sábado, 13 de enero de 2018

Así vendía Luis de Guindos las cuotas de la CAM


ALICANTE.- Es el 24 de mayo de 2008. Apenas quedan unas semanas para que Caja Mediterráneo (CAM) debute en Bolsa. Es la primera caja de ahorros española en emitir cuotas participativas, un producto similar a las acciones pero sin derechos políticos. El recinto ferial IFA, en Elche, acoge un multitudinario acto de la CAM para su plantilla que sirve para presentar una emisión con la que se pretende hacer historia. La caja vive un momento exultante. Ni el ambiente de crisis financiera frena su aventura bursátil. Es un acto de reafirmación de la marca CAM. Se trata de dar moral a la tropa que tiene que colocar 50 millones de cuotas participativas entre su clientela, unos 292 millones de euros, para que el proyecto no encalle. 

La prensa no puede asistir a un evento en el que las estrellas invitadas son Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), y el presidente de Lehman Brothers España, Luis de Guindos, actual ministro de Economía. AFI actúa como asesor financiero de la caja en la operación, mientras que Lehman Brothers ejerce de bookrunner, de asesor financiero, de coordinador global y entidad colocadora y directora de la emisión de cuotas de la CAM. 
Ontiveros y De Guindos, dos nombres propios de prestigio a los que recurre la CAM como reclamo ante los mercados financieros, están en Alicante para vender las cuotas, para insistir en sus ventajas, su rentabilidad y su acierto como inversión, según recuerda El Mundo en su edición alicantina. 
La maestra de ceremonias del acto es Marta Fernández, por aquel entonces presentadora de Cuatro. Intervienen Vicente Sala y Roberto López Abad, presidente y director general de Caja Mediterráneo respectivamente. Tras sus palabras, la presentadora da paso al hoy ministro y a Ontiveros para que hablen de los detalles de la CAM.  
Las afirmaciones de Luis de Guindos en ese acto, transcurridos diez años de la fatídica emisión, con la caja quebrada, desaparecida y absorbida por un euro por el Banco Sabadell, rescatada con un coste cercano a los 11.000 millones, y con miles de inversores atrapados en las fracasadas cuotas participativas de la CAM, no tienen desperdicio (los vídeos, inéditos hasta ahora, están disponibles en www.elmundo.es).
De Guindos es presentado por Marta Fernández «como uno de los mejores especialistas en cuotas participativas» de España. Ya durante el coloquio, De Guindos empieza con una descripción de lo que son las cuotas participativas y su buena aceptación en los mercados internacionales: «Son el recurso más valorado por los mercados», afirma. 
El acto avanza, y el actual ministro asegura lo siguiente: «Yo creo que las cuotas participativas será algo, que cuando le demos un poquito de tiempo, cuatro, cinco o seis años, esta emisión va a ser estudiada por las mejores escuelas de negocios del mundo (...) Es la primera vez que una caja de ahorros emite cuotas participativas, eso es importantísimo para la Caja del Mediterráneo, para el conjunto de las cajas, para el sistema bancario de nuestro país, y creo que en estos momentos de incertidumbre económica también va a ser muy importante para la economía española». 
En esta línea continúa De Guindos: «A todos los que participamos [en la emisión], que fundamentalmente son todos los empleados de la caja, yo lo que les diría, desde mi humilde opinión, es que estamos haciendo historia económica, que quedará en los libros de texto, historia económica que será analizada en las escuelas de negocios, que será analizada en las universidades (...) es la historia de éxito de la Caja de Ahorros del Mediterráneo».
Más tarde, se dirige al personal de la CAM que tiene que colocar las cuotas en el mercado: «Yo lo que diría sería una cuestión, a todo el equipo de ventas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, tenéis un instrumento absolutamente diferencial en un momento único para de alguna forma distinguiros de todos vuestros competidores (...) En estos momentos de incertidumbre, porque son momentos de dificultad, son los momentos en los cuales efectivamente surgen las oportunidades y se va poder alcanzar a un número de clientes de alguna forma totalmente distinto y de una forma diferenciada a lo que están haciendo nuestros competidores».  

Incluso al Ibex-35

El coloquio se desarrolla, y Marta Fernández pregunta a De Guindos si las cuotas de la CAM podrán formar parte del Ibex 35, a lo que responde: «Por supuesto, depende del volumen de cotización, y evidentemente si pasa el listón, entrará a cotizar y a formar parte del Ibex 35».
En la parte final de la presentación Marta Fernández pide a Ontiveros y De Guindos que lancen un último mensaje, como broche, sobre la pionera iniciativa de la CAM. 
Ontiveros se muestra claro, y declara ante el auditorio: «En estas cosas, más que la retórica, es dar la orden [de compra de las cuotas], ¿no? Yo voy a dar la orden inmediatamente. Tengo en mi empresa, en AFI, un par de cuentas abiertas en la CAM y en mi familia otras dos o tres, y voy a ir al máximo que me dejen. Yo creo que una inversión que dé un ROE [rentabilidad sobre recursos propios] del 15 o del 16% no la da nadie actualmente. El único problema es la limitación de ese 5% claro [era el volumen máximo de participación en cuotas que podía acumular un único inversor]».
A continuación , De Guindos toma el testigo: «Yo también por supuesto voy a ir, y voy a intentar convencer a todos mis familiares próximos, y además seguro que van a ir porque creo que es una oportunidad única». 
 Y el colofón de Guindos: «Esta es una operación que va a hacer historia, que va a hacer historia desde el punto de vista de lo que es la CAM, las cajas de ahorros en genéricos y la economía española. Desde ese enfoque estoy extremadamente orgulloso de haber participado con todos vosotros y con el equipo directivo en lo que creo que va a ser una operación única en la historia del sistema bancario español». 
El resto de la historia es conocido. La CAM debutó en Bolsa el 23 de julio de 2008. Tres años más tarde, fue intervenida por el Banco de España. Las cuotas dejaron de cotizar en diciembre de 2011, una vez que el Sabadell se quedó con la CAM por un euro. El valor de las cuotas se redujo a cero. 
Miles de inversores, sobre todo pequeños ahorradores, clientes de toda la vida de la CAM, perdieron su dinero, tuvieron que ir a los tribunales a intentar recuperarlo.Ese mismo mes de diciembre de 2011, Luis de Guindos fue nombrado ministro de Economía, cargo que aún mantiene. La operación sí fue histórica.

Las cuotas participativas de la CAM arruinaron a miles de inversores tras el falseo de las cuentas de la entidad

MADRID.- Lehman Brothers, el banco de inversión liderado por el actual ministro de Economía Luis de Guindos, se embolsó en 2008  millones de euros por colocar productos financieros tóxicos a 50.000 clientes. Esta empresa, que quebró un mes después, fue la principal responsable, coordinadora y colocadora de la emisión de cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, una suerte de preferentes que tras la quiebra de la caja, han supuesto la perdida de su dinero para miles de ahorradores, según recuerda El Español.

En 2008 y ante la necesidad de capitalización, la CAM fue la primera caja de ahorros del país en lanzar "cuotas participativas", una especie de acciones de la entidad negociables en el mercado pero sin derechos de voto. El objetivo era conseguir liquidez y Lehman Brothers, con De Guindos a la cabeza, planeó la emisión de 50 millones de títulos para estas ofertas participativas: en total, la CAM recaudó por ellos 292 millones de euros. 
Sin embargo, la quiebra de la entidad, que fue comprada solo cuatro años después por un euro por el Banco Sabadell, hizo que 50.000 personas según las asociaciones de afectados perdieran su dinero. Y que se desatara una batalla en los juzgados.


Cantidades cobradas por Lheman Brothers en la emisión de cuotas participativas de 2008. 
 
Las sentencias judiciales revelan que la empresa de De Guindos vendió las cuotas participativas de la CAM con las cuentas falseadas, pero no ha derivado responsabilidad penal alguna para ningún responsable del banco de inversión que tenía entonces a De Guindos como presidente ejecutivo para Europa.  
Según adelantó El Mundo, en 2008 fue el propio ministro quien, como responsable de Lehman Brothers presentó a los trabajadores de la CAM el producto que debían vender como una oportunidad: "Esta emisión va a ser estudiada en las mejores escuelas de negocios", llegó a decir De Guindos. Ahora, lejos de las aulas, está en manos de varios juzgados. 

1.163 millones de pérdidas

El pasado mes de octubre la Audiencia Nacional emitió la primera sentencia condenando a la cúpula de la Caja de Ahorros del Mediterráneo por falsear las cuentas de resultados de la entidad entre 2011 y 2012. Esos números sirvieron de reclamo para que los inversores compraran las cuotas participativas y confiaran en la solvencia y el bienestar económico de la CAM. Nada más lejos de la realidad.
La contabilidad falsa, por la que han sido condenados cuatro de los principales ejecutivos de la CAM, arrojaba beneficios por 39 millones de euros, en lugar de las pérdidas por 1.163 millones que en realidad lastraban a la caja. 
La sentencia de la Audiencia Nacional no contempla sin embargo condenas penales por la comercialización de la cuotas participadas al considerar que no está "suficientemente acreditado" que los ahorradores invirtieran basándose en la "supuesta e irreal situación económica de la entidad". 
Sin embargo, las reclamaciones de cantidades han seguido una vía distinta y muchos clientes han conseguido recuperar su dinero al considerar los tribunales que la distribución minorista debe considerarse nula "por error de vicio y consentimiento". 
Es decir: que la Audiencia Nacional no cree que nadie deba ir a prisión por venderlas, pero los juzgados que regulan este tipo de contratos financieros consideran que estaban viciados al estar sustentados en unas cuentas falsas. Y que por ello, el dinero debe ser devuelto a los ahorradores afectados. 
En una sentencia del 13 de junio de este año, el Supremo decide además que el Sabadell, que compró el banco en 2012, es la entidad encargada de hacer frente además a esas devoluciones. La entidad bancaria intentó rebatir esta doctrina en los distintos procedimientos abiertos, alegando que la CAM era una entidad jurídica distinta al Sabadell, y que por tanto el banco no debía heredar esos compromisos. 
Algo a lo que el Supremo cerró la puerta, declarando como heredero universal al Sabadell de todas las obligaciones que la CAM tuviera frente a terceros. Y por lo tanto, frente a los ahorradores que han perdido su dinero, reconocidos en sentencia.

Cuando De Guindos decía que iba a recomendar hasta a su familia comprar bonos de la CAM

MADRID.- Ocurrió en mayo de 2008. Por aquel entonces Luis de Guindos, actual ministro de Economía, era presidente de Lehman Brothers en España, estaba considerado “uno de los mejores especialistas en cuotas participativas de España” y dirigía la emisión de este producto de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), recuerda hoy www.elplural.com

Poco más de un mes antes de que la CAM fuese la primera caja de ahorros española en salir a Bolsa, De Guindos alababa ante los que serían los futuros inversores este producto financiero, la propia plantilla de la entidad, en un acto en el ferial IFA en Elche. 
En él, el actual ministro no dejo de repetir una y otra vez que “las cuotas participativas serán algo, que cuando le demos un poquito de tiempo, cuatro, cinco o seis años, esta emisión va a ser estudiada por las mejores escuelas de negocios del mundo”, recomendando a todos los presentes su compra y la venta a sus clientes.
Incluso, afirmó que él mismo iba a comprar e intentaría “convencer a todos mis familiares próximos, y además seguro que van a ir porque creo que es una oportunidad única”.
Y lo fue, así como una operación histórica en la economía española, ya que sólo tres años después llegó la quiebra a la caja, su intervención por parte del Banco de España, su venta por un euro al Banco Sabadell y todos los que compraron cuotas participativas, principalmente pequeños ahorradores, perdieron todo su dinero y tuvieron que acudir a los tribunales para recuperarlo. 
Ese mismo año, 2011, Luis de Guindos fue nombrado ministro de Economía por Mariano Rajoy.
Se puede ver en la web de La Sexta el vídeo de la intervención de De Guindos en el acto de la CAM en 2008 ante todos los empleados que no veían la que se les caía encima.

El banco de De Guindos se embolsó dos millones gracias a las cuotas participativas de la CAM que arruinaron a miles de inversores

MADRID.- Lehman Brothers, el banco liderado en la actualidad por el ministro de Economía Luis de Guindos, se embolsó millones de euros por colocar productos financieros tóxicos a 50.000 clientes en 2008. Según El Español, la empresa fue la responsable de la emisión de cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, recoge hoy www.lagaceta.es

La CAM fue la primera caja de ahorros en lanzar estos productos, basados en las entidades negociables en el mercado pero sin derecho a voto. El principal objetivo era conseguir liquidez y Lehman Brothers planeó la emisión de 50 millones de títulos para estas ofertas.
La quiebra de la entidad hizo que 50.000 personas perdieran su dinero. Cuatro años después, el Banco Sabadell compró la CAM y comenzó una batalla en los juzgados que llega hasta estos días. 
De hecho, las sentencias judiciales revelan que la empresa de De Guindos vendió las cuentos participativas con las cuentas falseadas. Sin embargo no se ha derivado ningún tipo de responsabilidad penal.
Según El Mundo, el actual ministro de Economía presentó a los trabajadores de la CAM el producto que debían vender como una oportunidad: “Esta emisión va a ser estudiada en las mejores escuelas de negocios”.
El pasado mes de octubre la Audiencia Nacional emitió la primera sentencia contra la cúpula de la Caja de Ahorros del Mediterráneo por falsear las cuentas entre 2011 y 2012. Fue precisamente esta operacion la que incitó a los inversores a comprar las cuotas participativas.
Todo era falso, pues la CAM arrojaba pérdidas por 1.163 millones de euros. La sentencia de la Audiencia no contempla condenas penales por la comercialización de las cuotas participadas: “No está suficientemente acreditado”, dice.