MADRID.- El PSOE en el Ayuntamiento de Madrid ha
denunciado la aparición de balsas de espuma que están formadas por
detergentes, grasas u otras sustancias perjudiciales para la fauna y
flora del río Manzanares en la zona de Madrid Río, por lo que critica al
Ayuntamiento permita que las aguas presenten una situación "penosa"
cuando abona 1,7 millones de euros a una empresa por vigilar la calidad
de las aguas.
Por su parte, un portavoz municipal ha asegurado
que la calidad del agua de este río es "buena" y que cumple con "todos
los parámetros medioambientales exigidos". En este sentido, ha añadido
que la presencia ocasional de espumas en el agua del río a continuación
de los saltos que se producen en las presas viene originada por la
presencia de "detergentes disueltos biodegradables".
En un comunicado, la edil socialista Ruth Porta expone que han
aparecido balsas de espuma a lo largo del tramo urbano del río
Manzanares y en especial entre la presa nº 5, situada en el Puente
del Rey, y la Presa nº 7, en el Puente de Toledo.
Según Porta, "estas balsas de espuma están formadas por
detergentes, grasas y otros contaminantes, como metales pesados, cadmio,
zinc y plomo, materiales que producen turbidez, reducen el nivel de
oxígeno del agua y pueden afectar negativamente a los peces y las aves
del río".
Por ello, la concejal del PSOE afea que, a su juicio, el
Consistorio está haciendo una "pésima conservación" de las aguas del
Manzanares, en una zona tan emblemática como es Madrid Río. "No es
normal que las aguas estén tan turbias, que existan espesas capas de
espuma de varios metros de longitud y que en algunas zonas huela a
lejía", ha agregado.
Porta remarca que esta situación parece apuntar a un "mal
funcionamiento" de la depuradora de Viveros, situada en la cabecera del
río, que no está eliminando las sustancias contaminantes, por un
"aumento del caudal procedente de aguas fecales y porque la empresa que
realiza la conservación y el mantenimiento del río está incumpliendo el
pliego de condiciones de su contrato y no está eliminando estos
residuos".
Para la concejala socialista, la situación es "grave" ya que el
Ayuntamiento paga a una empresa 1,7 millones de euros al año por vigilar
la calidad de la lámina del río.
"Es intolerable que el Consistorio se haya gastado en los últimos
años más de 500 millones de euros en un Plan que supuestamente iba a
mejorar la calidad y la limpieza de las aguas y que, sin embargo, el río
esté en estas penosas condiciones", ha apuntado.
Por ello, ha avanzado que el grupo municipal socialista va a pedir
en la Comisión de Medio Ambiente que el gobierno municipal explique el
origen de estas espumas contaminantes y del olor a detergente existente
en varias zonas del río.
Asimismo, va a solicitar un informe sobre si se ha reducido el
caudal ecológico del río en los últimos meses, si ha aumentado el
procedente de las aguas fecales y si actualmente la depuradora de
Viveros trata adecuadamente las aguas del río a su entrada en la ciudad o
si hay que introducir mejoras en su funcionamiento.
Desde el Ayuntamiento han asegurado que la calidad del agua del
río es "buena" y que cumple "todos los parámetros medioambientales
exigidos, como así lo demuestran los análisis realizados sobre las más
de 1.000 muestras que anualmente toma la empresa adjudicataria del
servicio de conservación y mantenimiento del río bajo la supervisión y
el control diario del Ayuntamiento de Madrid, a través de su
departamento de Saneamiento Urbano".
Así, fuentes municipales han explicado que la presencia ocasional
de espumas en el agua del río a continuación de los saltos que se
producen en las presas, viene originada por la presencia de detergentes
disueltos pero que estos detergentes son "biodegradables", esto es,
aquellos que no hayan podido ser degradados mediante los procesos de
depuración se disuelven paulatinamente a lo largo del curso del río.
"No se trata, por tanto, de un elemento que pueda generar daños en
el ecosistema del río, a pesar de lo llamativo que pueda resultar su
presencia", han explicado, al tiempo que han añadido que el tratamiento
que se le da al agua residual en la estación depuradora de Viveros
cumple "escrupulosamente" con todas las prescripciones impuestas por la
legislación europea en materia de tratamiento de las aguas residuales
urbanas (Directiva 91/271/CEE).
De hecho, aseguran que "va más allá lo exigido, ya que cuenta con
un sistema de filtración adicional que hace posible que el vertido de la
citada estación depuradora cumpla con creces los parámetros exigidos".
De hecho, dicen que así se refleja de forma habitual en los controles
rutinarios que de los caudales tratados se llevan a cabo tanto por el
Canal de Isabel II como por el Servicio de Conservación del Río
Manzanares.
Por otro lado, han indicado que no se ha producido un aumento de
las aguas fecales en esta zona, sino "al contrario". Y es que, debido a
las obras de mejora que se están realizando en la depuradora de Viveros,
"parte de las aguas fecales que se trataban en dicha depuradora se
están derivando a la depuradora de la China y a la depuradora Sur".
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