MADRID.- La Asociación de Librerías de Madrid ha aplaudido la aprobación en
Consejo de Gobierno el pasado 30 de marzo de la renovación del acuerdo
marco para la adquisición de fondos bibliográficos para las bibliotecas
de la Comunidad de Madrid que supondrán una inversión de diez millones
de euros en un periodo de cuatro años.
Para el presidente del gremio, Enrique Pascual, esto "puede representar una gran ayuda" para estos negocios y "supone la consolidación del acuerdo marco como el método más eficaz de compras por parte de las bibliotecas de la Comunidad y una herramienta básica de apoyo al sector de las librerías".
"Estamos convencidos de que las librerías madrileñas estarán una vez más a la altura que este compromiso les exige y los lectores podrán seguir disfrutando de las mejores bibliotecas posibles", ha señalado en un comunicado.
Las librerías que aspiren a convertirse en proveedoras de nuevos libros dirigidos a todos los públicos, para el periodo 2024-2027, tendrán de plazo desde este martes y hasta las 23.59 del próximo 6 de octubre para presentar su solicitud de participación como licitadoras.
El anterior contrato de similares características tuvo una vigencia de dos años prorrogables por otros dos, y se realizaron compras en librerías madrileñas de los fondos bibliográficos destinados a bibliotecas públicas de la región por valor de dos millones de euros anuales y hasta un máximo de ocho euros en los cuatro años.
En abril de 2020, la Comunidad de Madrid anunció la ampliación de la partida pasando a 3,23 millones para 2020. Resultaron adjudicatarias 85 empresas libreras, para las cuales, conseguir este tipo de contratos, tuvo "un reflejo muy positivo en su cuenta de resultados", subraya la asociación.
"Para cualquier librería de barrio es un pellizco económico estupendo, una seguridad, porque sabes que lo vas a cobrar, y, además, lo tienen todo muy bien organizado porque trabajas con un personal que es superprofesional, que conoce el mundo del libro", señala Marisa Somoza, una de las libreras que están al frente de la Librería Reno, empresa familiar que resultó ser una de las beneficiarias.
Según informó la Comunidad de Madrid tras la renovación del acuerdo, esta nueva dotación presupuestaria incrementa "la colección plural, completa, actualizada y accesible de materiales disponibles", y contribuye al fomento de la cultura, información, formación y ocio en los servicios de lectura pública de la Comunidad de Madrid. Para la selección de suministradores se tendrá en cuenta la oferta económica y otros criterios cualitativos como los tiempos de entrega, respuesta, resolución y realización.
La lectura de libros en la región supera con amplitud la media de España, con un mayor porcentaje de lectores habituales, un 77,8% frente al 68,4% nacional. Destaca el caso de la población infantil y juvenil, donde un 86,1% de los niños con edades entre 10 y 13 años lee libros en su tiempo de ocio, al menos, una vez cada tres meses, por encima también del 85,6% estatal, han detallado posteriormente desde el Ejecutivo regional.
Cada una de las 16 bibliotecas de la red regional cuenta con colecciones que superan los 100.000 volúmenes, gracias al esfuerzo realizado en el proceso de selección y adquisición de los materiales y al trabajo de proximidad con las librerías.
Para el presidente del gremio, Enrique Pascual, esto "puede representar una gran ayuda" para estos negocios y "supone la consolidación del acuerdo marco como el método más eficaz de compras por parte de las bibliotecas de la Comunidad y una herramienta básica de apoyo al sector de las librerías".
"Estamos convencidos de que las librerías madrileñas estarán una vez más a la altura que este compromiso les exige y los lectores podrán seguir disfrutando de las mejores bibliotecas posibles", ha señalado en un comunicado.
Las librerías que aspiren a convertirse en proveedoras de nuevos libros dirigidos a todos los públicos, para el periodo 2024-2027, tendrán de plazo desde este martes y hasta las 23.59 del próximo 6 de octubre para presentar su solicitud de participación como licitadoras.
El anterior contrato de similares características tuvo una vigencia de dos años prorrogables por otros dos, y se realizaron compras en librerías madrileñas de los fondos bibliográficos destinados a bibliotecas públicas de la región por valor de dos millones de euros anuales y hasta un máximo de ocho euros en los cuatro años.
En abril de 2020, la Comunidad de Madrid anunció la ampliación de la partida pasando a 3,23 millones para 2020. Resultaron adjudicatarias 85 empresas libreras, para las cuales, conseguir este tipo de contratos, tuvo "un reflejo muy positivo en su cuenta de resultados", subraya la asociación.
"Para cualquier librería de barrio es un pellizco económico estupendo, una seguridad, porque sabes que lo vas a cobrar, y, además, lo tienen todo muy bien organizado porque trabajas con un personal que es superprofesional, que conoce el mundo del libro", señala Marisa Somoza, una de las libreras que están al frente de la Librería Reno, empresa familiar que resultó ser una de las beneficiarias.
Según informó la Comunidad de Madrid tras la renovación del acuerdo, esta nueva dotación presupuestaria incrementa "la colección plural, completa, actualizada y accesible de materiales disponibles", y contribuye al fomento de la cultura, información, formación y ocio en los servicios de lectura pública de la Comunidad de Madrid. Para la selección de suministradores se tendrá en cuenta la oferta económica y otros criterios cualitativos como los tiempos de entrega, respuesta, resolución y realización.
La lectura de libros en la región supera con amplitud la media de España, con un mayor porcentaje de lectores habituales, un 77,8% frente al 68,4% nacional. Destaca el caso de la población infantil y juvenil, donde un 86,1% de los niños con edades entre 10 y 13 años lee libros en su tiempo de ocio, al menos, una vez cada tres meses, por encima también del 85,6% estatal, han detallado posteriormente desde el Ejecutivo regional.
Cada una de las 16 bibliotecas de la red regional cuenta con colecciones que superan los 100.000 volúmenes, gracias al esfuerzo realizado en el proceso de selección y adquisición de los materiales y al trabajo de proximidad con las librerías.
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