jueves, 4 de abril de 2019

Todo el mundo habla de Recesión / Guillermo Herrera *

Todo el mundo habla de recesión últimamente, como si fuera una profecía auto-cumplida, o que estuviera a punto de cumplirse. Echen un vistazo a las noticias mundiales y verán por todas partes la palabra mágica ‘recesión’ como si fuera el destino fatal que nos aguarda sin que podamos hacer nada por evitarlo. Es mentira.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió ayer que la economía mundial ha seguido perdiendo ímpetu en el primer trimestre del año con lo que se reducirán las perspectivas globales de crecimiento por debajo del 3,5% estimado para este año.

A su juicio, este año es precaria la recuperación del crecimiento debido a la guerra comercial, la desaceleración de la economía china, y la incertidumbre sobre el ‘Brexit’, y advirtió a los gobiernos de la necesidad de luchar contra la corrupción. De todos modos Lagarde descarta una recesión y confía en un repunte del crecimiento en la segunda mitad de 2019.

SE HUNDE EL VIEJO SISTEMA
Unos dicen que son ciclos económicos naturales, pero mi interpretación personal es que el viejo sistema es un barco que se hunde, y que está haciendo aguas por todas partes, y de ahí viene la necesidad urgente de cambiarlo hacia el Sistema Financiero Cuántico QFS del que tanto hemos hablado.

Sin embargo los expertos descartan una recesión en este año, aunque no deje de existir una crisis del viejo sistema financiero, y ven más probabilidades en 2020. Un cambio fundamental de la economía mundial actual es la desacelaración del crecimiento de China. Tras décadas de crecimiento a menudo superiores al 10%, China creció en 2018 un 6,6%, la tasa más baja desde 1990.

DEFINICIONES
Deceleración o desaceleración es un término frecuentemente empleado en el ámbito de la Economía, y más concretamente en Macroeconomía. Se trata de un periodo en el que de manera transitoria se produce una ralentización en el crecimiento económico, teniendo en cuenta la anterior medición en un lugar determinado.

En cambio, una recesión es una disminución o pérdida generalizada de la actividad económica de un país o región. Esta reducción de la actividad económica se mide a través de la bajada, en tasa interanual, del Producto Interior Bruto (PIB) real, y debe producirse de manera generalizada durante un periodo de tiempo significativo.

COMERCIO
Por su parte, la Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé un freno del comercio mundial por tensiones entre China y EEUU y por la incertidumbre del ‘Brexit”. El volumen del comercio mundial crecerá un 2,6% interanual en 2019, cuatro décimas menos que en 2018, aunque “si se alivian las tensiones comerciales” los intercambios podrían repuntar y aumentar un 3% en 2020, según las previsiones que publicó este martes la OMC. 

El conflicto arancelario entre las dos mayores economías mundiales, China y EEUU, y las dudas en Europa por el ‘Brexit’ son factores de esa desaceleración.

El crecimiento del volumen del comercio mundial seguirá perdiendo impulso en 2.019, año en que la Organización Mundial del Comercio (OMC) espera una desaceleración al 2,6%, cuatro décimas por debajo del 3% registrado en 2018, cuando la imposición de aranceles y la incertidumbre económica mundial frenaron el crecimiento comercial respecto del 4,6% registrado en 2017. 

Para 2020 la organización con sede en Ginebra confía en que se recuperen los ritmos de crecimiento y el comercio vuelva a crecer un 3%, pero sólo si se logran aliviar las tensiones comerciales.

ESTADOS UNIDOS
En cambio en Estados Unidos no se habla de recesión (palabra tabú) sino de desaceleración. Recesión es ir marcha atrás, pero desaceleración es seguir caminando hacia delante, pero más despacio, es decir, un crecimiento moderado.

Pero el Premio Nobel de Economía Edward Prescott acaba de declarar que hay cero probabilidades de recesión en EE.UU.”, y argumentó que los pronósticos catastrofistas sobre la llegada de un cambio de ciclo después de uno de los periodos de expansión más largos de la historia norteamericana se basan en estimaciones anticuadas “típicas de los años sesenta”.

A su juicio, la economía estadounidense lo está haciendo muy bien. Hoy los estudiantes encuentran hasta cinco o seis ofertas de trabajo cuando terminan los estudios. El país está más descentralizado y apenas tiene paro. Soy optimista”, agregó.

EUROPA
Italia ha entrado en recesión y ha disparado las alarmas en la zona euro. El Gobierno italiano daba por hecho que el país entraría en recesión, pero la marcha atrás ha sido incluso peor de lo esperado. En este contexto de turbulencias, Italia, la tercera mayor economía de la eurozona, se reafirma en su papel de enfermo de Europa volviendo a llevar su PIB a terreno negativo.

Por su parte Alemania, el gran motor económico continental, recortó drásticamente su previsión de crecimiento para 2019 del 1,8% al 1%. El ‘Brexit’ sigue en su laberinto y la perspectiva de una salida a las bravas gana terreno, las tensiones sociales en Francia por los chalecos amarillos han dañado el consumo, y aunque la guerra comercial EEUU-China vive una tregua, permanece la incertidumbre.

ESPAÑA
También la industria española ha entrado en recesión y está destruyendo empleo por primera vez desde 2012. En 2018 se perdieron 15.800 empleos en la industria manufacturera española. La debilidad del comercio mundial y la incertidumbre económica lastran un sector que comienza el año con muchas dudas.

El sector manufacturero español ha entrado en recesión por primera vez desde noviembre de 2013 al registrar 49,9 puntos en el índice de referencia PMI de febrero. Este índice cayó desde el nivel de los 52,4 puntos registrado en enero poniendo fin a más de cinco años de crecimiento continuo del sector industrial. El nivel por debajo de 50 puntos detecta una ausencia de cambios en la actividad manufacturera.

La crisis de las manufacturas españolas se debe principalmente a tres sectores industriales concretos: alimentación, textil y motor. Coincide, además, con tres de los sectores que más mano de obra emplean, lo que todavía empeora más la situación.

Los talleres de vestido, cuero y calzado han destruido nada menos que 18.400 puestos de trabajo a lo largo del año 2018. Esto significa que su nivel de ocupados se ha hundido un 14,5%.

El sector textil atraviesa un momento delicado por la caída de ventas en España y Europa. No sólo eso, la deslocalización de talleres hacia países en vías de desarrollo en los que los costes salariales son mucho menores han terminado por hundir al sector.

CONCLUSIÓN
A mi juicio, es probable que la actual expansión mundial continúe este año, ya que Estados Unidos mantiene un gran déficit fiscal, China aplica políticas fiscales y crediticias laxas, y Europa sigue en una senda lenta de recuperación. Pero en 2020, estarán dadas las condiciones para una crisis financiera, seguida de una recesión mundial.

Pero lo más preocupante de todo es el impacto de la crisis económica en el bienestar infantil en los países ricos, ya que en los últimos cinco años, un número creciente de niños y familias han tenido dificultades para satisfacer sus necesidades materiales y educativas más fundamentales. 

Y lo que es más importante, la recesión está a punto de atrapar a una nueva generación de jóvenes formados y capaces en un limbo de expectativas insatisfechas y vulnerabilidad duradera.

Esperemos que el nuevo Sistema Financiero Cuántico QFS traiga la solución a estos nubarrones que se avecinan en el horizonte, y salgamos de una vez por todas de esta pesadilla.



 (*) Periodista

No hay comentarios:

Publicar un comentario