MADRID.- Un centenar trabajadores de Bankia se han
concentrado en la sede de la entidad en Madrid para protestar contra los
despidos que acometerá el banco fruto de la fusión de siete cajas en
los próximos tres años para cumplir con los requisitos impuestos por la
Comisión Europea para recibir las ayudas económicas para su saneamiento.
Los empleados de la entidad presidida por José Ignacio
Goirigolzarri han protestado a las puertas de la central de Bankia en
las Torres Kio gritando consignas como 'No somos banqueros, somos
trabajadores' o 'Clientes y empleados, únicos afectados'.
Asimismo, los representantes de los sindicatos convocantes (UGT,
CC.OO., CGT, Cesica, Sate Bankia y Accam) portaban pancartas con lemas
como 'No a los despidos del FROB' o 'Empleados no culpables, exigimos
responsables'.
El secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José
Miguel Villa, ha manifestado que la dirección no ha
reducido los despidos de 6.000 a 5.000 personas, "pues esos 1.000 no van
a salir de Bankia, sino de otras entidades participadas por la
entidad".
Según ha asegurado, en los primeros contactos que los
representantes de los trabajadores han mantenido con el banco, "la
posición de la empresa es inadmisible, porque se niega a hablar de
reducir el impacto de los 5.000 despidos y se niega a ver otras
posibilidades que no impliquen la salida de trabajadores, como
prejubilaciones o externalizaciones".
"Además, se niegan a darnos el plan de viabilidad, solo quieren
hablar de despidos y nosotros lo haremos únicamente cuando conozcamos
cuál va a ser el impacto final", ha recalcado Villa. El dirigente de UGT
ha subrayado que los sindicatos van a seguir movilizándose hasta que no
se den unas condiciones de negociación "aceptables".
Para Villa, la concentración de este viernes "es solo el
principio, pues si no hay un cambio de posición pasaremos a
movilizaciones en toda España; todo dependerá de la actitud de la
entidad".
El secretario general de Comfia-CC.OO., José María Martínez, ha
asegurado que el plan de viabilidad de Bankia es "exagerado y una
provocación", pues ha afirmado que la dirección no tenía previsto
despedir a 6.000 personas.
"Ellos tienen el plan de Bruselas para hacer una reducción de
plantilla y de oficinas que genere también una reducción de balance", ha
explicado Martínez. Por ello, ha abogado también por que
se lleve a cabo una negociación para determinar cómo debe ser ese plan,
"en el que hay que combinar medidas de ahorro coyunturales con
minimizar el impacto de los despidos".
Por otra parte, el dirigente de CC.OO. ha pedido al FROB, "que en
última instancia son el Ministerio de Economía y el Banco de España",
que actúe con "responsabilidad social, porque esta reestructuración del
sector financiero supone que unos 15.000 trabajadores más vayan al
paro".
Respecto a Bankia, Martínez se ha quejado de que la UE le obligue a
cerrar 1.100 oficinas, "cuando el banco solo tenía pensado cerrar 300,
lo que quiere decir que se va a acabar con 800 sucursales que son
rentables". En su opinión, esto llevará a la "exclusión financiera, ya
que no se podrá atender a personas y pymes en muchos lugares".
El secretario general de Comfia-CC.OO., ha subrayado que la
situación de la entidad podría haberse evitado hace tres años, cuando se
constituyó el FROB.
"Cuando se creó este organismo tenía una capacidad de
endeudamiento de 99.000 millones de euros y el rescate presupuestado
para la banca española era de un máximo de 100.000 millones de euros,
por lo que si se hubiesen hecho las cosas a tiempo ahora no estaríamos
así", ha enfatizado.
No obstante, Martínez cree que Bankia es ahora "uno de los bancos
más viables, ya que la inyección de liquidez que ha recibido le permite
no tener que recurrir a mercados mayoristas". Por ello, el dirigente
sindical se ha mostrado confiado en que cuando el banco tenga
"estabilizada" su gestión podrá reactivar el crédito, "que es lo que
necesita España".
Por último, los responsables de Cesica han destacado que su
"responsabilidad" con sus compañeros les obliga a agotar cualquier vía
de diálogo "con el fin de que los despidos sean lo menos dañinos
posible".
Para el sindicato independiente de cajas de ahorros, las
pretensiones de la entidad son "totalmente inaceptables, obscenas e
inasumibles", y ha apostado por mejorar las condiciones "tanto de los
que se tengan que ir como de los que se tengan que quedar".