MADRID.- La convocatoria de nuevas jornadas de huelga de médicos
y enfermeros, anunciadas hoy por los sindicatos Amyts, Satse y Afem,
han tensado de nuevo el conflicto sanitario en Madrid, donde se ha
anunciado otra "marea blanca" contra el plan sanitario del Gobierno
regional.
Las organizaciones mayoritarias entre los médicos -Amyts- y los
enfermeros -Satse-, ambas con presencia en la mesa sectorial de sanidad,
han anunciado una huelga para finales de enero o primeros de febrero,
tras una reunión de sus ejecutivas en la que se han opuesto
"frontalmente" a los planes de la consejería de Sanidad.
Además, la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM)
ha acordado convocar un día de huelga a la semana que arrancará en un
plazo de dos semanas, también contra los planes de "privatización" de
seis hospitales y 27 centros de salud del sistema sanitario madrileño.
El presidente regional, Ignacio González, ha calificado de
"injustificada" este nuevo llamamiento a la huelga y ha señalado que es
"inadmisible" que se "juegue" con la salud de los ciudadanos para
defender reivindicaciones "por muy legítimas que sean".
Además, ha advertido de que no tendría sentido si se hace contra la
privatización o se asocia a una "pérdida de derechos" de los pacientes o
al cobro de unos servicios, pues ha asegurado que nada de eso va a
ocurrir.
Los convocantes han invitado al resto de organizaciones a sumarse a
la tercera convocatoria de huelga desde el inicio del conflicto, tras el
paro indefinido que mantuvieron entre el 26 de noviembre y el 27 de
diciembre los médicos del sindicato Afem y los dos paros de 48 horas en
todo el sector apoyados por seis organizaciones de la mesa sectorial los
días 26 y 27 de noviembre y 4 y 5 de diciembre.
Más allá de la huelga, cuya duración será determinada la próxima
semana, Amyts y Satse han convocado a trabajadores y usuarios a
manifestarse este domingo en una nueva "marea blanca", la segunda en lo
que va de año.
La jornada ha estado marcada además por los recursos de
inconstitucionalidad contra el euro por receta, tanto el que mañana verá
el Consejo de Ministros, que requiere aún el informe del Consejo de
Estado, como el que el PSOE presentará ante el Tribunal Constitucional
(TC).
Sobre esta tasa, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid,
Javier Fernández-Lasquetty, han indicado hoy a Efe que el rechazo de los
ciudadanos a su pago ha sido "ínfimo" desde su entrada en vigor el
pasado 1 de enero.
Lasquetty ha asegurado que desde la implantación del cobro de la tasa
se han despachado un total de 1,37 millones de recetas sujetas al
gravamen de un total de 379.000 pacientes distintos.
"No creo que llegue ni a 1 por mil (el porcentaje de los ciudadanos
que se han opuesto a pagar la tasa)", ha asegurado el consejero en
respuesta al presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid
(COFM), Alberto García Romero, que ha indicado que los formularios
oficiales que la consejería distribuyó en las farmacias se han agotado
en poco tiempo.
"Estamos llegando al límite de la burocracia", ha puntualizado
García, quien ha indicado que en Madrid se han superado en solo siete
días las 4.500 negativas a pagar la tasa que se registraron cada mes en
Cataluña.
Lasquetty ha considerado "lógico" que los ciudadanos abonen la tasa
porque, según ha explicado, "saben que la crisis obliga a tomar medidas
como esta" ante la necesidad "racionalizar" el gasto público.
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