MADRID.- El director de la Clínica Santa Cristina de
Madrid, José Zamarriego, ha defendido este martes su inocencia tras
declarar como testigo ante el juez Adolfo Carretero, quien investiga la
implicación de la monja Ana María Gómez Valbuena en el caso de bebés
robados en hospitales españoles. "Soy inocente, digo la verdad al juez y
a todos", ha aseverado.
Dos médicos de esta clínica y la funcionaria del registro
civil han desfilado ante el magistrado para aportar datos sobre uno de
los casos que implica a Sor María. En su declaración, han defendido su
"inocencia" y "desconocimiento", señalando que las investigaciones deben
dirigirse contra las personas que llevaban a cabo los trámites de
adopción, según ha indicado el abogado de 'SOS Bebés Robados', Guillermo
Peña, tras concluir la declaración.
Las diligencias se enmarcan en el procedimiento judicial que
dirige Carretero contra sor María por el presunto robo de una niña en la
Clínica Santa Cristina el 31 de marzo de 1982. Se trata de uno de los
primeros casos de niños robados en los que madre, María Luisa Torres, e
hija, Pilar Alcalde, se reencontraron casi 30 años después.
El abogado de la acusación ha indicado que, durante la
declaración, Zamarriego ha explicado que "de lo único de lo que él se
encargaba era de firmar los trámites de adopción" y que "no comprobaba
hecho por hecho" porque "confiaba en sus subordinados".
Además, Peña ha explicado que el encargado de Neonatología,
Ignacio Villa, ha negado que ostentara este cargo en el momento en el
que se produjo la denuncia, en 1982, aportando unos documentos que
acreditaban que ocupaba un puesto como catedrático en Navarra, un puesto
"incompatible" con el de jefe de Neanotología.
En este sentido, el abogado ha indicado que, al parecer, ha
habido un "error en la documentación" porque "Villa afirma que dejó de
ser jefe de esta especialidad en 1977" pero que "no se cambió y por ello
él aparece como tal en el papel timbrado de la documentación".
A su salida, miembros de 'SOS Bebés Robados', que se han
concentrado frente al juzgado para "poner cara" a algunos de los
presuntos colaboradores de Sor María, han increpado a Villa. Una "niña
robada", Paloma Pérez Calleja, ha asegurado que Villa ha amenazado a las
integrantes de la asociación y a dicho a una madre que "le iba a pegar
una torta".
La funcionaria del registro civil que firmaba el registro de
nacimiento del bebé, Carmén Muñoz, a la salida de los Juzgados también
ha defendido su inocencia, resaltando que "ella no estaba en la época"
en la que Pilar Alcalde fue "robada" de su madre, María Luisa Torres.
Muñoz ha resaltado que "lo único que ella hizo fue expedir la partida de
nacimiento" en un juzgado municipal y no en la clínica, con la que ha
asegurado que "no tiene nada que ver".
Por último, el abogado ha resaltado que los jefes médicos
delegaban las adopciones "en otras personas" a las que habrá que seguir
investigando porque "queda mucho por aclarar". Después de que Villa haya
negado que fuese el encargado de Neonatología, "una de las cosas que
hay que investigar es quién lo era", ha resaltado.
Este jueves acudirán a declarar la asistente social de la
Asociación Española para la Adopción, María Isabel V.P y Belén L.G. El
jurista José María Castán Vázquez, según el abogado, ha excusado su
visita.
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