miércoles, 22 de junio de 2011

"Indignados" españoles: su identidad, y su futuro en juego

MADRID.- A sus 86 años, Mercedes Loring tiene que reunir fuerzas casi a diario para poder salir a la calle a protestar. Religiosa católica, Loring es una simpatizante más de la llamada "revolución de los indignados".

"Estoy indignada con los poderosos, con la economía, con este capital que está estrujando al pueblo, a la gente", dijo Loring en una de las protestas convocadas por el movimiento frente a la Bolsa de Valores de Madrid.
"Es una injusticia total. Tengo claro que todas las riquezas de este mundo son para repartirlas entre los hombres y no entre unos pocos hombres", agregó.
Loring refleja mejor que nadie el espíritu de esta revolución apartidista y heterogénea, también conocida como movimiento 15-M, y que ha calado hondo en una sociedad golpeada por la crisis económica y ha encontrado eco en otros países del entorno europeo.
Los indignados anuncian más movilizaciones e incluso una posible huelga general. Pero, ¿qué clase de movimiento es este?, ¿cómo se podría definir mejor su identidad?, ¿qué futuro le espera?
Se cual sea la respuesta, el debate y los principales políticos españoles no han podido sustraerse ni ignorar las protestas ni el movimiento. A preguntas de la oposición, el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba reconoció el miércoles en el parlamento, por ejemplo, que es imposible obviar el malestar social.
Con unos 200 manifestantes en los exteriores del Congreso abucheando a diputados que entraban y salían del recinto, Rubalcaba se mostró partidario de "escuchar" a la calle y reflexionar sobre las causas de la indignación.
Indignación que se vio bien representada el domingo cuando centenares de miles de personas recorrieron las principales calles de España a expresar ese sentimiento en contra las medidas económicas del gobierno, con la clase política, a la que acusan de corrupta, y al sistema financiero y los mercados, a quienes, como sistemas, los responsabilizan de la crisis.
Sin el apoyo de partidos, centrales sindicales o líderes sociales conocidos, los indignados, jóvenes en su mayoría, encontraron en internet y las redes sociales el vehículo perfecto para hacer oír su voz.
Las convocatorias y concentraciones se anunciaron a través de páginas de internet como "tomalaplaza.net" y se reprodujeron, como espuma, a través de miles de seguidores de Facebook y Twitter. El proceso dio resultado.
"Este es un movimiento que no hubiera sido posible sin Facebook, sin Twitter, sin las nuevas tecnologías de la comunicación", dice Ramón Cotarelo, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. "Es un movimiento, como el de los países árabes, aunque tiene otros caracteres".
Las múltiples adhesiones a la protesta, superior en número a las manifestaciones de la huelga general del 29 de septiembre de 2010, significaron un nuevo toque de atención para las autoridades, que se han visto desbordadas por el empuje de la espontaneidad de las manifestaciones.
"Las manifestaciones fueron sólo parte del apoyo al movimiento de los indignados", dice el profesor Cotarelo. "En mi opinión, los indignados articulan una serie de reivindicaciones que tienen un amplísimo apoyo social".
Pocos, quizá nadie, imaginaban el pasado 15 de mayo el devenir de la protesta. Unas manifestaciones convocadas por un grupo llamado Democracia Real ¡Ya! derivaron en masivas acampadas que empezaron en Madrid y rápidamente se extendieron a otras ciudades como Barcelona, Sevilla, Valencia y Zaragoza, entre otras.
Tras un mes de acampadas, el movimiento volvió a tomar impulso con las manifestaciones del domingo y con pequeñas pero simbólicas concentraciones que tienen lugar casi a diario ante instituciones emblemáticas de la crisis como la Bolsa de Valores madrileña y las oficinas bancarias.
Esta revolución pacífica se ha cocinado en un caldo de cultivo propicio. La base sobre la que se asienta la indignación es un desempleo del 21,3%, que supera el 40% entre los jóvenes, una economía comatosa y un consumo congelado.
A estos factores se unen las duros recortes puestos en marcha por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para evitar una crisis de deuda similar a la de Grecia, Portugal e Irlanda.
Entre otras medidas, el gobierno socialista retrasó la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, rebajó el monto de las pensiones, recortó el sueldo de funcionarios públicos e introdujo una reforma laboral que abarata los despidos de personal.
Se trata, pues, de una época difícil, como la que atraviesa Julia Ramos, de 31 años. El negocio de hostelería que regenta su familia en Madrid, desde hace 30 años, está a punto de quebrar.
"Lo único que pedimos es más poder para la ciudadanía, más participación", dice Ramos, quien también se suma a las protestas cada vez que puede.
Las reivindicaciones del 15-M exigen justicia social, una defensa de la sanidad y la educación públicas, un mayor control de los mercados y las entidades financieras, el fin de los embargos hipotecarios y de los privilegios de la clase política, así como una reforma del sistema electoral que rompa con el tradicional dominio bipartidista del Partido Socialista y el Partido Popular.
"El movimiento es básicamente de izquierdas", dice el profesor Cotarelo. "Sus reivindicaciones son las de siempre de la izquierda, pero muchas veces la izquierda se olvida de ellas, las traiciona o las vende por un plato de lentejas".
El movimiento se define como apolítico y no quiere oír hablar de crear un partido. En palabras de uno de los grupos más activos del movimiento, Democracia Real ¡Ya!, "el 15-M no tiene líderes, es algo horizontal, asambleario. Nosotros somos democráticos y nadie toma una decisión en nombre de los demás. Todos debatimos, consensuamos y decidimos. Eso es democracia real, y no lo de ellos (los partidos políticos), que se hacen llamar a sí mismos demócratas", escribieron en su cuenta de Twitter.
Para los indignados el referente, el espejo en el que suelen mirarse, es Islandia, donde entre 2008 y 2009 multitudinarias protestas callejeras forzaron la dimisión del gobierno y lograron la convocatoria de un referendo en el que la ciudadanía rechazó costear con sus impuestos la deuda contraída por varios bancos.
"El ejemplo de Islandia no sirve", dice Cotarelo. "Islandia tiene 300.000 habitantes. Hay que ser realistas, con 300.000 habitantes se posibilitan una serie de cosas que con 46 millones, como en España, no se puede hacer".
"Si quieren ser eficaces, tener algún tipo de impacto en la sociedad, tienen que organizarse. Y la forma de organización hasta la fecha son los partidos. Si quieren ir adelante, tendrán que darle una estructura parecida", añadió.
En las elecciones locales del 22 de mayo, uno de los momentos de mayor apogeo de las protestas, la incidencia del movimiento en las urnas fue escasa, según los analistas.
Su intención es que el impacto sea mayor de cara a las elecciones generales, previstas para marzo de 2012.
"Una de las cosas que se habían cuestionado más con respecto a la legitimidad del movimiento era su escasa representatividad", comentó Cotarelo. "Creo que esa idea ha cambiado tras las manifestaciones del domingo. Y, si se presiona más, puede salir mucha gente".
Los indignados reclamaron el domingo la convocatoria de una huelga general. Pero el reto, sin el apoyo de los principales sindicatos, es complejo. Incluso dentro de la propia estructura horizontal y asamblearia del movimiento, no todos parecen estar de acuerdo.
"Prefiero soluciones creativas a una huelga general, que me suena algo caduco, del siglo XIX", dice Nacho Bermeja, de 30 años, uno de los habituales en las protestas.
"La huelga general tiene un elemento mítico muy fuerte", dice el profesor Cotarelo. "Pero aquí están pidiendo a la gente un compromiso mayor".
Con la llegada del verano a España, los indignados se irán replegando para recuperar fuerzas y mantener su lucha pacífica en las calles en otoño.
Mientras la llama de la protesta siga viva, Mercedes Loring, a sus 86 años, seguirá dejando el convento cada mañana para acompañar a los jóvenes que pelean por un futuro mejor.
"Tenemos que concretar, si no el movimiento hará agua", dice Loring. "Estoy esperando que propongamos cosas concretas para que cambie algo. Que cambie ya esta situación".

La web de la Biblioteca Nacional tiene más de 85.000 visitas diarias

MADRID.- La web de la Biblioteca Nacional (BNE) tiene más de 85.000 visitas diarias (en 2010 el número de usuarios superó los 2,4 millones) y las páginas vistas fueron más de 31 millones. Asimismo, la institución ingresó casi 874.000 nuevos documentos el año pasado (en su mayoría por depósito legal) y digitalizó más de 53.700 títulos. El total de documentos de sus colecciones asciende a 28 millones.

Estos son algunos datos ofrecidos por la directora de la BNE, Gloria Pérez-Salmerón, en la que, a punto de cumplir un año desde su nombramiento, la responsable de esta institución se muestra partidaria de "dinamizar las colecciones, especialmente la de música". En este sentido recuerda que la BNE custodia más de 600.000 partituras, además de discos de pizarra, cilindros de cera o discos de vinilo.
Otras cifras de interés hacen referencia a las visitas que recibe su 'Quijote interactivo': casi 11.00 al día. "Es una maravilla, eso sí que es llegar a la ciudadanía", apunta la directora quien recuerda que la BNE trabaja "con ahínco" en estos procesos internos que tienen mucho que ver con cómo les ven fuera.
Por otra parte, el número de carnés expedidos descendió un 3,4 por ciento respecto a 2009, un dato que la directora explica recordando que muchos investigadores consiguen entrar en la Hemeroteca Digital y no tienen que acudir físicamente a consultarla (en 2010, la BNE recibió en total 353.663 visitas). Asimismo, se incorporaron 416 nuevas cabeceras a esa Hemeroteca y, por primera vez, se contestaron 2.000 consultas bibliográficas.
Las redes sociales constituyen en estos momentos otro factor de posibilidades para la BNE. Gloria Pérez-Salmerón señala que la institución tiene más de 104.000 fans en Facebook. "Somos la Biblioteca Nacional con más fans y nos gustaría que al final de las celebraciones del Tricentenario, en diciembre de 2012, llegáramos a los 300.000", señala confiada.
A este respecto, indica que la BNE está además en otras redes sociales como SlideShare, en donde se pone a disposición de los usuarios la labor investigadora y técnica de los profesionales de la Biblioteca. Por otro lado, se está intentando abrir un Twitter, aunque, de momento, sólo tiene carácter interno.
"Además queremos potenciar el 'linkedln' de la BNE y tenemos los RSS, que avisa de todo lo nuevo que aparece en nuestra web, así como un canal en YouTube", añade la directora.
Otra de las posibilidades que ofrece la institución es poder descargar música digitalizada de la Biblioteca Digital Hispánica (todo aquello libre de derechos de autor). En este sentido, está en conversaciones con la SGAE para poder poner música que tiene la entidad en depósito legal y que se pueda no descargar pero sí escuchar.
"Si no hacemos esto la Biblioteca se queda anquilosada y, sin embargo, estas iniciativas nos van a permitir ser muy conocidos", concluye Pérez-Salmerón.

Cospedal rechaza en su toma de posesión "los excesos" del estado autonómico

TOLEDO.- María Dolores de Cospedal, tras jurar su cargo hoy como presidenta de Castilla-La Mancha, ha asegurado que se cometen "excesos de todo tipo" en nombre y bajo la bandera del Estado autonómico y ha rechazado que éste se convierta en un conjunto de "17 ecosistemas separados", en donde solo haya como semejanza "grandes cumbres de déficit y grandes ríos de burocracia".

   "Es verdad que hay derivas que tenemos que corregir de un modo urgente, y es un buen día para recordar algunas de ellas, como los excesos de todo tipo que se cometen en nombre y bajo la bandera de nuestro estado autonómico", que, según ha indicado, ha sido el mejor instrumento que han tenido los españoles para garantizar el Estado bienestar y la vertebración de España.
   Aunque este Estado autonómico no debe convertirse en un conjunto de "17 ecosistemas separados" y en donde solo haya como semejanza "grandes cumbres de déficit o grandes ríos burocracia", ha apuntado.
   No obstante, ha señalado que ninguna de estas derivas pone en cuestión el "indestructible" marco de convivencia que "nos dimos" los españoles hace 33 años.
   "Es verdad que tal vez durante estos últimos años hemos sido víctimas inocentes de nuestro propio deseo, y que alguien entre nosotros confundió y de una manera irreparable, el lujo con las necesidades y olvidó también que la mejor manera de evitar una crisis es atacar sus causas", ha agregado.
   Cospedal ha reconocido que en un momento como el actual hay una "gran desafección" por una parte de la sociedad hacia la política, y quizá, ha añadido, reivindicar su grandeza "no sea muy popular".
   Pero precisamente, ha dicho, "es el verdadero momento para recordar que en el limitado universo de nuestras imperfecciones no hay una tarea más noble que entregar lo mejor de uno mismo al servicio de los demás, y así concibo yo la política".
   Igualmente, ha manifestado que conviene no olvidar que España hoy está "desconcertada" y ha asegurado que no hay que olvidar que los "cimientos actuales" son los "más sólidos de nuestra historia", pero que también hoy se asientan en un "piso inestable" de unas crisis que son las mayores que han adolecido nuestra sociedad democrática.
   Así, ha recordado que desde ciertos sectores sociales se ha abierto un debate sobre los fundamentos de nuestro modelos social y económico y ha hecho una firme defensa de la democracia porque, a su juicio, es el mejor sistema que el hombre ha creado desde que es hombre para "organizarse y vivir en sociedad".
   Cierto es, ha apuntado, que tiene sus "imperfecciones" porque "humanos somos todos", pero también, la presidenta castellano-manchega, ha considerado que a la hora de representar la voluntad de las mayorías y de representar y defender los intereses de las minorías "no hay nada más real que un voto".
   Asimismo, ha advertido de que "algunos sabíamos bien" que la "eterna vigilancia" es lo que hay que pagar por la libertad y ha insistido en que "la libertad nos exige estar vigilantes, estar vigilantes, y a pesar de que algunos advertidos una y otra vez que la prosperidad no se puede dar por sentada, lo cierto es que las grietas aparecieron y se abrieron sigilosamente".
   Seguidamente ha aprovechado estas palabras para confesar que la persona que le animó, junto a sus compañeros de Castilla-La Mancha, a que tomara esta decisión fue Mariano Rajoy, hombre que enseguida dio un "paso al frente" para que tratar que estas hendiduras no se hicieran profundas y, precisamente, extendió su mano para comenzar las reformas necesarias pensando en el interés general.
   También ha defendido un "rearme político y moral" y ha exigido la legitimación de la política en mayúsculas y la austeridad en la gestión de los recursos públicos, al mismo tiempo que ha recordado que la riqueza "no se crea por decreto" y que "el crecimiento no es derecho adquirido", sino que hay que trabajar todos los días.

'Indignados' avisan a diputados de que no se van a conformar "con migajas"

MADRID.- La plataforma ciudadana 'Democracia Real Ya' (DRY), integrante del Movimiento 15-M que desde hace más de un mes muestra su indignación con la situación política y económica actual, ha advertido al Gobierno y al resto de partidos políticos representados en el Congreso de los Diputados de que aunque valoran positivamente los "guiños" que están haciendo al escuchar sus reivindicaciones, no se van a conformar "con migajas porque hay muchas cosas que cambiar".

   Así lo ha manifestado este miércoles uno de sus portavoces, Jon Aguirre Such, quien ha matizado que aunque la decisión tomada por el Pleno de la Cámara Baja de aprovechar la tramitación de la Ley de Transparencia para estudiar algunas de las propuestas del movimiento destinadas a mejorar el sistema democrático es una buena noticia, hay todavía "cosas importantes que no cambian como la reforma laboral".
   "Estamos dando pasos. Nos alegramos de que se estén dando este tipo de gestos pero no nos vamos a conformar con migajas. Hay muchas cosas que cambiar" ha señalado, al tiempo que ha reclamado que tanto el Gobierno como el resto de actores políticos "todavía pueden activar más canales para favorecer una mayor participación ciudadana".
   En cuanto a la posibilidad planteada por algunos diputados de entablar conversaciones con representantes del movimiento o la ya rechazada de crear una subcomisión parlamentaria para estudiar a fondo sus reivindicaciones, propuesta por Esquerra Republicana (ERC), Aguirre ha apuntado que este tipo de iniciativas "no son necesarias porque la ciudadanía tiene sus propias vías para participar", como la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) o los referéndum.
   "Los políticos tienen sus cauces y no los negamos ni estamos en su contra, pero los ciudadanos tenemos los nuestros y seguiremos trabajando en esa línea", ha afirmado para añadir que ni los portavoces de DRY ni los de las diferentes acampadas de 'indignados' son "interlocutores válidos para representar a toda la ciudadanía". 
"Nadie nos ha elegido", ha explicado.
   En este sentido, Aguirre ha defendido que es el deber de los políticos "hacer bien su trabajo", lo que conlleva, a su juicio,  "escuchar al pueblo porque son trabajadores para el pueblo", al tiempo que ha afirmado que los ciudadanos son "soberanos" para representarse a sí mismos "a través de las herramientas disponibles".
   "Es absurdo plantar una negociación con los políticos porque no hay nada que negociar. El que estén empezando a dar pasos demuestra que no necesitan ningún interlocutor. Ellos son conscientes de lo que se está diciendo en la calle y por eso pedimos que escuchen al pueblo", ha remarcado para insistir en que su postura no significa "deslegitimar el parlamento".
   De esta forma, Aguirre ha explicado que no es su intención "entrar "en el juego de los partidos políticos" y ha negado que se haya producido cualquier tipo de contacto directo por parte de alguna fuerza política con la plataforma.
   Asimismo, Aguirre ha querido aclarar que las protestas que tuvieron lugar en más de 50 ciudades españolas el pasado domingo y que reunieron, según sus cálculos, a cientos de miles de personas, tenían como objeto protestar "contra el Pacto del Euro y no contra la moneda común europea", tal y como, a su parecer,  ha dado a entender este miércoles en el Pleno del Congreso el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui.
    Preguntado sobre las declaraciones realizadas por el político socialista en las que, tras afirmar comprender a los 'indignados', les avisaba de que "la verdad" es que "fuera del euro, España se va al infierno", Aguirre ha criticado el hecho de que "un ministro de la Presidencia no sepa discernir entre el Pacto del Euro y la moneda común".
   "Que un político de esta talla no se entere de la diferencia entre lo que es el pacto y lo que es la unión monetaria europea es indignante. Son cosas diferentes", ha aseverado, para insistir en que "lo que se está poniendo en duda en las calles es el Pacto del Euro".