MADRID.- La crisis ha centrado las oraciones ante la patrona de la capital, la Virgen de la Almudena, del Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y del alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón.
   El Cardenal Arzobispo de Madrid,  Antonio María Rouco Varela, ha afirmado este miércoles durante la  celebración en la Plaza Mayor de la Misa en honor de la patrona de la  capital, la Virgen de la Almudena, que la crisis "puede ser vencida como  los pecados" para, a renglón seguido, poner como ejemplo de futuro a  los jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada en  agosto.
   Ante una abarrotada Plaza Mayor, donde se ha podido ver al  primer edil de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, a la presidenta regional,  Esperanza Aguirre, y al exalcalde José María Álvarez del Manzano, Rouco  Varela ha afirmado que Madrid fue la "capital de la esperanza" durante  la celebración de la JMJ mostrando un "camino de futuro y un horizonte  que quedaba despejado de las peores incertidumbres".
   Rouco Varela ha centrado su discurso en la juventud y en la  crisis. De la última ha dicho que "pueden ser vencidas, como pueden ser  vencidos los pecados" para, a continuación, lanzar una oración de  súplica por la "pervivencia de los frutos de la Jornada Mundial de la  Juventud por el bien de las personas y de las familias".
   Asimismo, el Cardenal Arzobispo de Madrid ha asegurado que no  se puede esperar "nada bueno" de un futuro donde sólo prime el placer  personal. En contraposición ha puesto a los jóvenes participantes de la  JMJ, quienes dieron una "lección de futuro" afirmando la presencia de  Dios en todos los espacios de la vida y apostando por "el diálogo y el  intercambio de experiencias de verdadera humanidad".
   El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha renovado este  miércoles el Voto de la Villa ante la patrona de la ciudad, la Virgen  de la Almudena, agradeciendo el inicio del fin del terrorismo y pidiendo  por el mantenimiento de la "unidad" para afrontar la crisis.
   "Te damos gracias por el hecho de que nuestra democracia haya  empezado por fin a doblegar al terrorismo, que tanto dolor ha causado en  Madrid y en España, y elevamos hasta Ti el inmenso afecto y  reconocimiento que sentimos por las cuantiosas víctimas que durante  décadas ha causado", ha declarado el primer edil en la Misa presidida en  la Plaza Mayor por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco  Varela.
   También ha pedido ayuda a la patrona para que la sociedad se  mantenga unida "ante la incertidumbre de los días futuros, frente a una  crisis que está castigando injustamente a tantas familias, y en la que  la Iglesia y las organizaciones sociales dan ejemplo de cercanía y  solidaridad". "Ayúdanos a colaborar con aquellos que comparten nuestras  ideas pero también a trabajar con quienes piensan de modo distinto", ha  añadido.
   Por otro lado, Gallardón ha destacado que, a pesar de las  dificultades que atraviesa tanto el país como su capital, también este  año hay motivos para la gratitud, como la celebración de la Jornada  Mundial de la Juventud (JMJ) que Madrid acogió este verano, y el eco  mundial que el acontecimiento obtuvo. 
   "Nos han mostrado la enorme capacidad de nuestra sociedad y de  sus instituciones para colaborar al servicio de un mismo fin. Gracias a  esa suma de voluntades, el nombre de Madrid ha llegado a todos los  rincones de nuestro planeta asociado a un compromiso en favor del ser  humano y al protagonismo de la juventud", ha asegurado el regidor  después de agradecer especialmente la labor de los miles de voluntarios.  
   Asimismo, Gallardón ha confesado su gratitud después de que el  Papa expresara su fe en las posibilidades de España como Nación.  "Aunque haya actualmente motivos de preocupación mayor es el afán de  superación de los españoles, con ese dinamismo que los caracteriza, nos  dijo", ha recordado. 
   Por eso el primer edil cree que al afrontar la tarea de  reconstrucción económica y social que el país tiene por delante, "Madrid  vuelve la vista hacia los avances que, pese a todo, ha sabido impulsar  en los últimos años, hallando en esos logros razones para la esperanza".  
   "Te pedimos, Señora, que, en medio de la incertidumbre, cuando  las dificultades parecen mayores que nunca, sigamos siendo capaces de  creer en nosotros mismos, así como de encontrar la fortaleza necesaria  para no cejar en nuestro empeño de superación. Te rogamos especialmente  que nos sostengas en nuestro afán de preservar los mecanismos de  solidaridad que protegen a los más desfavorecidos, al tiempo que  acertamos a construir de nuevo una prosperidad que sea justa y se  asiente sobre unas bases sólidas, donde el rigor, el mérito y el  esfuerzo de las personas trabajadoras sean recompensados, y la actividad  económica no pierda de vista el sentido de utilidad social que debe  inspirarla", ha concluido. 

