MADRID.- Unas 200 personas se han acercado este domingo hasta la calle Vitrubio para apoyar a los cinco miembros de las Juntas de Personal Docente de la Comunidad de Madrid que desde el pasado jueves están encerrados en la Dirección de Área Territorial de Madrid Capital en protesta por los recortes en materia educativa que se van a producir en la región.
Según ha explicado uno de los encerrados, José María Ruiz (CC.OO.), alrededor de 200 personas han conseguido cortar la calle en su concentración de esta mañana. Aunque la Policía ha acudido al lugar para controlar a los manifestantes, la protesta se ha producido "en un ambiente pacífico".
Así, los ciudadanos han entonado cánticos como 'Nos sobre esperanza, queremos ilusión' o 'Lucía Figar al rincón a pensar' para protestar contra el aumento de la jornada lectiva de los profesores así como contra el recorte de más de 3.500 docentes en este curso, según datos de los sindicatos.
"Dentro nosotros estamos bien dentro de las circunstancias. Los compañeros nos traen comida, hielo, café y nos hemos organizado bien", ha afirmado Ruiz, asegurando a renglón seguido que "nadie de la Consejería se ha puesto en contacto con las organizaciones sindicales ni han respondido a las resoluciones de la Junta de Personal".
Por ello, su idea es mantener el encierro "indefinidamente" y, en caso de abandonar el edificio, seguir adelante con las movilizaciones. "Si salimos del encierro esta movilización será sustituida por otra, por una huelga, por concentraciones o manifestaciones. No desistiremos", ha asegurado.
De momento, a las 18 horas de hoy tienen convocada una merienda reivindicativa frente al edificio, y mañana a partir de las 9 horas los compañeros de los encerrados están llamados a acudir a la calle Vitrubio a la hora de la apertura de puertas. Además, mantendrán una reunión con la Junta de Personal para decidir cómo organizar los próximos días de protestas.
Asimismo, el miércoles 7 de septiembre a las 18 horas está convocada una concentración frente a la Consejería de Educación, ubicada en el número 32 de la calle Alcalá, según han informado vía Twitter los organizadores de las protestas.
Junto a los dos centenares de ciudadanos que han mostrado su apoyo esta mañana hasta la Dirección de Área Territorial también se han acercado esta mañana miembros del Grupo Parlamentario de UPyD y los secretarios generales de CC.OO. y UGT de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez, respectivamente.
Asimismo, para esta tarde han anunciado de su visita tanto el líder de Equo, Juancho Uralde, como miembros de los grupos de IU y del PSOE en la Asamblea de Madrid.
Así, Javier López ha indicado que la presencia de los dos dirigentes de los sindicatos mayoritarios de la región en la concentración de esta mañana respondía a su deseo de "trasladar el apoyo y la solidaridad" de todos los trabajadores madrileños a los profesionales de la educación y sus reivindicaciones.
"La comunidad educativa madrileña (profesores, padres, alumnos...) ha tomado conciencia de que la educación no es ni merece ser la primera víctima de las duras medidas que Esperanza Aguirre quiere imponer en Madrid para salir de la crisis. Hay cosas como la educación, la sanidad o los servicios sociales que no pueden ser recortados en modo alguno. Éstos son recortes desproporcionados e injustos, y usar armas como acusar al profesorado de trabajar poco es injusto y mezquino", ha opinado.
Así, el sindicalista ha apuntado que las instrucciones de recorte dictadas por la Consejería de Educación para este principio de curso no tienen como consecuencia "ni mucho menos poner una hora o dos más de trabajo a la semana" sino que "ponen en riesgo otras tareas" de los profesores como la preparación de las clases, las reuniones del claustro o el contacto con padres y alumnos.
"Es como si a un periodista se le juzgase sólo por el momento que redacta o emite la noticia. Para llegar a una noticia se ha requerido de horas de trabajo, de preparación. Ser profesor no consiste sólo en tener a los alumnos encerrados en una clase", ha ejemplificado.
Así, López se ha mostrado convencido de que la consejera del ramo, Lucía Figar, "tarde o temprano tendrá que sacar la pata que ha metido --y la ha metido hasta el fondo intentando atacar la credibilidad de los profesores--" y "sentarse con el profesorado madrileño" para atajar la situación.
Asimismo, ha recordado que aunque en época de crisis económica sea necesario reducir el gasto público hay otras partidas donde sí se pueden hacer esos recortes, tales como "los gastos de publicidad, donde Esperanza Aguirre gasta anualmente mucho más dinero del que pretende ahorrar con estos recortes en educación".
Finalmente, ha lamentado que se esté atacando a la calidad de la enseñanza pública y ha alertado de que decisiones como no contratar a los 3.500 interinos que habitualmente prestan servicio en las aulas supondrá también una merma para "la cantera" de los profesores del futuro.
Por su parte, José Ricardo Martínez ha asegurado que la cadena de movilizaciones que ha iniciado el colectivo de la educación "no tendrá fin" porque "los docentes han tocado fondo" tras "muchos años de sentirse discriminados, poco respetados y violentados por las políticas del Gobierno regional, que dice una cosa y hace la contraria".
"Este colectivo está absolutamente al límite, y el encierro y las sucesivas iniciativas que se tomen desde este lunes no acabarán el día 14 (cuando hay convocados paros). Ya está bien de agresiones y decapitaciones del sistema público educativo en la Comunidad de Madrid", ha exigido.
Y es que, a su juicio, "lo que está pasando no tiene ningún sentido".
"Seguramente tiene explicación por parte del Gobierno, pero no tiene sentido, no tiene sentido que se ofrezcan incrementos salariales a algunas actividades docentes en la Secundaria mientras desaparecen 3.000 profesores que es verdad que no van a ser despedidos, pero tampoco van a ser nuevamente contratados, con lo que los alumnos tendrán menos profesores en las aulas y más dificultades", ha considerado.
Además, ha recordado que las explicaciones del Ejecutivo autonómico respecto a que sólo se trata de pasar de 18 horas semanales a 20 no son ciertas, ya que "los profesores trabajan 37,5 horas semanales en el centro, más muchas otras horas en su casa" y ha subrayado que en ningún caso este conflicto está basado en reclamaciones salariales de ningún tipo.
"Sus reivindicaciones no son salariales, sino de un modelo educativo en la Comunidad de Madrid, sobre la necesidad de que la educación sea un elemento de igualdad y que se privilegie la educación pública, especialmente ahora que aumenta la demanda porque muchos ciudadanos en paro ya no pueden llevar a sus hijos a centros concertados", ha insistido.
Por todo ello, ha calificado la situación de "disparate" y ha recordado al Ejecutivo autonómico que los sindicatos serán "muy firmes y contundentes" en la defensa de los "derechos de la gente en educación, sanidad y políticas sociales".
"No aceptaremos que se nos diga que como no hay dinero los servicios públicos se tienen que ver minimizados. Vienen tiempos difíciles pero lo tenemos claro, es muy sencillo: que cambien la política fiscal, que recuperen los 2.000 millones de euros de regalos a los que más tienen de estos últimos años (desde que se quitó el Impuesto de Patrimonio) y podremos hacer más colegios públicos, contratar a estas personas y recuperar la normalidad en momentos de crisis", ha zanjado el líder de UGT.
