miércoles, 12 de septiembre de 2012

Gómez conmina a Aguirre a "no dar más pelotazos" como Eurovegas

MADRID.- El asunto del macrocasino sí ha sido utilizado por los dos portavoces de la izquierda durante la segunda jornada del debate del estado de la región para ejemplificar cuál es la línea política y de crecimiento que parece tener en mente la administración regional gobernada por los conservadores. Han denunciado así cuáles son, a su juicio, las verdaderas intenciones de Aguirre para salir de la crisis. Gómez ha conminado a la presidenta madrileña a que no utilice Eurovegas como el modelo para crecer y crear empleo en la Comunidad de Madrid, y le ha pedido que se fije en cómo está el sector del juego en España. "No más pelotazos", le ha exigido el líder de los socialistas madrileños a la dirigente conservadora. 

Gómez ha criticado que a la vez que el Ejecutivo regional recorta en educación y sanidad Aguirre, "ante los negocios de su amigo Adelson", no duda "en ofrecer dinero público" para su proyecto. "Unos pocos se forran con el dinero de los madrileños", ha lamentado. Y ha recordado que el estado norteamericano de Nevada, que centra gran parte de su actividad económica en el juego y donde tiene su sede la empresa Las Vegas Sands -impulsora de Eurovegas-, está siendo uno de los estados peor parados ante la crisis. 
Tanto él como Gordo han exigido a Aguirre que explique a la ciudadanía el "acuerdo secreto" alcanzado con el magnate de los casinos y las verdaderas intenciones de la Comunidad de Madrid al querer instalar el proyecto en sus tierras. Según Gómez, esas intenciones no son otras que beneficiar aún más a las empresas más poderosas del país. Porque según ha indicado el líder de los socialistas de Madrid, la empresa Metrovacesa -controlada, entre otras entidades, por el BBVA o el Banco Santander- tiene 1.200.000 metros cuadrados en Alcorcón, uno de los municipios en los que Adelson estudia ubicar su macroproyecto. "Esos son para quienes gobierna", le ha espetado a Aguirre.  
Y ésta, en su habitual tono burlesco, ha acrecentado las sospechas acerca de la instalación de Eurovegas en dichos terrenos. En conversación con los periodistas a la salida del debate del estado de la región y enfundada en una gran sonrisa, la presidenta madrileña ha asegurado que "intuye" que el magnate estadounidense prefiere Alcorcón antes que cualquier otro municipio para instalar su macrocomplejo. Desde que se conocieron las intenciones de Adelson de instalar su proyecto en el municipio madrileño la subida de Metrovacesa en los mercados ha sido imparable. El pasado jueves la empresa vendía cada una de sus acciones a 0,66 euros, mientras este miércoles su cotización ha ascendido hasta el 1,190 euros por acción. 
Desde la tribuna, y después ante los informadores, Aguirre ha reconocido que ayer martes por la noche y "bien tarde", telefoneó al dueño de Las Vegas Sands para "darle las gracias" por decidir instalar su supercasino en la Comunidad de Madrid. Según su relato, Adelson no le concretó cuál era la ubicación escogida, aunque sí le reiteró su decisión de hacerlo en Madrid.
Aguirre sí ha concretado un poco más cómo se financiará ese nuevo paraíso del juego. Ha dicho que entre el 25% y el 35% del total de la inversión saldrá del propio bolsillo de Adelson, y aunque no ha concretado de dónde se conseguirá el resto, la presidenta madrileña ha deducido que el magnate abogará por solicitar financiación a los bancos, para lo que supone que el empresario no tendrá "ningún problema". Ante la insistencia de la oposición sobre ese supuesto "acuerdo secreto" entre Aguirre y Adelson, la dirigente conservadora ha acusado a sus adversarios políticos de mentir, porque asegura que estos no pueden conocer ningún pacto con el empresario.
"No le he prometido nada ni me he comprometido a nada que ustedes puedan saber", ha dicho Aguirre dirigiendo su mirada hacia la bancada en la que se encuentran los diputados socialistas y de IU. Sobre sus afirmaciones acerca de la posibilidad de modificar leyes como la del tabaco para satisfacer los deseos del magnate estadounidense, Aguirre se ha mantenido en sus trece, y ha recordado que quien quiera "puede pedir legítimamente" la revisión de la legislación, tal como recoge la crónica de 'Público'.

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