MADRID.- El exsecretario de Estado de Hacienda
Estanislao Rodríguez-Ponga (PP) y el exconcejal del PSOE en el
Ayuntamiento de Madrid José María de la Riva han coincidido en señalar
que el cambio de criterio adoptado por la auditora Deloitte para
contabilizar las cuentas de Bankia provocó el agujero en la entidad que
obligó a su intervención y a la posterior petición de ayudas públicas,
informaron fuentes jurídicas.
Los dos comparecientes, que eran consejeros del Banco Financiero
de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, han señalado que nunca tuvieron
conocimiento de que el Banco de España hubiera trasladado al equipo
directivo de la entidad, presidida por Rodrigo Rato, las advertencias realizadas por la auditora Deloitte,
que puso en duda la valoración de las acciones de Bankia en BFA, los
créditos fiscales de la entidad y la viabilidad de su cartera promotora
general.
"Me enteré por la prensa", ha llegado a señalar De la Riva,
según varias fuentes presentes en la declaración. El exconcejal
socialista, que ha dudado de que Rato conociera estos avisos, ha dicho
no entender por qué el Banco de España no informó directamente a los
consejeros de la necesidad de reformular las cuentas.
A este respecto fuentes jurídicas han señalado que uno de los
objetivos de la investigación es determinar si el expresidente de
Bankia, Rodrigo Rato, disponía de esta información y, en ese
caso, si tenía o no la obligación de trasladarla a los miembros del
Consejo de Administración.
Rodríguez Ponga y De la Riva, que han declarado en la Audiencia
Nacional en el marco de la causa en la que se investiga la fusión y
salida a Bolsa de la entidad, han achacado el agujero de la entidad, que
pasó en mayo pasado de tener 305 millones de euros de beneficios a unas
pérdidas de 2.979 millones, a la aplicación por parte de la auditora de
las exigencias fijadas por la Unión Europea para la valoración del
capital principal de las entidades financieras.
Como ejemplo, el político socialista, que era consejero de Caja
Madrid pero no del BFA cuando se produjo la salida a Bolsa de Bankia, en
julio de 2011, ha concretado que Deloitte nunca informó del
agujero que presentaba el Banco de Valencia, una de las siete cajas de
ahorro que formaron Bankia y que tuvo que ser intervenida por el FROB el
21 de noviembre de 2011.
Al término de su comparecencia, el exedil socialista se ha
declarado inocente y ha dicho que no entiende el procedimiento que esta
instruyento la Audiencia Nacional y que, si no hubiera creído en el
proyecto de Bankia, no habría comprado acciones de la entidad.
Sobre las razones que Rato esgrimió ante el Consejo de
Administración para explicar su salida de la entidad en mayo pasado, De
la Riva ha asegurado que se debió a sus "discrepancias de criterio"
con el Ministerio de Economía, en la línea con lo apuntado este martes
por la vocal del BFA y asesora de Esperanza Aguirre, Mercedes Rojo.
Rodríguez Ponga, por su parte, ha declarado que Rato se limitó a aducir "motivos personales".
Al comienzo de esta tercera jornada de declaraciones, el titular
del Juzgado Central de Instrucción nº 4, Fernando Andreu, ha pedido a
los abogados de la partes que no narraran las comparecencias a través
de ninguna red social, como sucedió el martes. El colectivo
'15-MpaRato', que ejerce la acusación particular en la causa, fue
desgranando los comentarios de los imputados en Twitter bajo el hashtag
#los33deBankia.
Las declaraciones judiciales de los imputados se prolongarán hasta
el próximo 20 de diciembre, día en el que tendrá que declarar el
expresidente de Bankia y exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato.
A los 33 exconsejeros imputados, así como a Bankia y a BFA en
calidad de personas jurídicas, se les atribuyen indiciariamente y de
forma genérica los delitos de falsificación de cuentas, administración
desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación
indebida.