MADRID.- Pablo Casado
aprobó de golpe en 2007 la mitad de la carrera de Derecho, nada más
lograr su primer escaño como diputado. Para superar la otra mitad había
tardado siete años. El dirigente del Partido Popular empezó su carrera en Icade en 1999 y luego decidió trasladar sus estudios al Cardenal Cisneros, un centro público-privado adscrito a la Universidad Complutense de Madrid.
Cuando se presentó por primera vez a unas elecciones regionales, en mayo de 2007, el alto cargo popular sólo llevaba aprobadas 13 asignaturas de Derecho, según su expediente académico, al que ha tenido acceso El Mundo.
Justo al conseguir su escaño, su carrera académica aceleró
drásticamente: en cuatro meses, entre junio y septiembre, aprobó 12
asignaturas, el equivalente al 48% de la titulación. Durante sus dos
años como estudiante en esa institución se produjeron constantes
llamadas de altos cargos del PP para que Casado, entonces presidente de Nuevas Generaciones de Madrid, terminara la carrera de una vez.
Así
lo han relatado a este periódico profesores, directivos y trabajadores
del centro. Estas fuentes explicaron que se produjeron presiones sobre
sus profesores y que el alumno aprobó finalmente con "facilidades" y
"ligerezas", según unos, y con claro trato de favor según otros. Estos
últimos llegan a afirmar que "le regalaron" parte del título.
Este diario ha consultado a varias de las Facultades de Derecho más prestigiosas de España.
Todas ellas valoran como "muy difícil, casi imposible" que se diera
entonces o en la actualidad un caso académico como el del político del
PP: aprobar la mitad del título en un único curso.
El plan de estudios que superó Casado era el de 1953, cuya licenciatura constaba de 25 asignaturas en cinco cursos. En la Autónoma de Madrid ven "muy difícil" que un alumno aprobara 12 en un solo curso. En la Universidad de Navarra lo tildan de "harto complicado". En la Autónoma de Barcelona
explican: "No recordamos ningún caso así, aunque podría haber alguno,
de algún alumno superdotado". Añaden que aprobar tantas materias "no era
habitual entonces ni lo es hoy, aunque los grados tienen menos
créditos". En la propia Complutense explican: "Ha podido haber casos,
pero serían muy, muy pocos".
Este periódico se puso en contacto con el dirigente popular.
Fuentes de su entorno alegan que el entonces presidente de Nuevas
Generaciones, se esforzó "a tope" durante ese verano para terminar la
carrera, hizo un "esfuerzo definitivo" y aprobó muchas de esas
asignaturas en tercera convocatoria, tras año y medio estudiándolas,
pero sin presentarse a los exámenes en las dos primeras citas.
También aseguran que le cundieron mucho los dos meses de vacaciones de la Asamblea de Madrid,
tras ser elegido diputado en mayo de 2007. Y que como en Icade había
aprobado algunas que posteriormente no le fueron convalidadas para el
Cisneros, "ya se las sabía".
Casado se matriculó en 1999 en la Universidad Pontificia de Comillas,
también conocida como Icade, un centro con fama de duro. En 2004, tras
agotar allí sus convocatorias, solicitó el traslado al Cardenal
Cisneros, un centro adscrito a la universidad pública que funciona como
si fuera privado, con gran cercanía profesor/alumno y en el que la
matrícula de Primero de Derecho costará el próximo curso 5.870 euros.
Según
su entorno, resultó perjudicado en la convalidación de asignaturas: si
en Icade había aprobado 22 materias de plan nuevo, la mitad de la
carrera, en el Cisneros sólo le reconocieron siete de plan antiguo, algo
menos de un 30% del título.
El propio Casado ha explicado en Espejo Público que aprobó 12
asignaturas en un año, seis en junio y seis en septiembre. De ellas, dos
las tenía evaluadas de Icade, cinco estaban en tercera convocatoria y
las otras cinco eran de Derecho y las aprobó ese año. El vicesecretario
de Comunicación popular ha asegurado que "no es extraño" que en
5º de carrera los alumnos estén estudiando dos carreras a la vez y
trabajando o haciendo prácticas, lo que facilita que hagan un esfuerzo
para terminar la carrera. "Quinto de carrera es el curso que se conoce
como 'de barrido'", ha asegurado Casado.
El expediente refleja que en febrero de 2005 es decir, a mitad de
curso, se matriculó de 13 asignaturas en el Cisneros, sin presentarse
después a ningún examen, pero intensificando en ese momento su actividad
política: en mayo fue elegido presidente de Nuevas Generaciones de
Madrid. En aquel momento, con 24 años, acumulaba ya responsabilidades:
era coordinador parlamentario de su partido; asesor del entonces
vicepresidente segundo de la Comunidad, Alfredo Prada; y secretario de la Comisión de Seguridad del PP de Madrid, según recoge la hemeroteca. Sin embargo, le faltaban aún 18 asignaturas para terminar Derecho.
En
2005-2006 se matriculó de nuevo de 13 de las 18 asignaturas que le
quedaban, y aprobó seis. En el siguiente y último curso, 2006-2007, se
matriculó de las 12 que le faltaban, pero la política le reclamó aún
más: Esperanza Aguirre lo incluyó en las listas a la Asamblea de Madrid.
Aguirre, que por entonces amadrinaba al joven Casado en el partido, le
colocó en un puesto de los denominados "de salida", de los que tienen
asegurada el acta de diputado regional. Logró escaño.
Fue entonces
cuando, según ha confirmado este diario a través del testimonio de
varios de sus profesores, se intensificaron las llamadas de altos cargos
del PP a la dirección del Cisneros para que Casado lograra por fin la
licenciatura. En junio de 2007, ya con su acta de diputado y después de
siete años en la carrera, Casado superaba seis asignaturas con cuatro
aprobados, un notable y un sobresaliente. En septiembre aprobaba las
otras seis que le faltaban: dos notables y cuatro aprobados. Había
terminado la carrera.
Varios profesores del ahora dirigente popular han reconocido a El Mundo
que la dirección recibió, entre 2006 y 2007, constantes llamadas de
altos dirigentes del PP, entre ellos Esperanza Aguirre, para favorecer a
Casado, considerado un joven valor en alza en especial por la propia
lideresa. Estos docentes han exigido mantener el anonimato. ¿Cuáles
fueron las "facilidades"? "Se le permitía no ir a clase, decía que
estaba muy liado con la política y no podía acudir", explica uno de
ellos. "Ante la duda entre aprobado y suspenso, se le aprobaba", añade
otro.
Uno más detalla que Casado disfrutó de convalidaciones
extraoficiales, al margen de las realizadas por la Facultad de Derecho
de la Complutense, encargada de cribar qué asignaturas de las aprobadas
en Icade podían dársele por superadas en el Cisneros. "En realidad, él
sólo se examinó de cuatro o cinco asignaturas en el tiempo que estuvo
ahí", explica este profesor, que sostiene que otros profesores le dieron
por aprobadas sin examinarle asignaturas que ya había cursado en Icade.
"Vino
con unos papeles de su antigua universidad que decían que ya había
cursado la asignatura, así que le permití que sólo se examinase, aunque
siempre obligo a mis alumnos a ir a clase", afirma otro profesor. En
otros casos, "se suplieron los exámenes con trabajos", aseguró a El Mundo otro de los docentes, que añadió: "Y luego estaban las llamadas de
Aguirre, que decía: 'Oye, a ver qué haces con este muchacho, que tiene
que acabar'. Él llegó al Cisneros de la mano de Aguirre".
La ex presidenta de Madrid, por su parte, ha declarado a este
periódico que tal afirmación "es absoluta y totalmente falsa. Jamás he
llamado a interesarme o presionar por Pablo Casado, ni por ningún otro.
Yo ni sabía dónde estudiaba el señor Casado".
"Quien calumnia amparándose en el anonimato es indecente", ha añadido la ex presidenta madrileña.
Otro
profesor asegura que sufrió "grandes" presiones para aprobarle "aunque
su examen era de suspenso claro", y que cuando se lo comentó al propio
Casado en la revisión éste le dijo que él "no había pedido ningún trato
de favor, sino que le trataran como a uno más". El profesor le obligó a
estudiar "como a los demás" y Casado terminó aprobando.
En
aquellos meses, según ha podido confirmar El Mundo, los profesores del
Cisneros comentaban entre ellos la urgente necesidad de facilitarle la
consecución de la licenciatura merced a las presiones políticas.
Gracias
a varias de las asignaturas aprobadas en el Cisneros, Casado obtuvo dos
años más tarde el título del máster que después cursó también Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos. Según él mismo explicó, le convalidaron 18 de las 22 asignaturas del máster.
El Centro Cardenal Cisneros ha emitido un comunicado este miércoles en
el que niega "de forma tajante" que "se haya dado un trato preferente o
de favor a ningún alumno".
"Es rotundamente falso que alguien pueda haber disfrutado de convalidaciones extraoficiales en nuestro centro, dado que en el CES Cardenal Cisneros todas las convalidaciones han de ser aprobadas por la comisión de convalidaciones de la Universidad Complutense", añade.
"Es, asimismo, falso que algún alumno haya podido aprobar sin examinarse, ya que los mecanismos de control que dan veracidad a la calificación del examen pasan por una Junta de Evaluación, siempre presidida por el delegado del rector de la Universidad Complutense, tanto en la convocatoria de junio como en la de septiembre. Se trata de un órgano garantista de los resultados académicos, donde el profesorado de cada división certifica y valora la trayectoria de cada uno de sus alumnos y da fe de las calificaciones para el cierre de actas, las cuales quedan en poder de cada facultad correspondiente de la Universidad Complutense".
"Es rotundamente falso que alguien pueda haber disfrutado de convalidaciones extraoficiales en nuestro centro, dado que en el CES Cardenal Cisneros todas las convalidaciones han de ser aprobadas por la comisión de convalidaciones de la Universidad Complutense", añade.
"Es, asimismo, falso que algún alumno haya podido aprobar sin examinarse, ya que los mecanismos de control que dan veracidad a la calificación del examen pasan por una Junta de Evaluación, siempre presidida por el delegado del rector de la Universidad Complutense, tanto en la convocatoria de junio como en la de septiembre. Se trata de un órgano garantista de los resultados académicos, donde el profesorado de cada división certifica y valora la trayectoria de cada uno de sus alumnos y da fe de las calificaciones para el cierre de actas, las cuales quedan en poder de cada facultad correspondiente de la Universidad Complutense".