MADRID.- La Comunidad de Madrid cuanta con la tasa de
esperanza de vida más alta del país con una media de 83,7 años, lo que
supone seis años más que hace dos décadas, y que responde principalmente
al descenso de la mortalidad entre tumores (aunque se coloca como la
principal causa de defunción) y sobre a la caída de muertes generadas
por enfermedades circulatorias o de carácter respiratorio.
No obstante, este incremento de la esperanza de vida unido a la
caída de la natalidad (detectada desde 2009) ha generado que la
hospitalización de personas mayores se haya duplicado, dado que en 2011
las altas en centros hospitalarios presentó una tasa de 388 por mil
habitantes, lo que supone un incremento del 41,5 por ciento con respecto
a los últimos ocho años.
Así lo ha detallado el consejero de Sanidad, Javier
Fernández-Lasquetty, que junto al director general de Atención Primaria,
Antonio Alemany, han presentado el Informe del Estado de la Salud de la
Población de la Comunidad de Madrid 2012.
Los datos de este estudio revelan que la esperanza de vida en la
región supera la media nacional (fijada en 82,1 años) y supera también
la de otros países como el caso de Japón (82,9 años) o Suiza (82,2
años). Además, la esperanza de vida en la Comunidad es superior en el
caso de las mujeres que se sitúa en 86,4 años mientras que en el caso de
los varones es de 80,5 años, lo que supone que las féminas viven casi
seis años más que los hombres.
El informe relaciona este descenso con el menor impacto de las
enfermedades del sistema respiratorio y sobre todo circulatorio, que ha
pasado a una tasa de 171 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, por
debajo de la media nacional. También se ha reducido una quinta parte la
mortalidad por accidentes de tráfico desde el año 2000.
La mortalidad relacionada con tumores también ha disminuido de
forma constante aunque es la principal causa de mortalidad en la región
(en base a los datos de 2011) con especial incidencia en el caso de los
hombres, con el 35,5 por ciento de los fallecimientos en el caso de los
varones. En el caso de las mujeres, la tasa de mortalidad por tumores es
del 24,7 por ciento mientras que las patologías del sistema
circulatorio es del 30,6 por ciento (unas enfermedades que en este
género de población aparecen más sobre los 70 años).
Pese a ello, la tasa de mortalidad en tumores está por debajo de
la media nacional (situada en 191,8 muertes por cada 100.000 habitantes)
y se ha producido un descenso de mortalidad en hombres con respecto al
cáncer de tráquea, bronquios y pulmón pese a que siguen siendo las
patologías que más muertes producen.
En este sentido, el 26,9 por ciento de los fallecimientos entre
hombres por tumores están localizados en este tipo de cánceres mientras
que el 13,1 por ciento de los fallecimientos entre varones se deben a
cáncer de colón. Por otro lado, el 14,8 por ciento de los fallecimientos
por tumores en mujeres se deben al cáncer de mama, el 14,5 por ciento
al cáncer de colón y el 10,2 por ciento a tumores en traquea, bronquios y
pulmón.
Por otro lado, el estudio de la Consejería estima en un 28,3 por
ciento la tasa de fumadores en la región que implica un descenso del 10
por ciento de consumidores de tabaco, si bien la caída es superior en el
caso de los hombres (-14,5 por ciento) que en las mujeres (-6 por
ciento). Al respecto, recordar que la tasa de fumadores entre varones
era superior al 55 por ciento en 1987.
Además, se han registrado también un descenso del consumo de
alcohol y el 2,9 por ciento de la población es considerada bebedora
habitual (lo que se considera alcohólico) mientras que el 54,1 por
ciento es bebedor moderado, es decir, que reconoce haber ingerido
alcohol en la última semana durante el último mes. Su consumo ha
descendido también entre jóvenes aunque se aprecia un repunte en el caso
de las mujeres.
Por otro lado y pese a pequeñas mejoras en la dieta, el 41,9 por
ciento de la población entre 18 y 64 años tiene sobrepeso u obesidad y
la tendencia es al alza en la región, lo que se asocia a un aumento de
los hábitos de vida sedentarios. En este sentido, la obesidad ha
aumentado un 18,3 por ciento en hombres y un 8,7 por ciento en las
mujeres durante los últimos 15 años.
Mientras, la tasa de natalidad sigue presentando niveles
descendentes desde el año 2009 (73.776 alumbramientos en 2010 frente a
los 78.741 de 2008) y la media de edad de las mujeres que tienen su
primer hijo aumenta hasta los 31,5 años. También se detecta un aumento
del porcentaje de madres mayores de 40 años así como el número de partos
múltiples.
En este sentido, Lasquetty ha comentado en rueda de prensa que, a
su juicio, los principales factores que explican este descenso de
natalidad son por un lado la crisis económica y, por otro, el descenso
de la llegada de inmigrantes a la Comunidad, colectivo que precisamente
recalaba en Madrid en edades propias para tener un hijo.
Por otro lado, el estudio revela que el porcentaje de población
envejecida en la Comunidad es del 15 por ciento y que esa tendencia irá
en aumento en los próximos años, debido precisamente a la menor
natalidad y aumento de la esperanza de vida. Así, en 2011 se produjeron
374.785 altas hospitalarios de las que un 11,5 por ciento se debió a
intervenciones en cataratas.
Además, el informe establece que las enfermedades relacionadas con
los aparatos circulatorio y locomotor son el principal motivo de
consulta en los centros de salud de la población en edades avanzadas. En
total, el 92,7 por ciento de la población mayor fue atendida en los
centros de salud de la Red de Atención Primaria.
Durante 2011, los centros de salud registraron 20,2 millones de
episodios de atención. Al respecto, las mujeres acuden más a Atención
Primaria y la patología respiratoria es la que aparece como motivo
principal de consulta seguida por dolencias relacionadas con el aparato
digestivo o locomotor.
El consejero de Sanidad ha detallado que estos datos revelan que
la salud de los madrileños ha mejorado gracias a la labor de los
profesionales sanitarios de la Comunidad y al hecho de que el actual
Gobierno regional ha considerado como una prioridad la apuesta por la
sanidad.
En este sentido, ha comentado que su departamento hará los
"máximos esfuerzos" a mantener los niveles de calidad en la sanidad y
garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario. Al respecto, la
Consejería detalla que en los últimos ocho años se han invertido más de
210 millones en incorporar más de 1.100 nuevos equipos de alta
tecnología sanitaria.