sábado, 26 de mayo de 2018

El piso de 300 m2 que la hija de Zaplana compró con "donaciones" de sus padres


MADRID.- En los meses previos a su detención en el marco de la operación Erial, el cartagenero Eduardo Zaplana (62) retomó su afición por las inversiones inmobiliarias mientras los investigadores seguían sus pasos de cerca en el secreto más absoluto. Recientemente, el ex presidente de la Generalitat Valenciana, acusado de siete delitos, vendió por 2,8 millones de euros un piso de 500 metros cuadrados en el madrileño Paseo de La Castellana para reinvertir estos fondos en un inmueble de 290 metros cuadrados en el barrio de Chamberí, adquirido el pasado marzo por 1,8 millones de euros. 

Una transacción, adelantada por Vanitatis, para la que no necesitó contratar hipoteca, lo que llamó la atención de los agentes, quienes durante los dos últimos años intentaban averiguar cómo el también ex ministro de Aznar pudo repatriar 10,5 millones de euros que supuestamente cobró en sobornos y que ocultó en Panamá a través de empresas gestionadas desde Uruguay. La compra de este apartamento precipitó su detención. Sin embargo, ésta no ha sido, tal y como ha podido saber El Mundo en exclusiva, la única adquisición millonaria reciente de los Zaplana.
María Zaplana Barceló (33), la hija de Eduardo Zaplana y Rosa Barceló, miembro de una de las familias más adineradas de Alicante y también detenida en la operación Erial, se hizo el pasado 14 de noviembre de 2017 con un impresionante piso de 310 metros cuadrados en la calle Poeta Querol de Valencia, una céntrica calle de la ciudad del Turia, donde se ubican las tiendas de grandes marcas de lujo, como Ferragamo o Louis Vuitton. 
Al igual que sus padres, María, a pesar de su juventud, no tuvo que suscribir ninguna hipoteca. Fuentes cercanas sostienen que la compra fue analizada "exhaustivamente" por las entidades bancarias para descartar un posible blanqueo de capitales por lo que la operación, a su juicio, "está completamente limpia". 
Aunque la hija de Zaplana está casada en el régimen de sociedad conyugal con el controvertido y riquísimo empresario Luis Iglesias Rodríguez-Viña, con el que vive en Puerta de Hierro, en el momento de la firma del citado 'pisazo', María sostuvo ante el notario Antonio Pérez-Coca que el dinero era privativo, es decir exclusivamente suyo, y fruto de unas "donaciones" efectuadas por sus padres. Con el dinero regalado, María invirtió en una propiedad valorada entre 1.200.000 y 1.485.000 euros, según el equipo de Idealista Data.
En estos meses previos a la detención de su progenitor, María Zaplana, quien trabaja como asesora en la Secretaría de Estado de Turismo, ha quintuplicado su patrimonio inmobiliario. En julio de 2009, sólo tenía el 50% de un garaje en la calle Príncipe de Vergara de Madrid -el otro 50 % figura a nombre de Inversiones Mun SL-. 
En la segunda mitad de 2017, adquirió cuatro más: el citado inmueble de Valencia y otros tres en Menorca. Eso sí, en esta ocasión junto a su marido, ex socio de Oleguer Pujol en la compraventa de 1.152 sucursales del Banco Santander. Su causa por un presunto delito de blanqueo de capitales fue reabierta por el magistrado José de la Mata en enero de 2017.
El matrimonio, que se casó en 2013 y celebró el enlace de manera íntima en el restaurante Horcher, tiene un local y una vivienda en Mahón, así como una finca de 83 hectáreas en la que están realizando obras con las que han tenido problemas. 
Tal y como ha podido confirmar El Mundo, el Consorcio por la legalidad urbanística en suelo rústico de Menorca ha abierto un expediente de disciplina urbanística sobre esta finca. Puestos en contacto con la hija de Zaplana, ésta ha declinado realizar declaraciones.

La mujer de Zaplana, también detenida

María Zaplana y su hermana Rosa María, quien tampoco necesitó de hipoteca para la compra en 2012 de una vivienda de 131 metros cuadrados en la Avenida Alberto Alcocer, de Madrid, arroparon a su madre Rosa, a la salida de la comandancia de la Guardia Civil de Valencia este miércoles. 
María llevaba un bolso de Loewe valorado en 1.000 euros y su hermana, uno de estimación económica parecida, pero de Louis Vuitton. Las dos intentaban proteger de las preguntas de los periodistas a su progenitora, quien hacía unas horas también había sido detenida, pero había sido puesta posteriormente en libertad, con mayor suerte que su marido, en prisión provisional comunicada y sin fianza. 
No son buenos momentos para Rosa Barceló, quien en marzo perdió a su padre, Miguel Barceló, histórico senador del PP fallecido a los 94 años, quien deja un gran legado a sus herederos.
Lo que riza el rizo son los importantes problemas de salud de la familia. Tras despedir a su padre, Rosa acaba de ser diagnosticada de un cáncer, según OK Diario, y Zaplana sigue requiriendo de revisiones médicas para tratar la leucemia que sufre desde hace unos años. Eduardo Zaplana y su mujer han superado momentos duros, como la muerte en 2011 de su hijo Eduardo, y otros asuntos no tan relevantes, pero también dolorosos, como la presunta amistad del ex ministro con una compañera del PP en la Comunidad Valenciana.

Primeros días de Zaplana en la cárcel: cacheo, fabada y a la enfermería con Blasco

VALENCIA.- De coincidir entre los techos artesonados y muros con tapices del Palau de la Generalitat a hacerlo entre las frías paredes modulares de la enfermería de la cárcel de Picassent. De despachar sobre las intríngulis de los últimos planes de empleo o de los programas de ayuda social a hablar sobre qué se puede comprar en el economato o los horarios en prisión. De presidente de la Generalitat y conseller de Trabajo y (luego) de Bienestar Social a compañeros de 'chabolo'. Eduardo Zaplana y Rafael Blasco están ambos ingresados en el módulo de enfermería de Picassent, como confirmaron fuentes penitenciarias, según publica hoy Las Provincias.

La coincidencia entre ambos (si no se ha producido ya) es cuestión de tiempo, aunque los dos exresponsables del Consell comparten módulo de enfermería, pero no se encuentran en la misma ala. Eduardo Zaplana se halla en la zona conocida como B-1, el área destinada a los internos que padecen enfermedades graves o crónicas, y donde ha quedado ingresado a consecuencia de su leucemia. 
La zona B-2 es la que ocupan los presos que sufren problemas psiquiátricos. La B-3, en la que está Rafael Blasco, es para los reclusos que padecen enfermedades pasajeras, lesiones temporales o que tienen una avanzada edad, circunstancia esta última que se aplica al exconseller, por sus 73 años. La relevancia pública de los internos (su condición de VIP) es también un motivo que habitualmente conduce a su internamiento en la enfermería.
Pero la presencia de Blasco -quien cumple condena desde 2015 por el desvío de fondos en el 'caso Cooperación'- en el ala B-3 de enfermería no responde sólo a destino de ingreso, sino también a la labor que el exconseller lleva a cabo entre rejas. Las mismas fuentes explicaron que Blasco trabaja en la cárcel como ordenanza de enfermería, ayudando a los médicos del módulo y como uno de los presos de confianza que acompañan a otros internos.
Para coincidir, Zaplana y Blasco deberán hacerlo durante esta labor de apoyo a los médicos que lleva a cabo el exconseller condenado. Y es que ambos ni siquiera comparten patio ni comedor, pues cada una de las alas de la prisión tiene su propia dependencia. Incluso para acudir al economato lo hacen por ventanillas distintas.
Zaplana llegó a la cárcel de Picassent ya entrada la noche. Y los funcionarios siguieron estrictamente el protocolo que se aplica a cualquier ingreso. Al expresidente se le hizo la ficha carcelaria, las correspondientes fotografías y se le entregaron las normas y horarios del establecimiento penitenciario. 
«Se le cacheó y se registraron sus pertenencias, como a los demás presos», según explicó un funcionario. El expresidente aportó diversos documentos médicos que atestiguan la leucemia que padece, así como del tratamiento que debe seguir.
Los empleados penitenciarios le hicieron entrega de una almohada, sábanas y una manta, el ajuar carcelario para la cama que ocupará Zaplana en el interior del centro Antoni Asunción de Picassent. «Él dio las gracias. No dijo mucho más. Se mostró en todo momento tranquilo y muy correcto con los funcionarios», aseguró un responsable de la vigilancia en la prisión valenciana.
Tras pasar la noche sin ninguna incidencia, ayer por la mañana el expresidente tomó la primera comida de su estancia entre rejas. Para desayunar, café con leche, un pan redondo con mantequilla y mermelada, y galletas. 
El expresidente empezó a recibir entonces las visitas de los especialistas de la cárcel de Picassent que se ocupan del procedimiento de ingreso. Educador, psicólogo y asistente social examinaron cómo se encontraba. El dictamen de los profesionales fue que no era necesario incluir al expresidente dentro del protocolo de prevención de suicidios, aunque Zaplana si se encuentra acompañado en su unidad por varios presos de confianza.
Las normas de visita en el centro Antoni Asunción establecen que el arrestado puede entrevistarse con su abogado en todas las ocasiones que precise. Las reuniones con sus familiares están más restringidas, limitándose a una por semana. Los 'vis a vis' (visitas con personas cercanas sin presencia de funcionarios) tendrá que solicitarlos con antelación y ser autorizados por el director de la cárcel.

Una exconsejera de Zaplana cree que la actuación del PP se enmarca en el "odio y el rencor"

BENIDORM.- La portavoz del grupo municipal Liberales en el Ayuntamiento de Benidorm, Gema Amor, que fue miembro del gobierno del expresidente de la Generalidad Valenciana Eduardo Zaplana, ha lamentado la actuación del PP, que tardó 21 minutos en darle de baja, y la ha enmarcado en el "deporte nacional que es la envidia y el rencor", en alusión a la reacción del partido tras la detención del ex ministro.

Amor señala que el PP, "que tenía que dar ejemplo de los más esenciales preceptos del Estado del Derecho, se ha cargado la presunción de inocencia" y ha criticado al coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, que ha justificado la rápida actuación por pertenecer Zaplana al pasado.
Asimismo ha calificado de "penosas" las declaraciones del actual portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, renunciando a lo que es "una gran parte del pasado del PP sin dejar el más mínimo resquicio a la defensa". Cabe recordar que Hernando fue portavoz adjunto del partido cuando Zaplana era el portavoz en el Congreso.
"Ha añadido que debe ser el único caso en el que se ha actuado de forma autónoma, cosa que dudo. No han dejado ninguna posibilidad de que se pueda defender ni de conocer la causa, ni el mínimo beneficio de la duda", ha dicho.
Las "diferentes varas de medir del PP tras la fulminante" actuación con Zaplana demuestra "que no se le tiene respeto a la persona" y que el partido se encuentra en total descomposición, a la deriva, que no respeta su pasado", dice la ex consejera, que también ataca a Bonig diciendo de ella que nadie "espera nada de ella".
Además de no respetar la presunción de inocencia, añade, "hemos tenido que asistir al dantesco espectáculo de que el PP dé crédito al autodenominado yonqui del dinero, con una película de ciencia ficción con una versión inverosímil de un imán sirio y el altillo. Lo único que se ha podido demostrar es que el empresario sirio existe y que ha dicho que es falso".

El testaferro de Zaplana suma un patrimonio inmobiliario de 9 millones

MADRID.- La UCO, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, sospecha que Joaquín Barceló, mano derecha e íntimo amigo de Eduardo Zaplana, ayudó al expolítico del PP a esconder parte de la fortuna acumulada por el cobro de comisiones. Barceló llegó a controlar junto a su mujer, Felisa López, cerca de una decena de sociedades y, según las últimas cuentas remitidas al Registro Mercantil, al cierre de 2016 sumaba activos inmobiliarios valorados en 9 millones de euros. Todas las firmas tienen su sede en Alicante y sus propiedades y promociones se encuentran repartidas por dicha provincia, publica El Economista.

En el marco de la Operación Erial la UCO está investigando ahora la titularidad de distintas propiedades y empresas vinculadas tanto al matrimonio Barceló López -ambos han sido detenidos- como a otras personas del entorno de Zaplana, que tendrían el control de cuentas en paraísos fiscales en Luxemburgo, Uruguay y Panamá.
En España, la empresa más importante bajo el control de Barceló Llorens es Medlevante, que al cierre del ejercicio 2016 tenía activos valorados en 3,17 millones. Igualmente, destaca también Costera del Glorio, una empresa en la que participa también como apoderada Felisa López, con activos por 2,49 millones más; o Gesdesarrollos Integrales, que tiene también 2,23 millones en activos inmobiliarios.
La relación de Eduardo Zaplana con Joaquín Barceló es de estrecha amistad desde hace muchos años. Ambos se conocen desde su juventud en Benidorm, el pueblo donde el exministro pasaba sus veranos y conoció a su mujer Rosa Barceló -la coincidencia del apellido con el de su amigo es pura casualidad- comenzando además su carrera política hasta llegar a ser alcalde de la localidad en 1991.
En la capital de la Costa Blanca, Zaplana y su grupo de amigos -entre ellos Barceló- formaron la Peña El Picarol. Y allí, los dos matrimonios, los Zaplana Barceló y Barceló López, forjaron un grupo que se mantenía vivo desde entonces. La vida profesional de Zaplana y Barceló también ha ido en paralelo a esta relación personal.
El ahora detenido y señalado como testaferro de Zaplana, entró a formar parte de la extensa nómina de personajes de Benidorm que saltaron a las instituciones de la Comunidad Valenciana a finales de los años 90 del siglo pasado después de que Eduardo Zaplana se hiciera con la presidencia de la Generalitat. 
Así, Barceló empezó dirigiendo el Centro de Desarrollo Turístico (CDT) de Benidorm y posteriormente pasó a ser director de Formación de la Agencia Valenciana de Turismo. En 1995, ya tras la llegada de Eduardo Zaplana a la presidencia de la Generalitat, Barceló fue nombrado director general de la Consejería de Turismo y pasó a hacerse cargo de todos los centros de turismo de la Comunidad Valenciana. 
Posteriomente, en 2002, con Zaplana ya como ministro de Trabajo, Barceló fue nombrado responsable de Relaciones Institucionales del Parque Terra Mítica.
Fuentes de la investigación de la Guardia Civil insisten, no obstante, en que la detención de Barceló no guarda en principio relación con sus cargos públicos, sino con su red de empresas, puestas a disposición de Zaplana. La Guardia Civil está analizando ahora todo su patrimonio, así como las empresas que figuran también a nombre de Felisa López.

Zaplana recurre su prisión por el "grave deterioro" de su salud y porque una fuga es "impensable"

MADRID.- Eduardo Zaplana, exministro del Gobierno de Aznar y expresidente de la Comunidad Valenciana entre 1995 y 2002, ha recurrido de nuevo a decisión de la jueza de instrucción de Valencia, Isabel Rodríguez, de acordar su prisión incondicional por supuestos delitos de cohecho, malversación de fondos públicos, contra la Hacienda, de blanqueo de capitales y de asociación ilícita, entre otros, según El Español.

La instructora, que lleva investigando este caso en secreto desde 2015, considera que existen indicios de que Zaplana cobró en el extranjero -en concreto, en una sociedad luxemburguesa llamada Imison International- sobornos por un importe total de 6,4 millones de euros vinculados a la adjudicación de las estaciones de ITV y de los parques eólicos de la Comunidad Valenciana.
Las comisiones ilegales habrían sido pagadas en 2005 y 2006 por empresas de la familia Cotino, adjudicatarias de esos contratos. Juan y Vicente Cotino (sobrino y hermano, respectivamente, de Juan Cotino, ex director general de la Policía y expresidente de las Cortes valencianas) fueron detenidos, al igual que Zaplana, el pasado martes pero, a diferencia de éste, fueron puestos en libertad el jueves.
La instructora encarceló de forma incondicional a Zaplana alegando la existencia de un riesgo de fuga que vincula a la gravedad de las penas correspondientes a los delitos que son objeto de investigación y a la existencia de riesgo de destrucción de pruebas, que la defensa niega en consideración a que las diligencias se iniciaron en 2015.
La resolución judicial no hace alusión a la delicada situación de salud del exministro debido a una grave enfermedad por la que debe seguir un tratamiento médico permanente. El recurso presentado este viernes por el letrado defensor, Santiago Milans del Bosch, se basa precisamente en el "grave deterioro" que el estado de Zaplana puede sufrir en prisión, donde -sostiene- resulta inviable que reciba un tratamiento adecuado por el tipo de dolencia que padece.
El defensor subraya que la ley prevé la posibilidad de que la prisión incondicional se verifique en el domicilio del investigado, con las medidas de vigilancia que sean necesarias, cuando por razón de enfermedad el internamiento en un centro penitenciario entrañe un grave peligro para su salud.
El letrado considera, asimismo, "impensable" la eventualidad de una fuga no sólo debido a las condiciones físicas de su cliente sino también por su arraigo familiar en España y porque produciría una imagen de culpabilidad contraria a su interés de acreditar su inocencia. Zaplana niega toda relación con cualquier cohecho y también rechaza la imputación de haber repatriado fondos ilícitos del extranjero.

Zaplana ingresó en la enfermería con una subida de fiebre tras ser encarcelado

MADRID.- El expresidente valenciano Eduardo Zaplana ha ingresado en la enfermería de la prisión con subida de fiebre tras ser encarcelado por orden de la titular del Juzgado de Instrucción nº 8 de Valencia. Zaplana se encuentra en pleno tratamiento por leucemia y sus equipos jurídicos han solicitado desde el primer momento la revocación de la orden de prisión incondicional por la delicada salud del investigado en el caso Erial, según revela okdiario.

Zaplana ha sido destinado por este motivo al área de enfermería del centro penitenciario de Picassent. De hecho, Zaplana, que llegó a la prisión a las 21:02 horas en un furgón de la Guardia Civil procedente de la Ciudad de la Justicia de Valencia, pasó los trámites de ingreso en la cárcel e ingresó acto seguido en el ala de enfermería pasadas la una de la mañana.
Ese primer ingreso, formó parte del proceso habitual seguido al ingresar en el centro un interno con una patología acreditada. Pero posteriormente, Zaplana ha tenido una subida de fiebre que ha recomendado el ingreso en la enfermería.
La situación ha sido similar a la vivida tras la detención del martes. Y es que tras concluir el registro en Benidorm, el ex presidente autonómico y ex ministro registro igualmente una subida de fiebre. Hay que recordar que Zaplana está en tratamiento de cáncer, ha sido trasplantado, y la fiebre es uno de los indicadores más delicados sobre su evolución.
La defensa de Zaplana ya ha anunciado que recurrirá el auto de la titular del Juzgado de Instrucción nº 8 de prisión incondicional y sin fianza por “innecesario, desproporcionado e injusto” para la continuidad de la instrucción de esta causa, en la que se investigan delitos de blanqueo de capitales, cohecho, malversación y prevaricación.
Se trata de un ingreso en prisión que ha contado con polémica incluso interna. Y es que las dudas se han desatado entre jueces y fiscales por un final trágico por el impacto de la cárcel en su delicado estado de salud, tal y como adelantó okdiario.
De hecho, la juez que investiga la ‘operación Erial’ ha decretado la prisión incondicional, comunicada y sin fianza, pese a la insistencia de su equipo jurídico en la delicada situación de salud que atraviesa Zaplana, que padece una leucemia de la que lleva tratándose dos años.
La polémica en la capa judicial ha surgido porque el caso no se podrá resolver con celeridad. “Este caso parte de las declaraciones de Ricardo Costa y puede tener conexión con Taula”, señala una fuente conocedora de la tramitación judicial. “Y ello significa que se puede dilatar su tramitación durante varios años. Un periodo que puede resultar excesivo para un persona en ese estado de salud”, añade.
La discusión sobre este punto, de hecho, se ha instalado en la capa judicial y fiscal, donde se discute la idoneidad y necesidad de esta medida de prisión incondicional para una persona que difícilmente podría escaparse teniendo que seguir recibiendo tratamiento contra el cáncer.
“El temor es literalmente por su salud. Estas situaciones tienen un fuerte impacto anímico. Y eso puede ser delicado”, señala otra fuente judicial.
El ex presidente de la Comunidad Valenciana, desde que fue trasplantado de médula en 2016, está sometido semanalmente a un estricto control médico. El pasado martes, cuando fue detenido a la salida de su apartamento valenciano, pasadas las 8:00 de la mañana, Zaplana se dirigía a la consulta de sus oncólogos para que le inyectaran hemoglobina. El arresto le impidió cumplir con el protocolo para controlar la leucemia.
Un cuadro médico como el de Zaplana requiere un tratamiento de especialistas médicos. Los agentes de la UCO pudieron comprobar personalmente la situación de debilidad del ex dirigente del PP cuando lo llevaron de Valencia a Benidorm para practicar el registro de su domicilio.

Caso Zaplana: ¿Qué dice la ley de los presos preventivos enfermos?

MADRID.- El expresident de la Generalitat Eduardo Zaplana, a quien en 2015 le diagnosticaron una leucemia, podría cumplir la medida de prisión provisional en su domicilio si así lo determinara un juez.

Una situación contemplada en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim) en su artículo 508 dedicado a la excarcelación de prisión por enfermedad para internos preventivos, según explica Paz Vallés, abogada especialista en Derecho Penitenciario del despacho Molins y Silva.
Vallés aclara que los presos enfermos, sean preventivos o penados no tienen "por qué" tener ningún problema con estar encarcelados, ya que los centros penitenciarios dispensan todo tipo de tratamientos a enfermedades, si bien las posibilidades de que salgan de la cárceles son distintas entre unos y otros.
Para los presos penados enfermos, el acceso a la libertad es más estricta. Según el reglamento penitenciario y la última reforma del Código Penal de 2003 solo los penados que padezcan una enfermedad "muy grave" y con padecimientos "incurables" serán excarcelados por razones humanitarias si los informes médicos lo determinan.
Diferentes son las perspectivas para quien está aún como preso preventivo. El juez o tribunal podrá acordar que esta medida -prisión provisional del investigado- se verifique en su domicilio, con las medidas de vigilancia que resulten necesarias, cuando por razón de enfermedad el internamiento entrañe grave peligro para su salud.
El juez o tribunal podrá autorizar que el investigado o encausado salga de su domicilio durante las horas necesarias para el tratamiento de su enfermedad, siempre con la vigilancia precisa.
De esta forma, la obligación de permanecer en el domicilio con el fin de asegurar la sujeción al proceso penal se entiende como una medida cautelar personal.
Eduardo Zaplana ha anunciado ya a través de su defensa que recurrirá su ingreso en prisión ordenado por la juez de instrucción nº 8 de Valencia tras su detención en el marco de la Operación Erial por los delitos de blanqueo de capitales, cohecho, malversación y prevaricación.
Fuentes penitenciarias consultadas advierten que precisamente la cárcel donde ha ingresado Zaplana no es la más adecuada para un enfermo, ni siquiera su enfermería, saturada de reclusos.

Zaplana cambia de abogado tras un rifirrafe con los letrados

ALICANTE/MADRID.- Dos abogados de renombre acompañaban a la familia del exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, por su comparecencia ante la magistrada del Juzgado de Instrucción nº8 de Valencia y la Fiscalía Anticorrupción, tras su detención el pasado martes en la «Operación Erial», en la que se investiga su presunta participación en una trama para el presunto blanqueo de dinero procedente del cobro de comisiones. Uno de los letrados era Íñigo Segrelles, especialista en derecho penal patrimonial-económico, además de profesor de esta materia en la Universidad Complutense de Madrid.

El otro era Santiago Milans del Bosch, exjuez, exfiscal y magistrado en excedencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
Durante la larga espera de la tarde para conocer su futuro judicial, se produjo un rifirrafe entre el letrado Segrelles y un miembro de la familia de Zaplana, según confirmaron fuentes conocedoras de los hechos al diario Información.
Tras esta conversación, el letrado Milans del Bosch bajó a los calabozos para que Zaplana le diera la venia, para sustituir a Segrelles como su letrado en la causa.

La juez considera que hay riesgo de fuga del exministro del PP, sobre todo, tras encontrar documentación sobre un supuesto desvío de fondos en un maletín que ha sido intervenido en uno de los registros. Estos papeles no serían los mismos que los que entregó el empresario sirio en la antigua casa de Zaplana y podrían estar relacionados con la adjudicación de las ITV y de parques eólicos cuando él era presidente de la Generalitat, según El Español.

Tanto Eduardo Zaplana como su mujer Rosa Barceló tienen cáncer

MADRID.- Tanto Eduardo Zaplana como su mujer Rosa Barceló tienen cáncer. Ambos están imputados por delitos de cohecho y blanqueo de capitales. Terrible. Y hace más difícil entender para que alguien en las condiciones de Eduardo Zaplana, con la fortuna que tenía ya en España, querría repatriar ilegalmente los millones escondidos en Panamá o donde fuera, se pregunta Periodista Digital.

La imputación por delitos de cohecho y blanqueo de capitales de Eduardo Zaplana y su esposa ha llegado en un momento extremadamente delicado para ellos. Hace sólo un mes que a Rosa Barceló le diagnosticaron un cáncer, una enfermedad contra la que su marido lucha desde el 2015.
Eduardo Zaplana se retiró de la vida pública en 2015 por motivos de salud. Entonces, el ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales centró todas sus fuerzas en combatir una leucemia por la que, tras ser sometido a un trasplante de médula, sigue recibiendo tratamiento a día de hoy.
De hecho, el político acude cada lunes al hospital para realizarse un chequeo semanal, ya que su equipo médico sigue muy de cerca su estado de salud.
Su mujer, Rosa Barceló, ha sido su mayor apoyo durante estos tres años, pero hace unos meses que ella tampoco se encuentra en su mejor momento.
En abril le fue diagnosticado un cáncer, la misma enfermedad contra la que lucha su marido. Parece ser que ella también ha comenzado ya el tratamiento y este miércoles visitó a Zaplana con un aspecto muy desmejorado, acompañada por sus hijas, Rosa y María Jesús.
Se trata de unas circunstancias tristes para un matrimonio que se formó hace 37 años y que vivió su momento más duro en 2011, con la pérdida de su hijo, Eduardo, nacido hacía 22 años con el síndrome de Lowe, una enfermedad rara que afecta al desarrollo intelectual y a los riñones, entre otras cosas.
Entonces, su madre se despidió de él con una emotiva carta publicada en El Mundo: "Era nuestro bebé y todos los que vivimos cerca de él le queríamos, cada uno a su manera. Además de un bebé era un ángel. Nos va a dejar un vacío enorme a todos los que le hemos conocido de cerca, pero sé que desde donde esté nos va a ayudar".

El recluso Zaplana, en la enfermería

VALENCIA.- Tres celdas en tres noches consecutivas. Tras pasar primero por un calabozo de la Comandancia de València en la noche del martes, por uno de la de Madrid, el miércoles, Eduardo Zaplana, exalcalde de Benidorm, expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro de Trabajo, en orden cronológico, probó en la madrugada del jueves su tercera celda en 72 horas. 

Así, Zaplana se encuentra en una de las celdas del módulo de Enfermería del centro penitenciario Antoni Asunción de Picassent, que comparte con dos reclusos más, uno de ellos, en prisión preventiva por una agresión machista a su exnovia. Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, habría pasado su primera noche «tranquilo» y, de momento, no está sometido al protocolo de suicidios.
Eduardo Zaplana llegó en un furgón de la Guardia Civil, junto con su asesor fiscal, Francisco Grau Jornet, y su amigo de la infancia y presunto testaferro Joaquín Barceló Llorens a la una de la madrugada a la unidad de Ingresos de la cárcel valenciana, poco después de que la jueza de Instrucción 8 de València decretara prisión comunicada y sin fianza para los tres, a petición de la Fiscalía Anticorrupción de València. La UCO solicitó el furgón a las 0.05 horas, una vez dictados esos autos de prisión por la jueza.
Como sucede con cualquier otro recluso, en la unidad de Ingresos se le abrió la correspondiente ficha de interno, que incluye la toma de huellas, datos personales y dos fotografías -es su segunda reseña como presunto delincuente en 48 horas, tras la ficha policial que le hizo la Guardia Civil mientras permaneció detenido-, y se le entregó el escrito informativo con las normas de funcionamiento del centro, que incluye los horarios de comida, de patio y las posibilidades de entretenimiento (biblioteca, polideportivo...), así como sus derechos de visita, la cuantía económica que puede gastar semanalmente en el economato -las compras especiales van aparte- y los datos para abrir la «cuenta» de gastos a la que tiene derecho todo interno.
Gracias a ese documento, el expresidente de la Generalitat supo que podrá ser visitado por su abogado en todas las ocasiones que lo desee y una vez a la semana por su familia, además de los vis a vis correspondientes, que requieren una solicitud previa con antelación y están restringidos. 
Tras cumplimentar la ficha policial, Zaplana fue explorado por el médico de la prisión -las entrevistas con el psicólogo y con el educador de la cárcel se pospusieron hasta el viernes por la mañana dada la hora de ingreso-, quien tras comprobar la medicación que ha viajado con él desde su detención, a las 8.05 horas del martes a la salida de su domicilio en la calle Pascual y Genís de València, y verificar que su estado de salud se mantiene en buenas condiciones, concedió su ingreso en la Enfermería.
El módulo dispone de todos los elementos necesarios para su cuidado diario y será excarcelado cada vez que tenga visita con su oncólogo o precise tratamiento por la leucemia que padece.

No hay protocolo de suicidio
Además, se ha decidido que no sea sometido al programa de prevención de suicidios (PPS), ya que no se aprecia riesgo de autolesión en el exministro ni un estado depresivo que haya hecho saltar la alarma.
La enfermería es el recinto con mayor protección para un recluso y a él son destinados siempre los internos que padecen algún tipo de enfermedad y los vip. En este caso, Eduardo Zaplana reúne ambas condiciones: el cáncer del que está siendo tratado desde hace años y ser un personaje de relevancia pública.
Los otros dos encarcelados en esta causa, Joaquín Barceló y Francisco Grau, también fueron fichados a su llegada, como marca el protocolo, pero, al no estar enfermos ni se considerados personajes de relevancia social, no fueron llevados a la enfermería, sino que permanecen en el módulo de Ingresos. 
El protocolo marca que los presos primerizos se queden en ese recinto las primeras 48/72 horas, como adaptación al régimen carcelario, antes de ser llevados a un módulo.

La sobrina de Paesa gestiona en Luxemburgo las mordidas del 'caso Zaplana'


MADRID/BENIDORM.- Beatriz García Paesa administró la sociedad luxemburguesa Imison International, a través de la que, según la juez que instruye la Operación Erial, se canalizó un soborno de 6,4 millones de euros para Eduardo Zaplana

La sobrina del espía que ayudó a Luis Roldán a fugarse de España ha explicado a El Mundo, a través de fuentes de su entorno, que el dinero que pasó por esa sociedad era propiedad de la familia Cotino y que fue enviado al Gran Ducado con la explicación de que "procedía de un holding familiar e iba a ser invertido en negocios de cemento y promociones inmobiliarias en España". 
García Paesa reconoce que "Vicente Cotino acudía a las juntas de la compañía", pero niega conocer a Zaplana. "Nunca he hablado con él", asegura.
La sobrina del espía Francisco Paesa administró la sociedad luxemburguesa Imison International a través de la que se canalizó la supuesta comisión de 6,4 millones de euros que ha llevado a prisión al ex presidente valenciano.
Beatriz García Paesa, que fue investigada por dar cobertura con sus empresas a su tío, que ayudó a fugarse al ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, fue hasta su liquidación en 2011 la gestora de esta compañía. 
A través de la misma, según la titular del Juzgado de Instrucción nº 8 de Valencia, se instrumentó hace 12 años el supuesto soborno millonario pagado por la familia Cotino a Zaplana a cambio de la adjudicación de ITV's y de parques eólicos desde la Generalitat.
El Mundo se puso este viernes en contacto con el entorno de García Paesa, que admitió su presencia en la compañía "desde finales de 2001". 
No en vano así figura en la documentación oficial del registro mercantil de Luxemburgo a la que ha tenido acceso este periódico. En los archivos de esta plataforma de inversión aparece como integrante del Consejo de Administración junto al domicilio de sus oficinas, ubicadas en el número 5 de Boulevard Royal.
Radicada en el Gran Ducado como gran asesora financiera las mismas fuentes subrayan que García Paesa "ni tuvo poder en las cuentas ni movió nunca los fondos". Apuntan a que simplemente accedió a ocupar el cargo de administradora ya que los propietarios del dinero eran españoles, concretamente "los miembros de la familia Cotino", que argumentaron ante la sociedad que el dinero "procedía de un holding familiar que tenía inversiones en cemento y quería llevar a cabo promociones inmobiliarias en España".
No obstante, la instructora del bautizado como caso Erial considera que el dinero transferido a Imison International tiene como origen realmente un soborno cuyo beneficiario último era el ex alto cargo popular.
Así, la magistrada señala que "existen indicios de la relación" de Zaplana "con el cobro de una serie de comisiones aparentemente desembolsadas por parte de sociedades del grupo empresarial Sedesa, propiedad de los Cotino, en atención a las adjudicaciones del servicio de ITV y del Plan Eólico de la Comunidad valenciana, ambas licitadas en el periodo temporal en el que fue presidente de la Generalitat valenciana" y canalizadas a través de la referida entidad luxemburguesa.
A su vez añade la magistrada que "existen indicios de su relación en términos de posesión con determinada documentación que trata aspectos de las licitaciones y adjudicaciones, así como una serie de operaciones societarias vinculadas a las anteriores".
En ellas, prosigue la juez en el auto mediante el que envió a prisión al ex presidente valenciano, "aparecen reflejadas diferentes personas físicas y jurídicas relacionadas a los hechos pasados y futuros descritos en ellos y apareciendo descrita con cierto grado de detalle la operativa seguida en relación a Imison International, aparentemente instrumentalizada para el pago de la comisión".
Estos fondos, señala la instructora, "fueron retornados a España durante los años 2005 y 2006". También apunta el auto que "con respecto a los fondos retornados se ha evidenciado a lo largo de la investigación cómo, de forma contemporánea a la salida de fondos de Luxemburgo, se habrían estado produciendo una serie de movimientos solitarios (constitución de empresas, cambios de titularidad, etcétera)".
"Un análisis conjunto parece indicar que tuvieran el propósito finalista de posibilitar el retorno de estos fondos y la puesta a disposición o bajo el control de los destinatarios finales", subraya.
En esta operativa de retorno de fondos la juez implica también a las sociedades Medlevante, Turnis Silvatica y Gesdesarrollos Integrales, entre otras. "Siendo de especial interés", prosigue el auto judicial, "el hecho de que todas las personas intervinientes en este proceso de creación y posterior administración que alcanza hasta la actualidad se encontrarían personalmente vinculadas con Eduardo Zaplana", concluye en su última resolución la instructora de la Operación Erial.
El asesor fiscal personal de Zaplana prestó declaración ante la juez de Valencia y también desvinculó por completo al ex ministro de la sociedad Imison International, S.A. "Conozco todo lo que tiene y eso no es suyo", dijo a la juez, que insiste en tener pruebas de la vinculación de Zaplana con la entidad. El entorno familiar del ex ministro también niega relación alguna con esta empresa.

La juez cree que Zaplana cobró a plazos las comisiones

La investigación de la Operación Erial apunta a que el exministro del PP Eduardo Zaplana cobró a plazos comisiones obtenidas a cambio de adjudicaciones. Por ese motivo, la juez Isabel Rodríguez le atribuye delitos de cohecho y prevaricación respecto a contratos concedidos en su etapa de presidente de la Generalitat Valenciana (de 1995 a 2002) sin considerar que hayan prescrito, según El País.
La tesis de la investigación es que Zaplana recibió mordidas años después de que adjudicaciones como la de las ITV y el Plan Eólico Valenciano se materializaran, e incluso tras abandonar el cargo. 
Pero que el delito se perfeccionó —se cometió del todo—, cuando el pago del soborno se hizo efectivo. A partir de entonces, señalan fuentes de la investigación, empieza a contar el plazo de prescripción. Un plazo que en el caso del cohecho es de 15 años.
La magistrada envió el jueves a prisión a Zaplana y a dos de sus colaboradores, su asesor fiscal Francisco Grau y su presunto testaferro Joaquín Barceló, por los delitos continuados de cohecho y prevaricación, fraude en la contratación y fiscal, tráfico de influencias, falsedad documental, blanqueo, malversación, pertenencia a asociación ilícita para delinquir y a grupo criminal. 
La magistrada señala que el pago de las comisiones se efectuó en el extranjero y, tras pasar por un circuito internacional de blanqueo, el dinero se reintroducía en España.
La instructora menciona una operación de 2005, y fuentes de la investigación sostienen que la operativa se ha mantenido presuntamente hasta este año.
 Fuentes del entorno de Zaplana señalaron que su defensa considera su ingreso en prisión “innecesario, desproporcionado e injusto”.

Piden cambiar de nombre la avenida Eduardo Zaplana de Benidorm

Podemos y Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) han registrado una iniciativa en el Ayuntamiento de Benidorm para cambiar de nombre la avenida Eduardo Zaplana y que le sean retirados los demás honores y reconocimientos al exalcalde, exministro y 'expresident', tras su detención en la operación Erial por presunto blanqueo de capitales y su posterior ingreso en prisión preventiva y sin fianza en Picassent (Valencia).
Las formaciones han defendido en un comunicado conjunto que los hechos que se le imputan son "muy graves y constatan, una vez más, que el Partido Popular es una banda organizada para delinquir".
La portavoz de Podemos en Benidorm, Asun Villaverde, ha recordado que "Zaplana empezó su carrera política asumiendo la Alcaldía de Benidorm con el apoyo de una tránsfuga". Ha recalcado además que "dicha maniobra fue apoyada por Mariano Rajoy en calidad de vicesecretario general del Partido Popular".
En relación al presidente del Gobierno, ha añadido que "en 2009 compareció ante la prensa asegurando que existe una trama contra el PP y que los casos de corrupción son casos aislados; es decir, una mentira que no se sostiene y que es la excusa para no asumir responsabilidades políticas".
Por su parte, el portavoz municipal de EUPV, Fran Casellas, ha asegurado que "la detención de Zaplana no es ninguna sorpresa, ya que la maniobra con la que llegó a la Alcaldía dejaba muy claro por dónde discurrirían sus prácticas de gobierno". 
"No hay mayor declaración de intenciones que subvertir un resultado electoral comprando lavoluntad de una tránsfuga", ha enfatizado.
Por todo ello, desde ambas formaciones consideran que Zaplana "no cumple los requisitos de ejemplaridad para merecer reconocimiento público" y que "es imprescindible que el Ayuntamiento de Benidorm proceda a sustituir el nombre de la avenida", además de retirar tanto las placas de los lugares públicos donde aparezca su nombre como la medalla corporativa de la ciudad, que le fue concedida en 2012.
Podemos y EUPV han reconocido que "no se puede borrar la relación pasada entre Eduardo Zaplana y Benidorm", pero creen que "borrar su nombre de los espacios públicos es fundamental para mejorar la imagen de la ciudad"
 Han lamentado que Benidorm "se está viendo perjudicada con este asunto", por lo que ven "imprescindible" que el Ayuntamiento se posicione a favor de la iniciativa presentada para "mejorar la calidad democrática de la ciudad".

Zaplana, penúltimo reducto de la aznaridad / Graciano Palomo *

La pasada semana reprochaba yo amablemente a Javier Zarzalejos que no hubiera aprovechado la ocasión para explicar por qué su jefe, José María Aznar, nombró ministro a Jaume Matas, vicepresidente a Rato, presidente de Bankia a Miguel Blesa, alcalde de Pozuelo a Jesús Sepúlveda, presidente de Telefónica a Juan Villalonga, jefazo a Luis Bárcenas y factótum en el PP a Francisco Correa. 

Obvié el nombre de Eduardo Zaplana, el gran amigo de la "famiglia", por mor de la enfermedad y porque hasta el pasado martes ningún juez había firmado la autorización para su detención e investigación.

Abierta la espita judicial, y aunque no soy muy dado a propinar lanzadas, es la hora de explicitar algunas cosas que todo el mundo intuyó siempre, pero que siempre quedaba en nebulosa. No hacía falta un caso más, pero la caída de Zaplana es la última gota que coloca a la aznaridad en el epicentro de la obscenidad moral.

Todo el círculo interior de Aznar —como presidente del PP y posteriormente como primer ministro— adoraba al detenido. Es más, llegó a ser uno de sus iconos. No sé si entre los papeles incautados al ex ministro (que consiguió incluso que Aznar nombrara ministro a Jaume Matas) aparecen nombres como el de Alejandro Agag, Miguel Ángel Cortés, Carlos Aragonés, todos ellos formaban parte del "clan" aznarista del que presumía el "capo" y, desde luego, protegió hasta el final, hasta el punto que impuso a Rajoy que Zaplana fuera el portavoz parlamentario durante los primeros cuatro años de oposición tras el fiasco del 2004.

Que aparezcan, en sí mismo no significa penalmente nada; otra cosa sea lo "políticamente ético". El que sí aparece es Alejandro de Pedro, el socio de Abel Linares (ex Telefónica) en Eico Online. De Pedro recibió mucho dinero por parte de administraciones controladas por amigos suyos del PP; incluso, se permitía el lujo de calificar groseramente —vía chat—, junto con una damisela "fantástica" (que también le pedía se limpiara su imagen en la red)— a periodistas que denunciaban los trapicheos de sus clientes.

Todo esto sucedió bajo las faldas de Aznar; se ponga como quiera. Incluidas las andanzas de Correa y demás "gürteles". Dejó a Rajoy una herencia carcomida y putrefacta…El gallego no quiso escenificar la ruptura y, ahora, en el pecado lleva esa penitencia.

Después de todo esto, don José María Aznar López, ¿seguirá oficiando de evangelista e introductor palaciego de Albert Rivera? Porque salvo que ponga cátedra en cinismo y cobardía es difícil verle la gracia.


(*) Periodista