martes, 31 de mayo de 2011

Los "indignados" de la Puerta del Sol defienden la salubridad de la acampada

MADRID.- Los jóvenes de la Comisión de Limpieza que barre y friega varias veces al día las inmediaciones de la Puerta del Sol, del campamento de los "indignados", rechazan cualquier acusación de insalubridad.

El colectivo de comerciantes, empresarios y autónomos de la Puerta del Sol redactó el pasado viernes un manifiesto en el que denunciaba la "desastrosa imagen que se está dando de la ciudad de Madrid y de España" y la "insalubridad" de la acampada que, a su juicio, "ya se ha convertido en un "poblado chabolista".
Guadalupe Izquierdo es una de las encargadas de la comisión de limpieza, las manos aún le huelen a disolvente porque acaba de quitar unas pintadas de un establecimiento cercano: "Nos comprometimos a mantener los comercios y las paredes libres de grafitis porque son zonas que nos pertenecen a todos", asegura.
A lo largo del día, tanto ella como el resto de los miembros del equipo se encargan de barrer y fregar las zonas comunes de la acampada, pero también de recoger las bolsas de basura que están llenas y cambiarlas o separar los desechos para reciclar.
Cuenta que el domingo limpiaron la calle Montera de la mitad hacia abajo porque había restos de orines del sábado por la noche, y para evitar que los vecinos culparan a los acampados lo limpiaron.
"En algunos establecimientos nos han dado hasta las gracias", señala Guadalupe haciendo referencia a una tienda de abanicos a la que le limpiaron no solo las pintadas con frases reivindicativas sino también varias firmas de grafiteros que nada tenían que ver con ellos.
En la comisión de Información II, que funciona como refuerzo de Información I, un cartel indica que existen duchas y lavadoras a disposición de los manifestantes.
Una de las integrantes de esta comisión, que se identifica como Virginia, explica que alrededor de quince vecinos ofrecieron desde el primer día sus lavadoras y sus duchas a quien no pudiese disponer de estos servicios por estar en la acampada.
Los vecinos marcan un horario para que los interesados acudan a asearse o a lavar la ropa o las mantas y, según Virginia, sirve además para que haya "una interrelación entre los acampados y las personas que viven cerca".
Juan Rodríguez es un médico que colabora en la Enfermería de la acampada e informa de que hasta el momento no tienen constancia de ninguna picadura de chinches o pulgas, "como mucho algún mosquito", apunta.
"Los que crean que esto está sucio que vengan a verlo, se ve a simple vista, ni siquiera hay colillas o papeles por el suelo" afirma.
A pesar de las medidas de limpieza adoptadas por los acampados, algún comerciante de la zona denuncian la insalubridad del emplazamiento y la existencia de chinches, mientras que otro, harto de los medios, asegura tajante que "no le pica nada".
Uno de los portavoces de la Asamblea, James Hollander, recuerda que el pasado viernes dos inspectores de Sanidad supervisaron las condiciones del campamento y "no vieron nada que pudiese justificar un desalojo".
Sobre la presencia de indigentes en la acampada, James opina que "todo el mundo que esté comprometido con la causa es bienvenido, no vamos a pasar lista para ver quien está aquí porque no tiene casa".
Al margen de la Acampada de Sol, hoy una treintena de jóvenes se acercaron por sexto día consecutivo desde la Puerta del Sol hasta el Congreso de los Diputados al grito de "eso, eso, eso, vamos al Congreso", pero no pudieron manifestarse frente al Palacio de las Cortes porque se lo impidió la Policía.
Los manifestantes rodeados por varias furgonetas policiales y de agentes antidisturbios protagonizaron una sentada en la confluencia entre la Carrera de San Jerónimo y la calle de Cedaceros, justo ante uno de los accesos laterales al Congreso.
La concentración, que no contaba con el apoyo de la Asamblea de la acampada de Sol porque, según una componente de la comisión legal, podía justificar una intervención policial, obligó a la Policía a cortar el tráfico en uno de los carriles de la Carrera de San Jerónimo, lo que causó trastornos de circulación por la zona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario