MADRID.- Una mujer afectada por el brote madrileño de
legionella falleció ayer en el Hospital Marina Baixa de Villajoyosa, en Alicante, lo que se convierte en la segunda víctima mortal, ha
informado la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en un
comunicado.
La primera de ellas falleció el pasado 7 de julio en el Hospital
de Alcorcón. Se trataba de una mujer de 87 años, dándose la
circunstancia de que presentaba múltiples patologías. Y la de ayer es
una mujer de 63 años que también presentaba múltiples patologías.
Otras 7 personas permanecen ingresadas, 5 en planta, 1 en UCI, que
evoluciona favorablemente, y otra en UCI que evoluciona
desfavorablemente.
Los afectados son 40 hombres y 23 mujeres con edades comprendidas
entre los 35 y los 87 años. El primer caso inició sintomatología el 12
de junio y el último 7 de julio.
De los 63 posibles casos de legionelosis notificados --30
confirmados mediante la analítica de orina y el resto son casos
sospechosos por sus síntomas-- ya han sido dados de alta 54.
Siete están ingresados, uno en el Hospital de Móstoles, uno en el
Hospital del Sureste, un en el Hospital Universitario de Fuenlabrada,
dos en el Hospital Clínico San Carlos, uno en el Hospital Infanta Leonor
y uno en el Hospital La Salud de Granada.
El cuadro clínico predominante es una neumonía cuya evolución es
variable en función de los factores de riesgo ya existentes en los
pacientes.
Según el estudio epidemiológico que se está realizando a todos los
pacientes afectados por el brote pone de manifiesto la asociación de
los casos, identificando que todos ellos acudieron en diferentes fechas a
un restaurante de un polígono industrial del municipio de Móstoles en
días compatibles con el periodo de incubación de la enfermedad, que es
de entre 8 a 10 días.
Hasta el momento no ha aparecido ningún caso en el que el paciente
acudiera a dicho lugar en fecha posterior a la que se precintaron los
elementos de riesgo: un sistema de refrigeración evaporativa, dos
fuentes (27 de junio) y una champanera (3 de julio).
No obstante, los resultados de las primeras muestras recogidas en
el restaurante, que se procesaron en el Laboratorio Regional de Salud
Pública mediante el método acreditado y ajustado a la Norma ISO 11731,
enero 2007 (calidad del agua, detección y recuento de Legionella) son
negativos.
Teniendo en cuenta que los pacientes han acudido al
establecimiento en fechas compatibles con el período de incubación de la
enfermedad, coincidiendo en el mismo lugar de exposición y a la vista
de la existencia de instalaciones con riesgo de proliferación de
legionella en el establecimiento, se constata la posible existencia de
un riesgo para la salud el funcionamiento de las instalaciones con
posibilidad de proliferación y dispersión de la legionella del citado
restaurante.
Por eso, y según establece el artículo 12 del Real Decreto
865/2003, de 4 de julio "la autoridad competente decidirá las
actuaciones a realizar por el responsable de la instalación o persona
física o jurídica en la quien delegue, si*se sospecha que un edificio o
instalación puede estar asociado con los casos notificados".
También recoge que "ante la presencia de casos o brotes*la
autoridad sanitaria competente podrá ordenar el cierre temporal de las
instalaciones hasta que se corrijan los defectos observados o bien su
cierre definitivo".
Ante esto, la dirección general de Ordenación e Inspección de la
Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid comunicó al restaurante
el cierre temporal de las instalaciones susceptibles de proliferación y
diseminación de legionella -sistema de refrigeración evaporativa,
fuentes ornamentales exteriores, fuente ornamental interior y
champanera-.
Hasta el momento, Sanidad ha realizado 105 inspecciones y se han
tomado 62 muestras que han sido remitidas al Laboratorio de Salud
Pública. En los trabajos están participando 25 profesionales.
El protocolo de control y vigilancia de la legionelosis incluye la
elaboración de la encuesta epidemiológica, para conocer la posible
relación entre los pacientes afectados (como su lugar de residencia, o
zonas frecuentadas) así como la inspección de las instalaciones de
riesgo para verificar sus condiciones higiénico-sanitarias,
fundamentalmente torres de refrigeración o sistemas de refrigeración
evaporativa, que pueden producir legionelosis en las zonas identificadas
en el estudio.
La investigación está siendo coordinada por las dos Direcciones
competentes de la Consejería de Sanidad, la Dirección General de
Atención Primaria y la Dirección General de Ordenación e Inspección, que
mantienen informado al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad.
La Legionelosis, que es una enfermedad de declaración obligatoria,
suele presentarse como infección pulmonar o cuadro más limitativo que
es la fiebre de pontiac. La evolución suele ser favorable, aunque en
algunos casos puede cursar de forma grave y cuanta con tratamiento.
El origen de esta enfermedad se encuentra en la bacteria
Legionella pneumophila, un microorganismo intracelular. No se contagia
de persona a persona. Si coloniza torres de refrigeración u otros
mecanismos que contengan agua a temperaturas templadas, lo que favorece
la multiplicación de las bacterias; si estas bacterias se trasladan en
aerosoles pueden ser inhaladas y entonces puede dar lugar al comienzo de
la enfermedad.