MADRID.- El 47 por ciento de los trabajadores madrileños cobraron en 2010 menos de mil euros al mes y la masa salarial se ha reducido en un 1,7 por ciento, según un informe hecho público este viernes por CC.OO. de Madrid.
El documento refleja en primer lugar la reducción de la masa salarial en 1.200 millones de euros, es decir un 1,7 por ciento menos que en 2009, lo que demuestra, según el secretario general del sindicato, Javier López, que las recetas de reducción del déficit público y reforma laboral que se han venido aplicando hasta ahora y que preconiza el nuevo Gobierno de España, suponen "una mala salida a la crisis".
Tras informar de que el salario medio de los 2,9 millones de asalariados que hay en Madrid fue de unos "engañosos" 24.700 euros, el secretario de Política Sindical y Relaciones Laborales de CC.OO. de Madrid, José Manuel Juzgado Feito, ha explicado que en 2010 se produjo una reducción "significativa" de los salarios, como consecuencia de que hay 65.000 asalariados menos y de la reducción en un 5 por ciento del salario de 400.000 empleados públicos, dando lugar a una situación de "empobrecimiento generalizado".
Siguiendo el estudio, los trabajadores madrileños perdieron de media un 2,48 por ciento de poder adquisitivo como consecuencia de la desviación entre el crecimiento medio de los salarios, que fue del 0,52 por ciento, y del incremento de los precios en un 3 por ciento, de forma que cada trabajador madrileño dejó de percibir 600 euros de media en 2010, "lo repercutió muy negativamente en la economía madrileña", ha indicado López.
En este punto, el sindicato quiere dejar claro que los trabajadores no son los responsables del incremento de los precios, que se produce por "las ansias desmedidas de mantener sus beneficios de algunos sectores empresariales", en palabras de Javier López, que ha puesto como ejemplo las subidas en el precio de la energía eléctrica y ha instado a la clase empresarial a destinar todos estos beneficios a inversiones porque "no se puede sangrar más la economía de los trabajadores".
Otro punto fuerte del informe es el que denuncia las "brutales" e "intolerables" desigualdades salariales existentes en Madrid, que según Juzgado Feito son cada día mayores como consecuencia de la crisis. Así, se mantiene la brecha salarial entre hombres y mujeres, que cobran un 28 por ciento menos que los primeros, lo que se traduce en casi 8.000 euros menos de media (el diferencial entre ambos sexos apenas se redujo un 0,2 por ciento en 2010).
También es muy grande la diferencia salarial entre asalariados españoles y extranjeros, que cobran 13.500 euros menos, es decir, la mitad que sus compañeros españoles, una brecha que aumentó aún más en 2010.
Y por último, los jóvenes siguen ganando mucho menos, una diferencia con sus compañeros de más edad que sigue creciendo. Así, los trabajadores jóvenes percibieron un 27 por ciento menos que los mayores de 56 años, es decir 22.500 euros menos de media, una situación que Javier López califica como "muy grave" y de la que responsabiliza a los gobiernos por "tolerarla" y a "algunos" sectores empresariales por "alimentarla".
Del "empobrecimiento generalizado" que denuncia CCOO de Madrid da cuenta también el hecho de que el 47 por ciento de los asalariados de la región cobran menos de mil euros al mes, y los que perciben menos de 1.200 euros son ya el 67 por ciento.
A juicio de Javier López, "esta situación dice poco de las posibilidades que existen de salir de la crisis de una manera "razonable, a lo que tampoco ayuda el bloqueo de la negociación colectiva, que repercute negativamente en las rentas salariales y por tanto en el consumo como forma de reactivar la economía".
Si esta fue la situación en 2010, menos halagüeña se presenta la de 2011, cuyos datos se conocerán a finales del próximo año, pero que Juzgado Feito vaticina que serán "bastante más negativos", lo mismo que podría ocurrir en 2012, año que prevé "muy complicado".
En este sentido, López ha instado al Gobierno de la Comunidad de Madrid a abrir procesos de concertación social, pues el "deterioro presupuestario" de la región tiene una responsabilidad "importante" en la reducción de las rentas salariales.
Asimismo, ha pedido al recientemente nombrado Gobierno de España que "tome buena nota" de que "el problema de este país es el empleo" y de que la creación de puestos de trabajo debe sur "su único objetivo", sin olvidar lo necesario de una reforma de los sistemas fiscal y financiero. En caso contrario, se retrasará aún más la salida de la crisis, que tendrá consecuencias "aún más graves" sobre los trabajadores y la ciudadanía en general.
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