domingo, 24 de agosto de 2014

¿Rebota de nuevo la crisis global? / Francisco Poveda *

Un ingeniero valenciano de 62 años formado en la Universidad Politécnica de Madrid, Jaime Caruana, ex gobernador del Banco de España, ex consejero del FMI, ex miembro del Grupo de los 30, del Comité de Basilea y actual director general del Banco de Pagos Internacionales acaba de advertir de un rebrote de la actual o de la más que probable llegada de otra gran crisis global de base financiera cuando el Mundo conoce una situación pre bélica en Europa y Oriente Medio.

Caruana comanda hasta 2017 el banco central de 58 bancos centrales nacionales y se le supone lógicamente uno de los dirigentes más y mejor informados de nuestro planeta puesto que el Banco de Pagos Internacionales, con sede en Basilea, es pilar fundamental del sistema económico unificado mundial, diseñado por la élite global, que hoy representa el 75% de la actual producción económica mundial hasta llegar a alcanzar los 51 billones de dólares anuales.

Pues bien, este miembro de la clase dirigente planetaria piensa que el sistema financiero mundial es ahora más frágil que antes de la crisis iniciada en 2007 puesto que el ratio de endeudamiento es un 20% mayor en las economías más desarrolladas, hasta alcanzar el 275% del PIB. 

También piensa que los desequilibrios financieros masivos que trajeron esa crisis de 2007 han ido a más. Y lo peor de todo: que el actual divorcio entre la pujanza de los mercados financieros y la evolución económica mundial llevará pronto a una corrección masiva.

Existe seria preocupación, si seguimos escuchando a Caruana, por el aumento del nivel de deuda y de euforia de los mercados financieros - "el inversor ignora el riesgo cegado por su búsqueda voraz de rendimiento"- tras un aumento del 40% de deuda pública global, que sólamente en Estados Unidos ha crecido hasta los 17'5 billones de dólares y hasta los 710 la burbuja mundial de productos derivados. Como consecuencia inmediata, los grandes bancos, esos que no podemos permitir que quiebren para evitar una eclosión de todo el sistema, han crecido un 37% desde el inicio de la reciente crisis económica mundial.

Pero Caruana no es el único que sabe la que se avecina de no reaccionar con suma urgencia. El director del Banco de la Reserva de la India, uno de los actuales grandes países emergentes, y ex directivo del FMI, Raghuran Rajan, advierte, igualmente, de una nueva crisis financiera global por las débiles políticas monetarias de los países más desarrollados. Ello se traduce, a su experto juicio, en una gran vulnerabilidad de los mercados financieros por trufados de acciones y activos inflados. "El Mundo está ahora menos capacitado que en 2007 para resistir su coste", ha concluido Raghuran.

Por algo la consultora internacional KPMG ha pedido recientemente a la banca europea medidas preventivas, previas a las pruebas de estrés del próximo otoño, para demostrar su fortaleza y consistentes en establecer una relación sutil entre capital, activos y apalancamiento.

Finalmente, un analista norteamericano de renombre y autor de varios libros de predicción económica, Harry Dent, ha calificado de lamentable el estado de la economía estadounidense que, a su juicio, acabará estallando como una burbuja y llevará a una confrontación inevitable entre los ciudadanos de a pie y la élite, no solo en EE.UU. sino en todo Occidente.

Las manipulaciones de los bancos y los esfuerzos por aplazar una crisis financiera de una manera artificial, han distorsionado el ciclo natural económico, lo que desembocará en la ruina del mundo occidental, predice Dent.

La burbuja extendida de la economía de EE.UU. ya se ha hinchado tanto como podía y está a punto de estallar, lo que evidencia la vuelta de la desigualdad extrema en los ingresos de la llamada clase media y la élite norteamericana. 

"Nos estamos acercando rápidamente al punto en que, a menos que algo cambie, las personas corrientes iniciarán una revuelta", asegura este analista de largo recorrido.

Dent supone que debido al descontento de la mayoría de la población por las ganancias extremas de la clase alta, EE.UU. no será el único país en vivir "la rebelión de las masas", sino que "la gente común empezará a rebelarse en todos los países desarrollados", piensa él. 

"Sin duda, la próxima revolución occidental no será agradable, pero va a marcar el comienzo del próximo gran resurgimiento de la clase media en los países desarrollados y acelerará la nueva oleada de clase media en los países emergentes", concluye el analista.

No anda desencaminado Dent puesto que Estados Unidos, que dice crecer ya al 3% anual, no logra embridar el desempleo, hasta el punto de que se llega a hablar de un 21% de tasa real pese a que el presidente Obama revelase hace unos días que su país había creado diez millones de empleos en los dos últimos años.

La Eurozona no le anda a la zaga. El presidente electo de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker acaba de reconocer que no se ha superado la crisis porque  falta crecimiento y empleo en una Unión Europea donde, oficialmente, el 11,5% de su población activa se encuentra de brazos cruzados en espera de una recuperación, ahora ralentizada por las crisis geopolíticas de Ucrania y Oriente Medio, y que también afecta en su retardo indirectamente a Estados Unidos como principal socio comercial de los europeos y por constituir, además, un riesgo añadido para la recuperación global.

Tanto el Banco Central Europeo como el Bundesbank alemán coinciden en que la Eurozona en particular y la Unión Europea en general están soportando los riesgos inherentes a esas tensiones geoestratégicas, que llevan a una lenta recuperación del empleo y que también se traduce en una menor demanda externa por parte de China y Estados Unidos, lo que todavía no impide un superávit comercial en la Eurozona pese a las añadidas sanciones rusas que tanto afectan a Alemania y a la Europa del Este.

Curiosamente, por primera vez el mercado del petróleo no se muestra sensible para peor ante el presente escenario mundial ya que ha vuelto el rango de unos 100 dólares el barril. Parece también cansado de las crisis además de sufrir mucha menor especulación financiera y una coyuntura económica débil, que acusa su demanda ante una política de oferta estructuralmente distinta al superar ya la producción de Estados Unidos a la de Rusia y Arabia Saudí.

Como colofón, el millonario norteamericano Donald Trump se apunta al grupo de los pesimistas y se suma a Caruana, Rajan y Dent en las predicciones sobre lo que puede pasar si el rumbo no se corrige con premura.

A su juicio, la economía de EE.UU. está a punto de alcanzar la ruina financiera. Y así asegura que los inmensos niveles de deuda, la alta tasa de desempleo y la inevitable reducción de la calificación crediticia son todos los ingredientes necesarios para que eso llegue de un momento a otro.

"Cuando no eres rico, tienes que salir a pedir dinero prestado. Estamos pidiéndoles prestado a los chinos y a otros. Muy pronto nuestra deuda será de  más de 18 billones", afirma.

 Trump sostiene que la tasa de desempleo real en EE UU es más del doble de lo que se informa en este momento, y señala que la cifra de desempleo del 8,2% "no es un número real". La tasa verdadera ha ascendido al 16%, e incluso algunos creen que es tan alta como un 21%, revela el multimillonario.

(*) Periodista y profesor

miércoles, 20 de agosto de 2014

La original internacionalización comercial china / Ángel Tomás Martín *

Un nuevo sistema financiero del más alto nivel, cuya actividad se aparta de la tradicional y necesaria que la banca practica en la economía real, está creciendo de manera meditada y consciente sin la debida regulación y control de los bancos centrales, convirtiéndolo en una política económica aparentemente normal. El fenómeno tiene ya nombre propio "banca en la sombra", y si bien algunos gobiernos la utilizan para un desarrollo exterior premeditado, no deja de ser una práctica de auténtico riesgo que pudiera provocar crisis parciales e incluso generalizadas. 

Es algo así como una economía oculta practicada por determinados Estados para su consolidación en el exterior, estimular el crecimiento ante su desaceleración, hacer frente a periodos de volatilidad o impulsar actividades nuevas compensatorias de fácil y rápido efecto, como es en la mayoría de los casos, la construcción. Estos fondos financieros en la sombra alcanzan volúmenes desproporcionados en las economías más poderosas, los cuales llegan a superar el 50% de su PIB.

Deberíamos haber aprendido de los pésimos resultados de las crisis financieras anteriores, consecuencia de prácticas macroeconómicas especulativas dirigidas por las grandes entidades financieras. La falta de regulación y control del sector financiero ha sido evidente con políticas impulsoras por intereses, algunas veces inconfesables, mediante la emisión de productos opacos incomprensibles aplicados a gastos e inversiones, no rentables y de difícil amortización por la disminución drástica de la liquidez. El endeudamiento público ha sido siempre una de las consecuencias posteriores a cada una de las crisis, pero al superar el 90% del PIB el crecimiento desaparece, y confirma que el desequilibrio de los presupuestos generales del Estado aparece como una de las peores indisciplinas de la política económica.

Si el riesgo de los fondos sumergidos empleados internacionalmente, cuya cuantía supera en algún caso el 50% de la tesorería del sector bancario, pueden ocasionar coyunturas altamente comprometidas y alteran la estructura y el orden de la economía global, necesariamente deben analizarse y planificar soluciones efectivas de contención o compensación macroeconómica. 

Un mercado financiero sobredimensionado genera sin duda riqueza y altos rendimientos, pero la experiencia ha demostrado el peligro de colapso y alta recesión, si las instituciones financieras sobrepasan el 3.000 por ciento la relación deuda-capital más reservas en sus balances. Edward Lacear de la Universidad de Standford tituló a este fenómeno "imperialismo económico", que sólo puede evitarse mediante un severo ajuste recíproco entre la economía y el sistema financiero.

Un hecho destacable ocurrido casi simultáneamente, y por lo tanto presumiblemente concebido con anterioridad a la constitución del Nuevo Banco de Desarrollo, que ha unido como socios igualitarios a las potencias China, Rusia, Brasil, India y Sudáfrica, ha sido "la firma de numerosos acuerdos de cooperación recíproca entre China y Brasil", las dos mayores potencias económicas de Asia y América Latina. Los más de 50 acuerdos que componen la nueva alianza podemos resumirlos en "tres objetivos básicos de alta política económica por parte de China" aceptados por Brasil, y "dos propuestos por Brasil aceptados por China".

OBJETIVOS RECÍPROCOS VINCULANTES

China.- Cuidadosa e inteligentemente meditados, planteó y consiguió de Brasil tres principios básicos para su economía expansiva internacional:

 1. Invertir y participar en grandes obras de infraestructura, necesarias para reactivar el estancado crecimiento y déficit exterior que padece la primera economía latinoamericana, pero poseedora de abundantes primeras materias, excelente posición geográfica y un gran consumidor en potencia. 

2. Inversiones participativas en grandes empresas en los sectores de energía, maquinaria industrial y construcción, decisivas para su asentamiento definitivo y sólido en el país eje del continente suramericano y, 

3. La más importante para China, abrir la cerrada entrada de su potente red de comercio directo minorista en Brasil.

Brasil.- Siendo uno de los más importantes mercados emergentes, y soportando endeudamiento excesivo, déficit de su balanza comercial, crecimiento en regresión y desempleo conflictivo en algunos sectores, solicitó y le fueron aceptados los siguiente principios básicos para su economía: 

1. Inversión del exterior para la creación, ampliación y mejora de infraestructuras, imprescindibles para el desarrollo de su economía, y 

2. La apertura del importante mercado chino a sus primeras materias, productos agrícolas y manufacturados.

EL MERCADO MINORISTA CHINO EN EL EXTERIOR

Merece especial atención un somero análisis de la técnica comercial directa en el exterior del país asiático, modalidad prácticamente exclusiva, planificada, promovida, con protección financiera, y una regulación y control orgánica, disciplinada y eficaz. La actual crisis financiera iniciada en el último trimestre de 2007, con efectos inmediatos en la reducción del consumo de los mercados tradicionales chinos, afectó a sus exportaciones manufactureras y como consecuencia a su PIB (necesita superar el 7% para su estabilidad), a su balanza comercial y al desempleo.

Una red logística en el exterior que facilitase el servicio de aprovisionamiento a una extensa y tupida organización de comercio minorista competitivo, gestionado por nativos, ha ayudado al crecimiento de sus exportaciones y a mitigar el paro interno ocasionado por la crisis.

La expansión expuesta necesitaba una muy importante asistencia financiera, misión que viene cumpliendo en gran medida la mencionada "banca en la sombra". Esta técnica sigue ampliando su dimensión, visto el éxito obtenido en Europa.

Con independencia de lo expuesto, China pretende conseguir el dominio del recién nacido "Nuevo Banco de Desarrollo"; las reticencias del resto de socios fue compensada con la concesión del domicilio social en Shanghai. De la recién firmada alianza con Brasil, ha nacido el primer paso hacia el dominio de los futuros acuerdos de la institución bancaria, la sindicación de dos de los socios fundadores, por tanto China cuenta ya con las dos quintas parte de los votos. La mayoría absoluta podrá alcanzarla, si como es de esperar nace una nueva alianza con Sudáfrica, rica en primeras materias, pero necesitada de normalizar la volatilidad del mercado financiero de las mismas y los desequilibrios sociales de su importante actividad minera. 

China, con gran visión, deficitaria de primeras materias para su desarrollo industrial, viene colaborando al bienestar del país africano, y trabaja, tanto para beneficiarse de la adquisición de las mismas, como para conseguir firmar pactos bilaterales entre ambos socios. Desde ese momento contaría con la mayoría pretendida al aumentar su sindicación de participaciones a los tres quintos del total social.

Por otro lado, ¿qué repercusiones tendrán los recientes acuerdos firmados por los BRICS en los también recientes acuerdos firmados por los países de la alianza del Pacifico?....

El viaje de Xi Jingping a Brasil ha cumplido todos sus objetivos, con posible influencia en la estructura de la economía global, en cuyo caso, "la historia de la economía" contará con un nuevo e interesante capítulo.


 (*) Economista y empresario

domingo, 17 de agosto de 2014

La casta se resiste a la inevitable catarsis regeneracionista / Francisco Poveda *

Una práctica demoscópica tan simple como auscultar la intención de voto directo de los ciudadanos en una democracia occidental ha puesto de los nervios a la actual clase política dirigente y despertado los deseos de regeneración y cambio, casi radical, de buena parte de la sociedad española, que ya no puede más con un estado de corrupción estructural que le impide avanzar ante la ausencia de una masiva inversión extranjera, en tiempos de tanta rentabilidad local, y la consiguiente creación de empleo estable; aspectos ambos que, desde la alarma en las cancillerías de nuestros principales aliados europeos, provocaron la súbita abdicación de nuestro anterior monarca junto a otras cuestiones más domésticas aunque no menos determinantes para su apartamiento, previo a la inevitable catarsis, para intentar a la desesperada, y no sin cierta improvisación, reformar el sistema desde dentro y evitar así que emerja un populismo de corte republicano.

La indecisión en su voto de unos diez millones de españoles es lo que realmente ha encendido las alarmas de la casta, o nomenklatura en argot soviético, si a eso se le suma una cifra disparada de abstencionistas que, en primera instancia, pueden ver en 'Podemos' ocasión para su 'venganza' con una clase política absolutamente insensible con los sectores sociales que más laceradamente están sufriendo en nuestro país los peores efectos de una crisis económica, que no remite por mucha propaganda que se empeñen en destilar quienes no están gobernando para la mayoría, ni siquiera de sus votantes y/o afiliados de clase media, más bien en su contra, con el peligro populista de derechas que eso conlleva para la democracia.

Esa alarma en la llamada casta se ha terminado de agravar con el cierre en falso de una más que precipitada intención de renovar el PSOE y la manifiesta incapacidad del PP de hacer ya mismo lo propio pese a contar en teoría con el banquillo de gente más preparada para, desde la moderación, presentar alternativas democráticas creíbles a un cuerpo electoral muy castigado desde La Moncloa por una intencionada estrategia de confusión en su mensaje y con la mentira vergonzante más burda desde Génova 13. Y que ha pillado a la autoritaria IU, por aquello del centralismo democrático, con el pié cambiado en cuanto a liderazgo y estrategia, precisamente cuando parecía haber vuelto su nueva gran oportunidad de no haber surgido 'Podemos' y el 15-M en su ámbito.

Si aceptamos que el 15-M catalizó un estado creciente de descontento y que 'Podemos' puede ser su primera expresión política y herramienta útil más a mano para hacer posible el cambio regeneracionista, en la clásica línea de Joaquín Costa, que ya no admite más espera por una pura cuestión de supervivencia para España, se podría concluir que la catarsis es inevitable ante el abuso de poder de las élites políticas surgidas de la Constitución de 1978, hasta el límite de 'expulsar' al extranjero a un gran número de jóvenes universitarios y profesionales, con la más absoluta falta de tacto y por unos intereses personales y de casta, que chocan frontalmente con los estratégicos del país al mermar seriamente lo mejor de nuestro recurso humano, en el que tanto dinero público se ha invertido por la sociedad en general, e hipotecar así un futuro de bienestar para todos.

Esa también falta de sensibilidad real, incluso desde La Zarzuela, es lo que da paso a un proceso natural de sustitución del modelo político -tan estudiado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense (UCM), de donde surge precisamente 'Podemos'-, cuyo primer chispazo vimos hace más de tres años en la Puerta del Sol con el 15-M y que, a las primeras de cambio electoral, como los recientes comicios al Parlamento Europero, ya aparece con cierta forma y capaz de iniciar su andadura, por exigencia generacional primero y de toda la sociedad por inducción más adelante, con urgencia inmediata de reemplazos en las administraciones públicas y activación de la Justicia, ante la que dar cuenta inexcusable quienes han forzosamente de marcharse tras explicar su gestión.

Los líderes de 'Podemos', alguno destacado con tentaciones populistas de izquierda, pero surgidos todos de un área de conocimiento social como la política y la sociología a nivel teórico, saben perfectamente las fases y tiempos de ese proceso natural y, por ahora en solitario, avanzan en terreno más que propicio hacia un cambio pedido a gritos y que no puede esperar ante la paralización democrática de los grandes partidos en presencia por mor de unos intereses personales imbricados con la corrupción y que solamente sirven ya a sus fariseos porque ni siquiera a sus amos y patrocinadores, que ahora miran muy inquietos hacia otro lado en busca del recambio inaplazable como deja meridianamente claro el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre intención directa de voto de los españoles.

Los que desean el cambio regeneracionista ya aparecen como mayoría en progresión entre todos los estratos sociales, hasta el punto de que el PP (12,8% en intención de voto) sólo está a menos de un punto de 'Podemos' (11,9%), teniendo en cuenta que el CIS está en manos del Gobierno y que la realidad aún puede ser más ventajosa de lo que se refleja, luego de 'ajustes técnicos' convenientes para no alarmar demasiado cuando, al menos, las clases urbanas no se recatan en privado de decir que en las próximas elecciones votarán por el cambio del viejo al nuevo régimen que nos proponen, de forma única por ahora, estos jóvenes progresistas a falta de otras alternativas a la vista.

Lo que indica una tendencia irreversible hacia ese cambio, o inevitable catarsis, es el hundimiento del PSOE (10,6% a estas alturas) e IU (6,2%) así como el estancamiento-retroceso de UPyD (3,5%), lo que evidencia bien interpretado el dato que toca pasar página y jubilar de inmediato a la clase política de los últimos cuarenta años, tal como indica el relevo de Juan Carlos I por Felipe VI y de Rubalcaba, más que precipitadamente, por el profesor de Economía, Pedro Sánchez, al ser Susana Díaz consciente de sus muchas y propias limitaciones; no así Cayo Lara o Valderas respecto del joven Alberto Garzón, también surgido del 15-M aunque ahora tenga el corazón partido con 'Podemos'.

Porque son precisamente jóvenes muy preparados en la Universidad, como los nuevos líderes Garzón e Iglesias en la izquierda y no sabemos todavía quien o quienes en el centro y la derecha, y en expectativa todavía sobre las demostraciones pendientes de la persona que ahora ocupa el Trono, los que piden paso para el protagonismo político de su generación, incluidos los forzados a emigrar, junto a su conocimiento y destrezas, en perjuicio de España. 

Es 'Podemos' el primer instrumento de cambio de lo viejo por lo nuevo pero ni será, ni debe ser, el único para evitar que muera de éxito si se encuentra prácticamente en solitario con los mandos del Estado desde una nula experiencia de gobierno por el enorme riesgo de reacción que eso entraña y unas prematuras decantaciones internas imprevisibles a que se pueda dar lugar mucho antes de lo esperado por presiones externas sobre la dinámica interna.

No obstante lo anterior y pese a su claro perfil de izquierda, 'Podemos' parece tener ya el 8,3 del voto centrista frente al que tienen el PSOE (9,9%) y UPyD (9,1%). Ganaría paradójicamente entre las clases altas y medias-altas (13,2%) frente al PP (12,3%), IU (6,2%), UPyD (5,7%), PSOE (5,1%) y ERC (4,8%). Pero es que empata con el PP entre los empresarios, altos funcionarios, altos ejecutivos y profesionales liberales, hasta ganar (13,3% en intención de voto) entre profesionales por cuenta ajena, cuadros medios, desempleados y estudiantes.

Los jóvenes desean votar más a 'Podemos' mientras los mayores de 54 años lo harían más por el PP y el PSOE, igual que los obreros no cualificados se inclinan más por el PSOE (20,6%) y PP (10,7%) aunque no tanto por 'Podemos' (8,3%), único segmento en el que por ahora esta formación no llega al 10% en intención de voto directo. Igual pasa con los analfabetos, inclinados más por el PSOE (22,4%) y el PP (14,9%). Y las clases medias empobrecidas PP (22%), PSOE (9,3%) aunque lógicamente aquí si se decante ya por 'Podemos' un 11%.

Por el contrario, los votantes con estudios de Enseñanza Secundaria (13,8%), Formación Profesional (16,1%) y Universitaria (14,4%) se inclinan por votar a 'Podemos' mientras recoge votantes fugados de otras formaciones políticas en los siguientes porcentajes: de IU (27,8%), PSOE (16,9%) y UPyD (16,1%), aparte de la abstención y los descontentos con un PP como partido en el Gobierno.

En principio puede parecer así que el supuesto ascenso de 'Podemos' no lo es a costa alguna del votante activo del PP aunque sí lo sea claramente de su fugado hacia la abstención en pasados comicios y por el desgaste lógico que supone gobernar en tiempos como los que sufrimos.

Las próximas elecciones municipales de la primavera de 2015, si antes no se adelantan las elecciones generales por el PP y PSOE visto lo visto, y las autonómicas simultáneas pueden revelar lo consolidado del estado del proceso de cambio y si, desde la madurez y la responsabilidad, las nuevas formaciones regeneracionistas son capaces de presentar candidatos solventes sobre la base de programas realistas aunque no estén exentos de atrevimiento y radicalidad con la corrupción, los escandalosos excesos y privilegios acumulados de todo tipo. 

En ese ajuste fino entre lo urgente y lo importante puede estar la clave para que no se malogre lo que exige el clamor de los sectores más capaces y activos de la sociedad española, en un último intento de evitar la hecatombe de la democracia por larvados nuevos populismos en ascenso. El sondeo del CIS es mucho más que elocuente sobre un sentimiento que se propaga y expande mucho más cada día pero que conviene cuente con varias alternativas posibles y en la misma línea de radicalidad contra todo lo que conlleve sojuzgar cualquier posibilidad de un regenerado futuro para los nuevos españoles.

(*) Periodista, profesor, y ex alumno de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense

miércoles, 13 de agosto de 2014

Nuevas vías paralelas, imprescindibles para crecer / Ángel Tomás Martín *

Han transcurrido cinco años de recesión prácticamente ininterrumpida desde que apareciese en España la severa actual crisis que, a pesar de los datos optimistas reales recientemente publicados, aún no hemos terminado de superar. Este hecho merece un ligero análisis que defina las posiciones económicas reales, sus ventajas y las posibles nuevas reacciones adversas que pudieran depreciar los objetivos pretendidos, por no acompañar al optimismo excesivo con nuevos medios de eficacia contrastada y promoción de factores de productividad imprescindibles y protectores de nuestra industria y servicios.

Es innegable que durante más de dos años la política económica ha adoptado y puesto en marcha un conjunto de medidas, cuyo resultado ha conseguido detener la recesión e iniciar el crecimiento tan imprescindible como deseado. Esto ha sido reconocido desde el exterior por acreditados estamentos de opinión internacional, como son el Banco JP Morgan Chase que en su informe "España ha vuelto" destaca que nuestra economía está haciendo notables progresos para el crecimiento con esperanza de que, aunque lentamente, continúe; Klaus Regling, director del fondo de rescate de la UE, pronostica que en un quinquenio España formará parte, junto con Alemania, del impulso económico europeo. 

Christine Lagarde, directora del FMI, tan sólo en seis meses ha cambiado su criterio y vaticina una subida del PIB español para el 2014 situándolo en el 1,2%, y del 1,6% para el 2015. Las agencias de calificación internacional más prestigiosas, aunque con algunos errores en su historial, han confirmado el cambio positivo de nuestro horizonte, actualizando sus calificaciones e incrementando el rating, S&P a "Baa3", y Moody's a "Baa2", respectivamente. En resumen, el pesimismo de los inversores se desvanece y se inicia la confianza.

Entre las medidas y reformas adoptadas, hemos de destacar por su importancia y transcendencia las aplicadas al "sistema financiero", clave para el cambio de tendencia e impulso al desarrollo. El Estado inyectó más de 60.000 millones de € del Erario Público, apoyado, por las importantes aportaciones del "sistema tributario". 

La crisis afectó a todo el continente y el BCE intervino en los mercados haciendo posible el descenso de nuestros costes de la Deuda Pública. Merece especial mención que España haya destinado más del setenta y cinco por ciento de la media europea a la mejora del sistema financiero nacional. Podemos asegurar con Morgan Stanley que el punto de inflexión señala de forma evidente hacia el crecimiento, si bien de forma lenta y sin la firmeza y solidez que la coyuntura exige.

No existe duda de que el ciclo económico ha cambiado. Que la confianza interior y exterior retorna, es una realidad, y es uno de los pilares básicos para el emprendimiento y la inversión. Pero ello no es suficiente para consolidar los indicadores macroeconómicos, ni sería realista alardear en exceso de la suficiencia definitiva de las reformas estructurales puestas en marcha como base y garantía de un futuro sin la aparición de nuevos riesgos que, además, pudieran retardar o dificultar el crecimiento.

Quedan, por tanto, por encontrar las soluciones a las consecuencias aún vivas de los recientes años de recesión y desequilibrios profundos provocados por el estallido de la crisis. Sirvan de ejemplo el elevado endeudamiento por la deuda soberana y de las CCAA, el aún excesivo gasto público muy por encima de la media europea, la terminación de la reforma estructural del sistema financiero, el escaso crecimiento del flujo crediticio, la debilidad del ahorro privado, el escaso apoyo y estímulo a la investigación, esencial para el desarrollo y la productividad y el desempleo preocupante. Todos ellos son de necesaria solución previa para conseguir lograr la necesaria fortaleza y solidez de nuestra economía.

El conjunto de medidas de política económica establecidas, han colocado al país en la "vía" idónea hacia una economía en crecimiento continuado, pero son imprescindibles otras "vías paralelas" de apoyo y seguridad para maximizar el crecimiento de la renta nacional. Vemos, por ejemplo, que a pesar de la bondad de los hechos expuestos, nuestra ilusionante balanza comercial positiva se ha tornado a negativa, influida por la desaceleración de la exportación y el crecimiento de las importaciones (5% en el primer cuatrimestre del ejercicio) estimuladas por un consumo en alza. 

Contrasta este hecho con el descenso de la inflación a signo negativo (debiera situarse entre el uno y uno y medio por ciento positivo), demostrativo de una competitividad y un desarrollo industrial y de servicios prácticamente estancado. 

Se suele olvidar con frecuencia, que las medidas aplicadas a la economía pueden ser convenientes e incluso necesarias, pero carentes de seguridad absoluta debido a los poderosos agentes externos inducidos o aleatorios, lo cual obliga a nuevas correcciones o proyectos renovadores efectivos y de urgente estudio e implantación. La economía es una ciencia inexacta y pregonar para el futuro seguridad absoluta en política económica, puede convertirse en un riesgo incontrolado e innecesario. Vender expectativas inseguras y carentes de nuevos objetivos, sin una vía paralela de apoyo, puede ser el camino del fracaso y la frustración colectiva.

¿CUÁL ES LA "VÍA PARALELA DE APOYO 
AL CRECIMIENTO PRUDENTE SOSTENIDO" QUE EL PAÍS NECESITA?
Ha quedado suficientemente demostrado que la construcción de viviendas a un ritmo de producción muy superior a la demanda de cobertura necesaria, apoyada sólo en la especulación y en un sistema financiero desacertado e incontrolado, condujo, una vez más, a la crisis mundial sobradamente conocida. Esta actividad como rápida propulsora de la economía, si hemos aprendido bien la lección, debe ser rechazada de plano, aunque tal vez volvamos a verla en alguna de las economías emergentes del mercado mundial.

Hacen falta nuevos objetivos, nuevas ideas y estimular expectativas, ilusión, y sobre todo la actividad empresarial, que sólo se consigue con una relación positiva del capital-producto, sin olvidar que la tasa de crecimiento del PIB sólo se alcanza mediante estímulo al trabajo y al emprendimiento.

LA VÍA PARALELA DE APOYO HA DE RESPONSABILIZARSE EN LAS CCAA, CUYA MISIÓN PRINCIPAL SEA EL ANÁLISIS TÉCNICO DE LA RIQUEZA REGIONAL Y SU INTERACCIÓN EMPÍRICA NACIONAL. Cada región acumula riquezas tradicionales diferentes, y he ahí la solución integral de nuestra economía. El Estado coordinará y apoyará fiscal y financieramente el desarrollo regional, sin olvidar establecer los sistemas de intervención y control de cuentas de los fondos públicos, que los contribuyentes nutren con sus impuestos. La legalidad, la transparencia, la eficacia, la diligencia y la competitividad, son los principios imprescindibles de una economía política sólida y creciente.

(*) Economista y empresario

miércoles, 18 de junio de 2014

Hay que recordar lo mejor del reinado de Juan Carlos / Francisco Poveda *

Por mucho que se empeñen algunos, Juan Carlos I no ha sido un rey franquista porque pronto desarmó la estructura de aquel régimen dictatorial y autoritario para dar paso a una monarquía parlamentaria que trajese de inmediato la democracia a nuestro país. Quienes no viviesen aquello de cerca no pueden pontificar ahora en la Universidad española que lo que luego han conocido era una continuación de lo anterior, que tampoco vivieron. 
No, definitivamente no, porque medió un referéndum que legitimó la reforma política y aprobó una Constitución en 1978 por abrumadora mayoría, que lleva vigente casi 40 años. Como no hubo ruptura puede parecer que a Juan Carlos lo puso Franco y aquí sigue hasta hoy. La Monarquía actual es una consecuencia directa de la reforma pactada por todas las fuerzas políticas y los autonomistas catalanes, vascos y gallegos con la bendición de los poderes fácticos de la época. No hay otra verdad.

En varias ocasiones se le ha oido decir al monarca que su objetivo prioritario conseguido era ése y la restauración monárquica. Y por eso su padre renunció a la Corona y trasmitió al hijo su legitimidad dinástica, recibida en su día, a su vez, por el conde de Barcelona, un patriota de verdad, de quien fué el rey Alfonso XIII. De lo contrario, de no haber sido refrendada implícitamente la monarquía al aprobar la Constitución los españoles de entónces, el no reinante rey Juan no hubiese dado nunca ese paso con su renuncia pública al trono de España en favor de Juan Carlos.

El nuevo rey hizo pronto sus deberes de libertad, convivencia y diálogo dentro del pluralismo tras liquidar el franquismo por consejo de su padre y el grupo de monárquicos del interior ajenos al círculo de Estoril, lleno de personajes recalcitrantes con la vuelta a Madrid de don Juan para reinar después de Franco. El deseo de fondo no confeso del joven monarca era, mediante una amnistía, acabar con las dos Españas y ser el rey de todos los españoles pese a las resistencias de los generales provenientes de la Guerra Civil, a cual más cerril e inculto, cuando todavía la democracia era incipiente pero no vacilante. El Rey reconoce que, en todos estos años, nunca se ha olvidado de ni una sola de las víctimas del terrorismo.
El 23-F no fue otra cosa que una calculada vacuna contra esos generales tras casi obligar al rey-militar a prescindir como presidente del Gobierno de un ya muy gastado Adolfo Suárez. Le sucedió un monárquico acreditado como era Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, a mitad de camino entre tecnócrata y político, como mejor salida para poder continuar la Transición aunque más pausadamente y de forma más hábil, hasta conseguir el consolidador turno político, una vez lograda en su día la legalización de todos los partidos políticos. 

Juan Carlos fue siempre el verdadero motor del cambio y todos los demás elementos en presencia, ejecutores de las órdenes del rey como buen militar de carrera que era, hasta sacrificar en el trance a los generales monárquicos Milans del Bosch y Alfonso Armada, que nunca se hubiesen levantado contra él.

Visto en perspectiva y sin los condicionamiento de los efectos de la actual crisis económica, el resultado final no ha sido malo porque España es ahora el país más moderno de Europa y la gran esperanza de este continente porque será en los próximos años el de más y mejores oportunidades de inversión y creación de empleo, según coinciden todos los laboratorios de la City y Wall Street. El último gran servicio de Juan Carlos al país que tanto quiere, España, ha sido su abdicación de hoy para que pueda afrontar esa nueva etapa con su hijo Felipe VI al frente.
Las elección de Suárez, Calvo-Sotelo y Torcuato Fernández-Miranda primero y Felipe González después, para correr los riesgos inherentes al desarrollo del proceso político democrático, reconoce el monarca que fue un acierto cuando tanta Cancillería occidental no creía que pudiese darse el turno político y acceder al Gobierno un partido republicano como el PSOE. A partir de ese momento y, tras un largo período de gobiernos socialdemócratras, la democracia en España quedó plenamente asentada con el Estado de las Autonomías para dar oportunidades a otras sociedades de fuera de Madrid y de territorios periféricos, peninsulares e insulares.
Atendiendo a los consejos de su padre, Juan Carlos I ha sido, según sus propias palabras, un nómada en su país al jactarse de conocer las ciudades y todos los pueblos más importantes de España y haber saludado personalmente a miles de españoles. El rey ha tratado siempre de estar cerca de la gente para conocerla y tener la experiencia de escucharla para aprender de ella con sus expresadas ideas ante él. Y todo por su interés de servir al pueblo y hacer útil la monarquía.  

La primera utilidad fué conseguir en 1986 la entrada de la siempre europea España en el núcleo de decisiones de la Comunidad Económica continental tras hablar con muchos gobiernos y periodistas internacionales sobre lo que se había hecho en nuestro país durante los diez años anteriores y lo que quedaba por hacer pese a las dudas de algunos de esos interlocutores. 
Y dentro de ese esfuerzo de abrir puertas a España y destilar credibilidad democrática, Juan Carlos fue el primer rey español en viajar a Iberoamérica; lo hizo todos los años y el resultado ha sido lograr una comunidad de intereses con los países que fueron, excepto Brasil, nuestras antiguas colonias. Por eso se vanagloria de haber acercado aquellas jóvenes repúblicas a la hoy Unión Europea. También ha logrado una sincera relación fraterna con Portugal, donde residió de joven, y con Italia, donde nació por el exilio de su abuelo y de sus padres.

Insiste siempre, y no hay por qué dudarlo, en su amor y lealtad a España inculcados por su padre porque un exiliado lleva a España mucho más en su corazón, como ahora ha expresado su intención Juan Carlos al abdicar la corona, y se precia además de haber unido a todos los españoles para recuperar la democracia por la acción de la monarquía refrendada en el referéndum del 6 de diciembre de 1978. Por eso habla siempre de haber sentido en todo momento el apoyo general del pueblo en sus esfuerzos de normalización y modernidad, reconociendo que queda aún pendiente lograr una España más igualitaria y más justa.

Juan Carlos tuvo como rey la humildad de pedir perdón recientemente a los españoles por sus errores. Y consecuente con esa actitud ha terminado abdicando cuando lo ha creído oportuno tras escuchar a quienes ahora tienen más conocimientos, percepción y elementos de juicio para ver lo más conveniente para España y la Monarquía en un contexto europeo y occidental.

Por todo lo anterior le deben estar agradecidos hasta quienes en libertad siguen pidiendo que venga una república y exigiendo que se celebre un referéndum para ver si una mayoría de españoles abomina de esta Corona que ahora desea continuar y que, por edad, bastantes no refrendaron en su día dentro de una Constitución, que eso sí, pocos dudan que se ha quedado obsoleta y sólo sirve, al final, a los intereses de unos cuantos.

(*) Periodista y profesor

martes, 17 de junio de 2014

La monarquía de Felipe VI será 'republicana' o no será / Francisco Poveda *

Esta misma semana las Cortes Generales, Congreso y Senado, proclamarán rey al Príncipe, previsiblemente con el nombre de Felipe VI, y España introducirá así un elemento básico de tranquilidad en la Unión Europea, donde existen otras seis monarquías constitucionales o parlamentarias en espera de no perder cuota institucional en el Continente ni que muy cerca se sienten precedentes adversos. 

Bruselas oficiosamente se inclina, pues, por la continuidad de la Monarquía en nuestro país y semanas atrás ha propiciado, con la máxima discreción, la necesaria y urgente abdicación del padre, azuzada por la católica Bélgica y la protestante Holanda con especial ahínco.

También se es consciente en el resto de Europa, donde existen tres monarquías más, Noruega, Liechtenstein y Mónaco, que la forma republicana no ha tenido una buena experiencia histórica entre nosotros, sobre todo, en un siglo XIX tormentoso, aunque los amplios sectores identificados con ella no afloren ahora del todo todavía al relacionarse, intencionadamente por cierta propaganda ideológica, la II República como algo que larvó la Guerra Civil a comienzos del siglo XX. 

(Por cierto, que sería bueno sustituir en parte la actual bodeguilla del pabellón del príncipe por una biblioteca básica de ensayo para estar en poco tiempo intelectualmente por encima de la media de un país con demasiados analfabetos funcionales en este momento, sin criterio fundamentado y sobre los que va a reinar igualmente Felipe VI, más de los que parece 'ninis' y 'frikis').

 Sin embargo, el encaje de bolillos ahora es diseñar y realizar una segunda transición, con el motor de la Corona, desde la regeneración del sistema, con la voladura controlada del régimen de 1978 y la eliminación sin más de la indeseable casta generada al objeto de obtener una rápida y actual credibilidad democrática frente a unas nuevas generaciones ilustradas y decididas a opinar y ser activas sobre su propio destino individual y colectivo. Porque la inevitable Monarquía federal de Felipe VI será ya 'republicana', o no será en el tiempo, si se quiere de verdad conjurar una estructural inestabilidad institucional a la belga y un final casi seguro fatal.

La primera meta a alcanzar debe ser revaluar la Corona. Sería bueno que en La Zarzuela sólo viviera un rey y en Marivent, si acaso, una sola reina.  La imagen pública percibida y la forma transmitida van a ser claves a partir de ahora en la imprescindible, por estratégica, excelente comunicación institucional, a la par formal y no verbal, a emitir desde palacio y para la que no valdrán voluntarios aficionados en vez de profesionales experimentados y acreditados para dirigirla, por el bien de la Casa Real en primer lugar.

(Especial atención se debe prestar a Internet y la generación digital que tiene tras la suya Felipe VI, cuya aristocracia intelectual es hoy la principal fuerza social en acción en el Reino).

Es por eso que el entorno funcional heredado de la época de príncipe por la precipitación abdicadora, se ha de ir renovando gradualmente pero sin dilación antes de final de año por el nuevo monarca, quien para evitar más desaciertos ha de huir, diplomáticamente pero de forma resuelta, de ciertas amistades bien identificadas y de cortesanos espontáneos en busca de presumir en sociedad, privada o públicamente, de influencia neta en Zarzuela, hasta llegar a alimentar el ¡Hola! cuando no estamos tratando de un 'cuento de hadas' ni de una Corte al uso.

Porque de lo que sí se trata, dentro de un inaplazable cambio de estilo, es de ser útil al país, ganar autoridad moral y ser el líder de esa monarquía 'republicana' que catalice todas las sensibilidades en presencia, para quienes Zarzuela siempre debe 'estar de guardia' porque no se debe limitar a arbitrar y verlas pasar sino animar a la acción desde su influencia institucional. Eso no está reñido con la imprescindible sobriedad y ejemplaridad que se esperan dentro de una exteriorización no excesiva de privilegios. El nuevo rey no debe dejar que le induzcan a error ni repetir errores cometidos por otros. Yo le diría que no haga nada que no pueda hacer la mayoría de españoles, comenzando por renunciar como gesto a la inviolabilidad no política.

Uno de esos errores de bulto podría ser repetir esquemas superados, por experimentados años atrás, de marketing institucional que se identifican con el pasado. El contacto callejero con el pueblo no debe ser programado para la propaganda sin más recorrido sino que debe responder a circunstancias espontáneas como demuestra, una y otra vez, la longeva reina de Inglaterra, quien tampoco suele visitar ni alternar con monarcas autoritarios o recibir en Londres a dirigentes muy contestados por la opinión pública internacional. Y, mucha atención, que sólo viste su uniforme cuando el contacto es exclusivamente con militares. El mensaje es claro por parte del antiguo y sabio Imperio Británico.

El acento se ha de poner ahora, más que nada, en recibir y conocer semanalmente a nuevos representantes de la sociedad civil española y ser sugerente con ellos sin llegar a ser 'colega'. Todavía existen en nuestro país muchos más indiferentes que monárquicos declarados y republicanos recalcitrantes juntos, al igual que ocurre con los católicos de abrumadora mayoría confesa. El nuevo monarca, del que tanto espera Europa aunque no Estados Unidos, debe ser un 'republicano' y para ello se debe fijar muy bien en los modos y maneras de El Elíseo pero también tener la humildad de escuchar al rey padre de los belgas por aquello de su experiencia en templar los ánimos de valones y flamencos cada día que amanece.

Felipe VI tiene la obligación de legitimarse 'per se' y demostrar no querer ser una herencia del franquismo por una sobrevenida legalidad de dudosa legitimidad. A partir de aquí nada se debe cerrar en falso ni autoengañarse. Lo que viviremos esta semana tan solo es una forma de continuidad que exige luego varias reválidas en tiempo y forma. Los mimbres viejos hay que quemarlos, de entrada, en la chimenea de la Historia. Todo lo que, al final, ha resultado contra el pueblo no debe coexistir con el nuevo monarca por su propia trascendencia de futuro y la de su dinastia.

Así como en 1977 las Cortes franquistas fueron volatilizadas por la ley de reforma política de Adolfo Suárez, la nueva monarquía federal que ahora se necesita para preservar la unidad de España debe prescindir, a la mayor brevedad, de los viejos partidos que han venido sustentado el sistema devenido en corrupto, inviable y sin salida y, por supuesto, de los politicastros que nos han conducido a un desastre aún mayor que el de 1898, incluidos sin excepción Felipe González, Aznar, Zapatero y Rajoy por resultar los principales. El nuevo monarca debe alejarse lo más posible de los cuatro al estar desahuciados por la sociedad española en su conjunto. Lo nuevo no debe ser viejo, como encerraba el mensaje implícito de la portada no nata de la revista satírica catalana 'El Jueves'.

Regeneración y nueva Constitución, porque la del 78 se ha utilizado finalmente contra los españoles en favor de unos pocos, deben ser los ejes para asentar la nueva monarquía federal, que ha de pivotar sobre una Justicia renovada muy a fondo, tras no haber hecho bien su trabajo durante todos estos años, para poder poner frente a esa otra judicatura más independiente a los 5.000 miembros responsables directos del hundimiento de España y la ruina de su clase media, y sacudirse así de lo peor de la actual clase política para que sus 'saurios' no arrastren al nuevo monarca en su inevitable derrota.

No debe olvidar nunca Felipe VI que la Dictadura engendra Monarquía pero que ésta debe engendrar Democracia, con riesgo de advenimiento republicano sino se profundiza en ella. Así de simple y de complejo es el proceso que se nos presenta. 

(*) Periodista y profesor

domingo, 8 de junio de 2014

Un abogado demanda al rey Juan Carlos por su 'participación' en el 23-F

MADRID.- El partido Soberanía ha ampliado en la Audiencia Nacional la querella que interpuso contra el Rey Juan Carlos acusándole de haber participado en la denominada 'trama civil' del 23-F para solicitar a este órgano judicial que tenga en cuenta que ha perdido la inviolabilidad desde el momento de la abdicación.
 
Según publica DiarioCrítico, el abogado querellante, José Luis Mazón, ha ampliado el recurso que interpuso ante la Sala de lo Penal contra la decisión del juez Santiago Pedraz, que rechazó la demanda que presentó contra el Rey y contra el expresidente del Gobierno Felipe González por haber participado, a su juicio, en esta trama sustentándose en el libro de la escritora Pilar Urbano 'La gran desmemoria'.
En su escrito, el partido destaca que Don Juan Carlos abdicó de la Jefatura del Estado este lunes y, por lo tanto, "perdió" la inviolabilidad derivada de este cargo, debiendo ser investigado por un presunto delito de rebelión. Además, amplía la querella para investigar la relación del exdiputado socialista Enrique Múgica y del antiguo político del PCE Ramón Tamames en el "golpe blando".
La Audiencia Nacional ya rechazó la querella por la 'inviolabilidad' del Rey
El magistrado Santiago Pedraz rechazó a principios de mayo esta querella al negar que los hechos recogidos en el libro fueran constitutivos de un delito de rebelión y recordó que la figura del Rey es "inviolable y no está sujeta a responsabilidad".
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 apuntó que la Constitución "prohíbe inexcusablemente que pueda ser llamado por un juez, ni para declarar ni para ser juzgado".
En relación con el exjefe del Ejecutivo, su auto señaló que "no se aprecia ningún elemento objetivo ni subjetivo en los hechos juzgados que permitan inferir su participación" en la trama golpista, a lo que añadió "la prescripción del delito a una presunta responsabilidad en el conocimiento de los hechos que se le pretende atribuir".
La Fiscalía pidió el rechazo "de plano" de la querella destacando su "inconsistencia y falta de entidad jurídica" así como el hecho de que el 23-F fue juzgado y que los supuestos delitos que se pretenden ahora investigar estarían prescritos al haber transcurrido "más de 20 años desde que acaecieron".
La querella sostenía, a partir de lo publicado por Pilar Urbano, que el juicio del 23-F fue "cerrado en falso" y constituyó "una gran estafa al conjunto del pueblo español", ya que existió una trama civil "desapercibida" e "impune" que estaba formada por "personajes muy importantes del régimen bipartidista".

La riqueza regional, base de lanzamiento económico / Ángel Tomás Martín *

Elaborar una política económica nacional estableciendo normativas legales con el objetivo de maximizar la tasa de crecimiento de la renta nacional estimulando la actividad empresarial, ha sido la pretensión continuada de todos los gobiernos de numerosas naciones, entre ellas España. 

Es indudable que el esfuerzo legislativo ha tenido su base solo en criterios personales y sanas voluntades, pero no es menos cierto que no han pasado de ser generalidades con pretensiones de optimizar resultados positivos del crecimiento económico y del empleo. Para alcanzarlos es imprescindible una decidida inversión de capitales creadora de puestos de trabajo, capaces de estimular expectativas e ilusión en la relación capital-producto. 

La inversión solo se promueve sobre medios de probada eficacia y la combinación óptima de los factores productivos. El aumento de la relación capital-trabajo-rendimiento debe contemplarse desde una perspectiva macroeconómica, y directamente relacionada con la riqueza regional natural y su valor añadido por sectores. Solo así la economía real será de calidad y de larga duración.

Dirigir la política económica legislando en exceso y creando normas basadas solo en razones coyunturales carentes de previsión de futuro y no estructurales relacionadas con las fuentes de riqueza regionales, es un error imperdonable. Lo que la economía tiene que proponer a los políticos son auténticos conocimientos y conclusiones basados en análisis técnicos de la riqueza nacional y su adecuada interacción empírica, unido a esquemas reales precisos por regiones y sectores. 

El valor total es el resultado de inventariar y valorar con la máxima precisión todas las unidades de bienes de forma homogeneizada, a partir de lo cual, la política económica será con toda probabilidad acertada, y útil para el imprescindible emprendimiento empresarial y la interdependencia entre los diversos sectores industriales, agrícolas, comerciales y de servicios.

La investigación específica de los valores económicos capaces de ofrecer rentabilidad y su ubicación geográfica, es la base imprescindible para saber elaborar una política de inversiones que lleve al crecimiento e incorpore los valores ociosos (empleo), sin olvidar que dicha política ha de ser selectiva debido a las grandes diferencias interregionales e inter-empresariales en las relaciones capital-producto y capital-trabajo.

Tampoco todos los sectores tienen las mismas economías de escala, pues los hay en los que las pequeñas y medianas empresas obtienen mayor productividad y rentabilidad que las grandes y viceversa. Por tanto, no han de olvidarse los valores productivos y su repercusión sobre los precios, o dicho de otra forma "maximizar la productividad para minimizar los costes", imprescindible objetivo para el crecimiento de las exportaciones y de una balanza de pagos positiva. Al ejercicio de la política económica, la sociedad le exige la elaboración de un sólido plan de inversiones y una previsión de las tendencias futuras.

Reconocer que la ciencia económica ha progresado de manera creciente en nuestro país es evidente, pero es igualmente cierto que nuestras estructuras son vulnerables como ha quedado demostrado en los seis años ya transcurridos de la actual crisis. Los responsables de la política económica han trabajado poniendo esfuerzo, sacrificio y voluntad, pero en la mayoría de los casos con ausencia de conocimientos empíricos de los sectores como polos de desarrollo y de información de rentas, necesarios para fijar objetivos y seleccionar e impulsar opciones y medidas económicas más completas, seguras y duraderas. 

Nuestras estructuras acusan algunas debilidades y defectos de implantación al no querer asumir riesgo, problema latente en la toma de decisiones macroeconómicas.

Para plantear una política de inversiones adecuada es imprescindible profundos estudios de la riqueza tradicional renovable por zonas geográficas que abarque: industria, agricultura, pesca, sector servicios, etc., o dicho de otro modo "inventariar la estructura de nuestra riqueza y capitalizar sus rendimientos" de forma que sean concordantes internacionalmente. Los resultados serían decisivos para la economía en general y para un desarrollo más armónico del país. Los estudios deben tener en cuenta los elementos específicos productivos, como instalaciones, materias primas..., unidos a los valores indirectos o recursos naturales, considerando también las condiciones geográficas, clima y red de comunicaciones. En suma, un verdadero balance nacional. 

Un ejemplo de lo expuesto fue acometido y valorado en EEUU por J.W. Kendrick, con el que se sentaron las bases en cuanto a forma conceptual y me0todológica, cuyos resultados de crecimiento y rendimiento económico quedaron patentes e imitados por otros países.

En España sólo existían estos análisis incompletos y poco eficaces hasta que el Legislador apreció su importancia y se promulgó la Orden Ministerial de 25 de abril de1944, constituyéndose una comisión a tal efecto. Sin embargo, fue en el año 1968 con objeto de la conmemoración del cincuenta aniversario de la fundación de la universidad comercial de Deusto, y la colaboración de fundaciones, entidades financieras y empresas, cuando se constituyó una alta Dirección Ejecutiva del más alto nivel, integrada por eminentes catedráticos, doctores en ciencias económicas, derecho, ingenieros y profesores universitarios, especialistas en los sectores agrario, industrial, servicios y metodología, cuya Dirección Técnica la asumió el catedrático de Estructura Económica Juan Velarde Fuertes, cuyo cálculo abarcó a más de quince países de las economías más avanzadas. 

Las estimaciones de la riqueza española fueron dirigidas directamente por el profesor Velarde, utilizando como la aplicación más importante "la estimación de la función de producción de Cobb Douglas", que aseguraba una mayor veracidad y una mejor previsión del futuro.

Una racional política económica necesita para el empleo de modelos econométricos, las cifras de Capital Nacional congruentes con los mercados reales. Sólo así alcanzaremos el éxito.

 (*) Economista y empresario

sábado, 7 de junio de 2014

Podemos elegir la audacia / Andrés Pedreño *

El campo político español, tal y como se reconstruye a partir de 1978, delimitó una férrea frontera entre los ´profesionales de la política´ y ´los profanos´. Los profesionales hicieron de determinados lenguajes, rituales y recompensas las señas distintivas entre quienes estaban legítimamente dentro del campo político y quienes quedaban fuera. Los profanos fueron progresivamente excluidos de la política legítima, aunque convocados periódicamente a las urnas para votar. La movilización del 15M impugnó fuertemente este campo político, cuando miles y miles de profanos gritaron «no nos representan» en nombre de la democracia. La frontera que los profesionales habían levantado frente a los profanos quedó cuestionada como síntoma de desdemocratización. 

Aquí también los ´sin papeles´, esto es, los excluidos de la política legítima, reivindicaron su lugar en el mundo político. Sabiéndose los perdedores de una crisis económica que cortaba radicalmente las trayectorias sociales ascendentes construidas laboriosamente por sus padres, los jóvenes de los sectores medios y populares urbanos, contando con la solidaridad intergeneracional de los más mayores, utilizaron muchas de sus formas de expresión específicas (la interacción grupal, la acampada, la política del placer, etc.) para reinventar un mundo político posible, pero radicalmente democrático.

La plaza pública y la asamblea representaron una apertura de la política deseada para que los profanos expresaran su malestar y su potencia. El 15M lo cambió todo. Nada podía ser igual. A los profesionales de la política a partir de entonces se les empezó a pensar como una ´casta´. A la asamblea se le concibió como el escenario ideal para la expresividad de una nueva práctica política protagonizada por ´profanos´.

La iniciativa política Podemos, que irrumpe con cinco europarlamentarios en las pasadas elecciones del 25 de mayo, nace de una lectura y de unas hipótesis sobre lo que significó el 15M. Como no se cansan de repetir Pablo Iglesias o Íñigo Errejón, por citar dos de las voces más significativas de la iniciativa, no se trata tanto de ´representar´ al 15M (algo imposible dada su heterogeneidad) como de ´interpretar´ qué fue tan excepcional acontecimiento. De esa lectura del 15M nace un espíritu y una metodología para la acción política que se ha propuesto llegar a gobernar este país. El 15M rechazó la entrada en el campo institucional pero alimentó un ciclo de movilizaciones inédito (anti-desahucios, mareas, etc.). Podemos recoge ese espíritu de la política hecha por profanos pero plantea como necesidad la entrada en el campo institucional: «Nos han tenido mucho tiempo fuera, ahora nos van a tener dentro».

Este gesto, provocador e insólito, se hace sobre la base de procedimientos y metodologías que ya estuvieron presentes en el 15M: la base asamblearia y la plaza pública (los Círculos en Podemos) donde los profanos se expresan por encima de las divisiones trazadas por los partidos políticos; el rechazo a las mediaciones burocratizadas propias de los partidos; la apuesta por formas de elección y de toma de decisiones radicalmente democráticas (primarias abiertas para confeccionar las listas electorales, lo cual impugna la lógica de la ´selección de élites´ mediante el aparato de partido; construcción del programa electoral mediante discusión colectiva horizontal en la que todos se reconocen como ´expertos´, etc.).

Podemos aspira a la construcción y movilización de un pueblo que considera unido por unas similares condiciones materiales de vida modeladas por el trauma de la crisis (empobrecimiento vital y desposesión de sus propiedades sociales) y para ello reivindica y elogia una política hecha por profanos. Esta demanda de una política profana se entronca con toda una tradición política de reivindicación de una democracia digna de su significado: «Ahí donde cada hombre tome parte en la dirección de su república de distrito, o de algunas de las de nivel superior, y sienta que es partícipe del gobierno de las cosas no solamente un día de elecciones al año, sino cada día; cuando no haya ni un hombre en el Estado que no sea un miembro de sus consejos, mayores o menores, antes se dejará arrancar el corazón del cuerpo que dejarse arrebatar el poder por un César o un Bonaparte», escribió el que fuera autor de la Declaración de Independencia americana, Thomas Jefferson, allá por 1824. En definitiva, una exigencia de democracia para hacer saltar en pedazos el muro defensivo que los profesionales levantaron alrededor del campo político para mantener a raya y sin papeles a los profanos. Cuando Teresa Rodríguez dice aquello de «tener un pie en las instituciones y mil en las calles» o cuando Pablo Iglesias arenga con eso de que «si los ciudadanos no hacen política vendrá alguien a hacerla por ti», ambos están revitalizando el ideal de un poder del pueblo para el pueblo.

Si los profesionales de la política se encastillan en los lenguajes, juegos y recompensas propias del campo político, imponen la tendencia a su cierre progresivo. Y devienen ´casta´. El insigne sociólogo estadounidense C. Wright Mills habló de las élites de poder para denunciar la degradación de la democracia de su país por parte de un entretejido denso entre intereses políticos, económicos y militares de una minoría con cada vez mayor poder acumulado. El término de ´casta´, profusamente utilizado en la terminología de Podemos, recoge una definición muy similar a la de Mills, pues denuncia la connivencia interesada entre poder político, económico y financiero (´las puertas giratorias´). 

En definitiva, la casta es ese capitalismo de ´amigantes´ (amigos+mangantes) que según el filósofo Emilio Lledó caracteriza al meridional capitalismo español.

Se equivocan los que han visto en Podemos un fenómeno de ´antipolítica´. La antipolítica, tal y como Noam Chomsky la conceptualizó, es esa representación de las cosas que viene a decir que «los políticos tienen la culpa de todo», que «la política es el problema» o que afirma «yo no voy a votar, todos son iguales, corruptos e indecentes». Esta representación de la realidad oculta la responsabilidad de las grandes corporaciones empresariales en lo que está pasando. La antipolítica es una forma de ceguera promovida de forma interesada para que los lobbies capitalistas sigan moviéndose en las sombras y haciendo la política realmente existente. La antipolítica es la política del neoliberalismo. 

Por ello, Podemos reivindica la política e insiste en arrebatarle el monopolio de la política a los profesionales pues en sus manos degenera en ´antipolítica´.

El 25M Podemos lanzó una hipótesis política que recoge la transversalidad social del acontecimiento del 15M. Por encima de las diferencias de partido que dividen (y fragmentan políticamente) a la ciudadanía es posible constituir un contrapoder del 99% para gobernar este país y revitalizar la capacidad constituyente de la sociedad. Esa hipótesis llama a la audacia de los que quieren revertir la actual desdemocratización del Estado español y seguramente de Europa. 

(*)  Profesor titular de Sociología en la Universidad de Murcia

jueves, 5 de junio de 2014

Hipótesis de coyuntura sobre la Corona / Francisco Poveda *

El conflicto en Ucrania está a punto de dar paso a una nueva geografía económica mundial en el siglo XXI y eso, que puede desencadenar a corto plazo un conflicto bélico global y que hace discrepar a los europeos de los norteamericanos sobre su tratamiento, es el telón de fondo que condiciona, desde la guerra en Siria hasta la precipitada e inesperada abdicación del rey de España el pasado lunes tras la 62ª reunión anual del Club Bilderberg, celebrada el pasado fín de semana en un hotel del centro de Copenhague.

Ese gran club trasatlántico, el más grande y sintético 'think tank' planetario, pretende sino gobernar el mundo -que no puede, que se sepa- al menos conjurar y provocar, desde cierta planificación estratégica continuada, hechos que al gran público parecen naturales y espontáneos. Kissinger, Lagarde, Monti, Beatríz de Holanda... son algunos de sus miembros fijos al igual que la reina de España o el periodista Juan Luis Cebrián, presidente del grupo mediático 'Prisa'.

Para esta ocasión también han asistido el nuevo rey de los belgas y por España su ministro de Asuntos Exteriores, García-Margallo acompañado de una sobrina de Mariano Rajoy diplomática de profesión, y el director general de 'La Caixa', Juan María Nin, dentro del grupo no permanente de nuestro país.

Los temas en agenda eran la política y economía de China tras el acuerdo energético con la Rusia de Putin; el futuro de la Democracia; la sostenibilidad de la recuperación económica; el intercambio de información reservada y sensible entre los servicios secretos occidentales y de sus aliados con activa presencia esta vez de la CIA y el MI6 británico, y como tema estrella y telón de fondo, la crisis de Ucrania. Y todo a puerta cerrada y sin documentos escritos de lo tratado de forma no oficial hasta consensuar las acciones a recomendar a quienes han de ejecutarlas para blindar un gran bloque de poder ante la reestructuración militar, económica y comercial que se aventa en el mundo.

Políticos experimentados, financieros, hombres de negocios internacionales, grandes empresarios de multinacionales, dirigentes de las estructuras líderes de Internet, aristócratas, altos mandos militares, académicos y periodistas relevantes de nuestro hemisferio, hasta 150 personas de elite, se han encerrado durante tres dias en el 'Marriot' danés para abordar, analizar, concluir y proponer. Y de ahí parece haber salido la urgencia de arreglar el patio trasero de Europa de pequeños desajustes pendientes de afinamiento dada la velocidad y el calado de potenciales o previsibles acontecimientos de alcance mundial, con riesgo grueso para el todavía poderoso Occidente. 

Por esta vez, el tema de España ha ocupado, dentro de ese marco, cierta atención de los asistentes debido a la situación sobrevenida por la corrupción estructural y la inestabilidad institucional que puede provocar a medio plazo de consolidarse las tendencias electorales que arrojaban las encuestas del CIS, confirmadas luego por el resultado de unos comicios europeos de escasa participación y el auge de las propuestas ideológicas de las opciones más declaradamente republicanas y de izquierda, tras alguna de las cuales se adivina la mano de Putin a través de terceros. Tras otras, con mucha menos suerte, casi podría afirmarse que está apresuradamente Washington, en alerta siempre sobre la Península Ibérica.

Teniendo en cuenta que Europa tiene contenido el aliento ante la situación española desde hace muchos meses por lo que considera un coágulo dentro del continente y que los Estados Unidos no terminan de realizar grandes inversiones en nuestro país, en un momento para grandes oportunidades de negocio,  ante el clima generalizado de descomposición institucional, no es de extrañar que el sábado por la noche ya se supiera en algunos círculos de Madrid, incluso periodísticos de alguna provincia mediterránea, que la abdicación de Juan Carlos I esta vez no era un bulo.

El pasado domingo pasaron muchas cosas en Zarzuela a la vuelta de Copenhague de la expedición española. El ministro y la sobrinisima debieron pasar primero por Moncloa y desde allí tuvieron que llamar a Rubalcaba. Doña Sofía tuvo que ser quien le diera el primer mensaje al monarca. En escena pudieron aparecer luego, quizás, Felipe González y Cebrián, que llevaba tiempo en ello. Y cabe imaginar que no resultó fácil convencer al rey de que su permanencia hasta la muerte iba a ser que no y rápido. Seguro que el Rey puso algunas condiciones, al final poco convencido. Eso explica que Rajoy anunciase a primera hora del lunes públicamente el trance para evitar una marcha atrás de persona tan testaruda como don Juan Carlos y que el Príncipe tuviese que regresar a toda prisa de El Salvador en un viejo avión susceptible de tener que aterrizar en Canarias por avería tras el acelerón a que fue sometido.

También se puede imaginar a don Felipe hablando por teléfono desde América Central con su madre y con doña Letizia ante tal precipitación de acontecimientos  inesperados. Y con su padre, por supuesto, ya que ha respetado siempre los tiempos que él ha marcado. La vuelta a España sobre el Atlántico tuvo que ser de infarto y vigilia para don Felipe ante la que se le viene encima de repente. La prueba es que se ha tenido casi que improvisar el procedimiento urgente para una legislación 'ad hoc' inexistente porque no se veía en el previsible horizonte su necesidad.

La Unión Europea está por la monarquía en España si garantiza estabilidad ante potenciales eventualidades en el exterior de nuestras fronteras. Aunque Estados Unidos no le hace ascos a una República a su medida. Pero, además, se están renovando todas las cúpulas nacionales de poder de cara a una nueva etapa de la Historia y ahora le tocaba a la de nuestro país pese a la resistencia de don Juan Carlos estos meses mientras ahormaba sin mucha prisa los apoyos a su heredero.

Entremedio, el viaje de repúblicanos moderados a Estados Unidos tras las elecciones europeas, división de opiniones al respecto en el seno de un PSOE sin nuevos líderes de peso, un Partido Popular hundido por los escándalos aunque con el mejor banquillo para el relevo y una Corona corcomida por los desaciertos, cierta descomposición interna y un relativo fracaso comercial de los apresurados y secuenciales viajes políticos del Rey el mes pasado a cinco de las monarquías del Golfo Pérsico, con la suspensión del viaje a Qatar, que era la sexta.

El libro de Pilar Urbano tras la muerte de Suárez, el final de la instrucción judicial del caso Urdangarín con la esperada imputación de la infanta Cristina y los inquietantes informes del CNI -trufado de militares de Inteligencia- sobre el avance de las opciones republicanas ante la depresión de la Monarquía por cierta desconexión con un pueblo sufriente por la crisis económica, aumentada por la tolerada corrupción desde la cúpula del Estado hasta el último municipio, encendió todas las alarmas en el cuartel general de la OTAN en Bruselas mientras Putin le echaba en Ucrania un gran pulso a Londres, Berlín y Washington. 

Y se detecta a círculos próximos al ex presidente Aznar -¿el tapado del conservador Tea Party norteamericano?- pensando ya en la República, cuando aparece en escena un oportuno y desconocido juez de primera instancia e instrucción de Madrid, Elpidio Silva, dando certero golpe de gracia a las presuntas finanzas de una supuesta operación de altura para ocupar el hueco que pudiera dejar un derribo o abandono de la monarquía por imposibilidad de continuar... porque ya se sabe que monarquía engendra república, y ésta anarquía cuando esa anarquía luego conduce a dictadura, según el clásico axioma de la ciencia política más elemental.

Por cierto, que Bilderberg, como gran grupo de presión occidental, parece tener muchas esperanzas puestas en Eduardo Madina para que lidere el PSOE en la próxima década coincidiendo con Felipe VI en el trono. La gran jugada de ajedrez sobre nuestro país parece que sólo acaba de comenzar.

(*) Periodista y profesor


sábado, 31 de mayo de 2014

Más fortalecimiento para pymes en estado de insolvencia / Ángel Tomás Martín *

Los seis años transcurridos de la actual crisis han producido efectos desastrosos con importantes pérdidas de tejido empresarial, de empleo y de otros inevitables efectos colaterales por contagio. Más del 90% de las empresas que solicitaron el concurso de acreedores acabaron liquidándose al no poder hacer frente a su pasivo exigible. En España, las de menos de diez empleados representan el 94% de las más de las 3.145.000 empresas censadas en diciembre de 2013; más del 50% eran empresas individuales o autónomos con menos de tres empleados, y sólo el 4% superaba veinte en sus nóminas.

Dentro de las llamadas PYMES se encuentran también, aunque en menor porcentaje, sociedades con responsabilidad limitada a la cuantía del capital y reservas que figuraba en sus balances. Los emprendedores individuales, en auténtica desventaja al serles de aplicación en caso de insolvencia el artículo 1911 del Código Civil y el 6 del Código de Comercio, respondían con todos sus bienes presentes y futuros. España es el país con mayor número de micro-empresas, y esto requería una reforma legal en profundidad que fortaleciese el marco de insolvencia de las PYMES.

Ante la evidencia de los hechos expuestos y por recomendación, en su día, de la propia Comisión Europea, el Ejecutivo emprendió reformas legales especialmente dirigidas en apoyo y ayuda de las empresas individuales y autónomos altamente endeudados o en quiebra. Se promulga la Ley 14/2013, reguladora de la figura del "emprendedor de responsabilidad limitada", gracias a la cual las personas físicas podrán evitar que la responsabilidad derivada de sus deudas empresariales afecte a su vivienda habitual, pero bajo determinadas condiciones y cumpliendo otras establecidas en el nuevo marco jurídico. 

En este sentido será operativa dicha limitación desde la inscripción y publicidad a través del Registro Mercantil y de la Propiedad. Se exceptúan de la limitación las deudas de derecho público. Tampoco podrá beneficiarse el deudor si hubiese actuado con fraude o negligencia grave. Siguiendo con las reformas, el Consejo de Ministros aprobó un Decreto- Ley, convalidado unánimemente por el Congreso, que concluyó en el Real Decreto-Ley 4/2014, de 7 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes en materia de refinanciación y reestructuración de la deuda empresarial, vigente desde el 9 de Marzo de 2014, con el objetivo de mejorar el marco legal preconcursal de los acuerdos de refinanciación.

A pesar de las medidas mencionadas adoptadas, el Fondo Monetario Internacional no ha visto en la nueva legislación española una ayuda suficiente a las PYMES y autónomos, que siguen quedando en inferioridad de condiciones con relación a las sociedades de capital, y ha elaborado y hecho llegar al Gobierno un informe titulado FORTALECIMIENTO DEL MARCO DE INSOLVENCIA PARA LAS PYMES. Este informe ha reconocido avance en la legislación mencionada, pero la considera insuficiente y carente de fortaleza a la capacidad institucional. 

Considera un solapamiento entre los negocios y activos de los hogares y las deudas, con claro abuso de hipotecas y avales exigidos por las entidades de crédito. Tampoco se facilita el rescate de las empresas "viables", siendo escasa la esperanza de los deudores para poder liquidar la deuda al final del proceso, y muy difíciles de acometer los planes de reemprendimiento o venta del negocio en marcha. El FMI no considera justo la exclusión de los acreedores públicos (Hacienda y Seguridad Social), al considerarlos la Ley como preferentes.

De la lectura del informe queda claro el espíritu de la reforma que se exige en nuestro país, que se concreta en el incremento de la protección a la pequeña empresa como colectivo mayoritario nacional, la reducción de la alta protección de los acreedores privilegiados públicos y, de forma especial, abrirles un nuevo horizonte a la reconversión y viabilidad de los pasivos excesivos y el mantenimiento de los puestos de trabajo. Todo ello ya es una realidad en otros países de nuestro entorno, como Italia, Alemania y Reino Unido.

En el amplio contenido del informe que se debatirá en la visita a España de una delegación del FMI, que tendrá lugar entre los días diecinueve al veintitrés del mes en curso con el Ejecutivo, se contienen catorce apartados entre los que destacamos de forma muy resumida, por carecer de espacio, algunos contenidos:

 -El régimen concursal español, sus procesos judiciales y no judiciales que pueden llevarse a cabo por las PYMES. -Deficiencias actuales con relación al Régimen de Insolvencias y su carácter demasiado restrictivo y rígido. -Falta de incentivos eficaces para acometer restricciones extrajudiciales, a pesar de la inclusión del plan OCAP para tratar de manera específica las dificultades financieras. -Modificar el sistema para incluir un marco de trabajo para las personas físicas financieramente responsables. -Eliminar los límites al contenido del plan para incluir a asegurados y acreedores públicos, con imposición jurídica para los acreedores disidentes. -Eliminar los límites a la extensión de la condonación o moratoria.- Incluir oficinistas de contratación para ayuda a jueces y a la aceleración de los procedimientos. -Respaldar a los empresarios y su internacionalización. -Acuerdo de un plan individual que permita llegar a un contrato de pre-insolvencia con uno o varios de sus acreedores, para evitar la puesta en marcha del proceso de insolvencia. -Defender el valor de mercado razonable de los activos inmovilizados para evitar la quiebra, y proteger la viabilidad de la actividad frente a la presión abusiva de los acreedores privilegiados.

La protección a las micro-empresas, necesaria y aceptada en gran parte de los mercados internacionales, es la exigencia que tanto el FMI como la Comisión Europea piden a España para que se estudien y aprueben las soluciones a la mayor urgencia. Sin embargo, a nuestro juicio, ni se consideró ni se incluye en el informe la dudosa "viabilidad" de aquellas empresas que acabaron en liquidación inevitable y posterior desaparición ocasionada por la incompetencia, negligencia o falta de visión de sus gestores, con el consiguiente perjuicio a proveedores, financiadores y empleados. 

Sin abandonar en estos casos la aplicación de la protección legal para la continuidad de la actividad, debe supeditarse al cambio de dirección y del consejo de administración, en su caso, o se corre el riesgo de que se repita el fracaso anterior con repercusiones aún más graves.

 No es tarea fácil establecer el criterio a seguir para la selección de un nuevo gestor en el que concurran eficacia, conocimiento del sector, buen coordinador, innovador y capacidad para el reemprendimiento y el cambio de modelo. Una vez elegido, el responsable debe analizar los motivos que ocasionaron la insolvencia en el pasado, la situación económico-financiera actual, y definir y aplicar una nueva estructura para el futuro. Sólo así, para estos casos concretos, se alcanzaría el éxito pretendido.

(*)  Economista y empresario

viernes, 25 de abril de 2014

El abogado Mazón denuncia al Rey y a Felipe González en base al libro de Pilar Urbano sobre el 23-F

MADRID.- El partido político ‘Soberanía’, presidido por el célebre abogado José Luis Mazón Costa, ha denunciado ante el Juzgado Central de Instrucción nº 1 al ex presidente del Gobierno, Felipe González Márquez, y al rey Juan Carlos de Borbón y Borbón por su cooperación –“ hasta ahora secreta”-, por hechos que pueden ser constitutivos de cooperación en un delito de rebelión acaecida el 23 de febrero de 1981, según consta en la denuncia, ahora transformada en querella, tras la admisión por el juez Santiago Pedraz.
En un auto fechado el pasado 8 de abril, el juez central nº 1 de la Audiencia Nacional, registró la querella interpuesta por el citado partido politico contra la trama civil oculta del 23-F;  Pedraz, sin entrar a valorar aun los hechos, asegura que por lo demás la querella reúne los requisitos previstos en la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Inicialmente Soberanía presentó denuncia, que luego transformó en querella, sobre la cual resuelve ordenando su tramitación el auto del juez Pedraz.
Las diligencias de la querella por la trama oculta del 23-F objeto de querella han sido registradas bajo el número 28 del año 2014.
La denuncia contra Felipe González lo es por “presunto cooperador necesario, quien estaba o figuraba en la lista del nuevo gobierno que iba a salir del golpe militar, en calidad de vicepresidente, según se publica en la información histórica contenida en el libro de Pilar Urbano, cuyos datos extracta en una entrevista elmundo.es”
Según “las mismas informaciones verosímiles publicadas”, Juan Carlos de Borbón y Borbón, rey de España, “era el verdadero jefe, el cerebro visible del golpe militar frustrado que dirigió el general Armada”.
La denuncia agrega que al gozar el rey de inviolabilidad, “será citado en calidad de testigo, para cooperar en el esclarecimiento de los hechos. Si no es que se interpreta que la inviolabilidad constitucional no puede amparar la participación de un jefe de Estado en un golpe de Estado”.
La circunstancia de ‘Soberanía’ considera que si “el delito podría estar prescrito no es óbice para la apertura de una investigación para el esclarecimiento de los hechos. Y se citan como ejemplos el procedimiento seguido contra Baltasar Garzón Real ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo por los patrocinios de los cursos de Nueva York, en donde el instructor señor Marchena concluyó una investigación que luego declaró prescrita por unos hechos que ya estaban establecidos desde el comienzo de la investigación”.
“La posible implicación de Felipe González Márquez en el golpe militar como cooperador necesario dcl general Armada a la hora de dar su consentimiento a la integración en la lista del nuevo gobierno que, como consecuencia del golpe militar, iba a sustituir al que hasta entonces presidía Adolfo Suárez, reclama una investigación que impone el principio de legalidad penal en relación al artículo 23.1 de la Constitución, el cual garantiza la democracia y el derecho de los ciudadanos a la participación en el poder político, lo que combinado con el precepto penal del delito de rebelión, exige un esclarecimiento de los hechos. Y la respuesta a la pregunta ¿dio su consentimiento el denunciado Felipe González a la participación en el gobierno opuesto por el general Armada, donde aparecía como vicepresidente?”, se dice en otro de los párrafos de la denuncia.
La denuncia pide que se llame a González a declarar como testigo, “ y de aparecer evidencias de su colaboración con el golpe militar del 23 F, que ahora son indicios o sospechas, se hiciera en calidad de imputado con independencia de que de hallarse el delito prescrito acudiría con la tranquilidad de no poder ser castigado en caso de responsabilidad de cooperador necesario en los planes del general Armada quien a su vez ejecutaba según las informaciones publicadas la voluntad del rey de España, que también debe de prestar su testimonio en calidad de testigo de no ser posible la interpretación del articulo 56.3 de la Constitución (inviolabilidad del rey) en el sentido de que dicha inviolabilidad no le protege frente a actos tan fuera de sus funciones como planificar un golpe de Estado acabando con un gobierno democrático para imponer otro de su libre configuración”.
La denuncia se apoya en “una completa credibilidad tanto por provenir de una periodista, Pilar Urbano, tradicionalmente ligada al Palacio de la Zarzuela, como por el medio que la publica, el diario ‘El Mundo’. El alegato final de la denuncia de ‘Soberanía’, reza así: “Y si la Justicia de ahora no investiga estos hechos, otra Justicia vendrá que lo hará, ya liberada de la hipoteca del régimen monárquico bipartidista que tan gran estafa ha cometido contra el pueblo. cooperando en un golpe militar del que se nos presentaban como los salvadores”.
La querella recoge el siguiente párrafo:
"Básicamente el juicio del 23-F fue cerrado en falso y constituyó una gran estafa al conjunto del pueblo español. Ahora se  ha descubierto que hubo una trama civil que pasó desapercibida y resultó impune, porque la integraban personajes muy importantes del régimen bipartidista y su ocultación fue a su vez favorecida por el propio Rey que tenía interés en que no se supiera que había pasado en realidad en el golpe de Estado del 23F donde él mismo era uno de los personajes principales ocultos tras la cortina que se ha caído al cumplir la edad de Cristo, los 33 años, el tiempo máximo que aguanta en España un gran fraude institucional, una gran mentira al pueblo español".