MADRID.-  El presidente del Gobierno español y líder socialista, José Luis   Rodríguez Zapatero, defendió el sábado la idoneidad de Alfredo Pérez   Rubalcaba como su sucesor en la candidatura del PSOE para las elecciones   generales del próximo año, en un discurso en el que asumió la debacle   electoral del pasado domingo y pidió unidad y generosidad a sus   compañeros de partido.
"Tiene  todas las cualidades para la responsabilidad, todas. Tiene  y es capaz  de generar toda la confianza y la credibilidad que el  partido necesita  en este momento (...) alguien que es un esprínter y que  es capaz de  correr 100 metros en poco más de 10 segundos, es capaz de  ganar en diez  meses unas elecciones", dijo Zapatero cosechando un  aplauso entre los  asistentes al comité federal del partido y una sonrisa  del propio  Rubalcaba.
        En  un anuncio que no deparó sorpresas después de que los líderes   regionales del PSOE respaldaran ya el viernes la propuesta de Zapatero   de presentar al vicepresidente primero y ministro del Interior como su   sucesor, el líder socialista, que dijo que agotaría la legislatura,   asumió además la derrota en las elecciones del 22 de mayo, en las que   dijo que la crisis económica y los altos niveles de paro habían tenido   un peso clarísimo.
        El  anuncio de la candidatura de Rubalcaba para marzo de 2012,  elecciones  para las que las encuestas dan como ganador al Partido  Popular, se  produjo después de que la otra posible aspirante socialista a  la  presidencia del Gobierno, la ministra de Defensa, Carme Chacón, se   retirara de la carrera citando el riesgo de acabar con la unidad del   partido e incluso con la estabilidad del Gobierno.
        Con  el consenso entre sus máximos dirigentes, el PSOE intenta  resolver una  creciente crisis interna desencadenada a raíz de la  contundente  derrota en las urnas, donde obtuvo su peor resultado de la  historia en  unos comicios municipales y autonómicos, con una importante  pérdida de  poder en comunidades y municipios donde llevaban gobernando  entre 20 y  30 años.
        La  reunión del comité federal debe dar luz verde al arranque del  proceso  de las primarias del partido, aunque es poco probable que surja  un  candidato alternativo a Rubalcaba, dado que éste cuenta con el apoyo  de  los pesos pesados del PSOE. Muchos de sus dirigentes rechazaron sin   embargo el sábado las acusaciones que la candidatura del vicepresidente   primero hubiera sido fruto de un "dedazo".
        "En  este partido hay un mecanismo absolutamente democrático que  no existe  en ningún otro partido en España (...) Las primarias son un  derecho  pero no son una obligación. Si solamente hay un candidato  evidentemente  elegiremos democráticamente a un candidato", dijo la  ministra de  Sanidad, Leire Pajín.
        Del  encuentro también saldrá la convocatoria de una conferencia  política  para septiembre que sentará las bases programáticas de los  socialistas  de cara a las próximas elecciones.
        Zapatero,  que agradeció la "generosidad" y la "valía" de Chacón,  también pidió a  sus compañeros de partido que dieran no sólo el apoyo a  Rubalcaba,  sino que también salieran en "defensa del candidato".
        "Cuando  sea formalmente el candidato démosle todo el apoyo (...) y  algo más  (...) Defendámosle de las críticas ante los periodistas, ante  lo  amigos, no cedamos un ápice de terreno en este combate, apoyar y   defender, eso es lo que tenemos que hacer. Hagámosle todo lo fuerte que   podamos porque su fuerza va a ser la fuerza de nuestro proyecto y de la   capacidad de recuperar una mayoría social en las próximas elecciones".
               En  su discurso ante el comité federal socialista, el presidente  del  Gobierno afirmó que espera una recuperación en los próximos meses en   las cifras de desempleo, en un país en el que esta tasa supera el 21   por ciento y duplica el promedio de la Unión Europea.
        "Aunque  vamos a tener unos meses positivos para el empleo el  número de  desempleados que ha creado esta crisis exige un gran esfuerzo   colectivo", afirmó Zapatero, que insistió en que las mala situación   económica ha tenido un peso "importantísimo" en la reciente derrota   electoral.
        Zapatero  apeló a su responsabilidad como gobernante y a la  necesidad de  culminar el proceso de reformas iniciado como la causa  principal para  su idea de finalizar la legislatura.
        "Mi  determinación de completar la tarea y por tanto la  legislatura (...)  Esa determinación personal responde solamente al  interés general de  nuestro país", afirmó Zapatero.
        El  presidente del Gobierno declaró que todavía quedan tareas que  culminar  dentro del programa de reformas y afirmó que finalizar este  proceso es  fundamental para que España mantenga la confianza de los  mercados y  afrontar un crecimiento futuro.
        "Si  mantenemos la capacidad de España para financiarse por sí  misma, hacer  los cambios y mantener la estabilidad (...) la recuperación  llegará  con la seguridad de que hemos hecho una reforma en nuestro  modelo que  nos dará estabilidad", aseguró.
