MADRID.- Miguel Blesa se convirtió en la noche del jueves en el
primer banquero español en pasar, aunque fugazmente, por prisión
durante la crisis, después de que un juez encontrara que existe riesgo
de fuga del ex presidente de Caja Madrid, de quien dice "pulverizó" sus
obligaciones al frente de la entidad, posteriormente rescatada como
parte del grupo Bankia.
El titular del juzgado de instrucción nº 9 de
Madrid decretó el ingreso en la prisión de Soto del Real de
Blesa al considerar que existe riesgo de fuga y destrucción de
documentos relevantes para la investigación de permanecer en libertad,
estableciendo una fianza de 2,5 millones de euros.
Sin embargo, el ex presidente de Caja Madrid no llegó a
pasar 24 horas en prisión de la que salió a media tarde del viernes
tras presentar su fianza, según se pudo ver en imágenes de televisión.
En el análisis de la gestión de Blesa durante la compra
del banco de Florida y la concesión de la línea de crédito a Díaz
Ferrán, el juez encuentra "indicios racionales de responsabilidad
criminal" y dice que pudo "haber implicado la puesta en relativo riesgo
sistémico" de Caja Madrid en el contexto de la crisis.
Bankia, cuya crisis se encuentra entre los
desencadenantes del rescate europeo de la banca española, fue
nacionalizada en mayo de 2012 y está en proceso de saneamiento y
recapitalización con dinero de Bruselas, en lo que ha sido la mayor
operación de salvamento bancario en España.
La justicia investiga a Blesa por cuatro delitos
(societario, de administración desleal, falsedad de documento mercantil,
y apropiación indebida) con relación a la compra del City National Bank
of Florida (CNBF) y un crédito concedido a Gerardo Díaz Ferrán, ex propietario del grupo Marsans.
Los hechos investigados a petición tras una denuncia
del sindicato de funcionarios Manos Limpias se remontan a finales de
2008, en pleno inicio de la crisis financiera tras el derrumbe de Lehman
Brothers, que posteriormente desencadenó una crisis de deuda europea en
la que España se ha visto especialmente castigada por la exposición al
ladrillo bancario.
Aupado a la presidencia el mismo año en que José María
Aznar llegó al Gobierno de España, Blesa ocupó la presidencia de Caja
Madrid entre 1996 y 2010, periodo durante el cual se hinchó una
gigantesca burbuja inmobiliaria en España al calor del crédito barato y
ninguna autoridad española tomó medidas contundentes contra los riesgos
asociados a la politización de las cajas de ahorros.
Aunque numerosos dirigentes de cajas de ahorros están
imputados -incluido Rodrigo Rato, sucesor de Blesa- y a pese al
creciente malestar social contra los bancos por cuestiones como los
desahucios y la comercialización de las preferentes entre particulares,
se trata del primer banquero español que pisa la cárcel durante la
crisis que atraviesa el país.
En su análisis de la gestión de Blesa de la compra del
banco de Florida y la concesión de la línea de crédito al también ex
presidente de la patronal CEOE Díaz Ferrán, el juez, que ha retirado el
pasaporte al ex presidente de Caja Madrid, encuentra "indicios
racionales de responsabilidad criminal".
En el caso de la línea de crédito al también ex
dirigente de la patronal española, el juez observa "inactividad
deliberada y mala gestión", ya que, entre otras irregularidades, no se
adoptaron medidas de salvaguarda y garantías razonables para asegurar la
devolución.
Díaz Ferrán, que se encuentra también en prisión
preventiva en Soto del Real, está investigado por alzamiento de bienes y
blanqueo de capitales en el grupo de viajes Marsans, actualmente en
concurso de acreedores.
En el auto en el que decreta prisión provisional para
Blesa, el juez Elpidio-José Silva dice que algunas fincas presentadas
por el empresario como garantía para el préstamo "nunca se tasaron", se
concedió el mismo "sin el menor fundamento en cuanto al análisis de
riesgos", y se excedió la disposición de fondos que permitían las
garantías de la línea cuando "la situación de quebranto del prestatario
era próxima".
En este sentido, el magistrado considera que, mientras
Caja Madrid -entonces cuarta entidad bancaria española- fue "objeto de
engaño" por parte de Díaz Ferrán, no ocurrió lo mismo en el caso de
Miguel Blesa.
"(Blesa) vino a quebrantar y volatilizar de tal forma
todos los controles de riesgo, vino a pulverizar, hasta tal punto, su
obligado buen hacer en la gestión bancaria que mediante su proceder
incurrió, como poco, en ignorancia deliberada o dolo eventual", dice el
juez.
Por otra parte, en la compra de CNBF, hubo ausencia de
análisis "mínimamente solvente" de viabilidad, un estudio "abiertamente
insuficiente" del nicho de mercado, pago de sobreprecio y ausencia de
controles administrativos preceptivos, según el magistrado.
Caja Madrid, una de las siete cajas de ahorros que se
unieron para formar Bankia, pagó 927 millones de dólares cuando compró
un 83 por ciento de CNBF a finales de 2008. Posteriormente compró la
participación restante por 190 millones de dólares.
"La conducta del imputado ha podido ocasionar
'directamente' daños y perjuicios económicos severos a la entidad que
presidía, Caja Madrid", dice el juez, que cuestiona que se comprara un
banco en EEUU en mitad del cataclismo causado por la caída de Lehman
Brothers.
"Por expresarlo muy gráficamente, en medio de una
tempestad, no existe barco que, a todas luces, tenga que aguantar; ni,
ante la presencia de un tsunami, existe mejor o peor tumbona para pasar
la tarde tumbado al sol", añade.
Según el juez, aplicando los criterios del Banco de
España, la operación implicaba pérdidas de 500 millones para la caja
española por la adquisición.
Estas pérdidas eran "un resultado plenamente previsible
y anticipable (...) de no ser por la ausencia total de la mínima
diligencia en la gestión y destino proyectado para los fondos de Caja
Madrid".
"Y todo ello, unido al curso causal dimanante de la
crisis económica imperante, posiblemente condujo al colapso a la entidad
financiera", dice el juez, que añade que "la tormenta perfecta no
dependió de constante climatológicas sino del propio proceder directo
del imputado Miguel Blesa".
El arresto del prominente banquero hace pensar a
algunos que la caza de los responsables de la debacle de Bankia y otras
malogradas entidades financieras puede tener frutos.
"Se verá más (...) animará a que existan más querellas y
las que ya existen cobraran aliento", dijo Josep Queralt, profesor de
Derecho en la Universidad de Barcelona.
Manos Limpias ha descrito la decisión del juez como un punto de inflexión.
"Espero que si nos armamos del coraje debido de
legalidad exigible, (este caso) va a ver un antes y después", dijo Luis
Pineda, abogado y presidente de Ausbanc, una asociación de usuarios de
banca que trabaja con Manos Limpias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario