viernes, 17 de mayo de 2013

El juez dice que Blesa "pulverizó" sus obligaciones en Caja Madrid

MADRID.- Miguel Blesa se convirtió en la noche del jueves en el primer banquero español en pasar, aunque fugazmente, por prisión durante la crisis, después de que un juez encontrara que existe riesgo de fuga del ex presidente de Caja Madrid, de quien dice "pulverizó" sus obligaciones al frente de la entidad, posteriormente rescatada como parte del grupo Bankia.

El titular del juzgado de instrucción nº 9 de Madrid decretó el ingreso en la prisión de Soto del Real de Blesa al considerar que existe riesgo de fuga y destrucción de documentos relevantes para la investigación de permanecer en libertad, estableciendo una fianza de 2,5 millones de euros.
Sin embargo, el ex presidente de Caja Madrid no llegó a pasar 24 horas en prisión de la que salió a media tarde del viernes tras presentar su fianza, según se pudo ver en imágenes de televisión.
En el análisis de la gestión de Blesa durante la compra del banco de Florida y la concesión de la línea de crédito a Díaz Ferrán, el juez encuentra "indicios racionales de responsabilidad criminal" y dice que pudo "haber implicado la puesta en relativo riesgo sistémico" de Caja Madrid en el contexto de la crisis.
Bankia, cuya crisis se encuentra entre los desencadenantes del rescate europeo de la banca española, fue nacionalizada en mayo de 2012 y está en proceso de saneamiento y recapitalización con dinero de Bruselas, en lo que ha sido la mayor operación de salvamento bancario en España.
La justicia investiga a Blesa por cuatro delitos (societario, de administración desleal, falsedad de documento mercantil, y apropiación indebida) con relación a la compra del City National Bank of Florida (CNBF) y un crédito concedido a Gerardo Díaz Ferrán, ex propietario del grupo Marsans.
Los hechos investigados a petición tras una denuncia del sindicato de funcionarios Manos Limpias se remontan a finales de 2008, en pleno inicio de la crisis financiera tras el derrumbe de Lehman Brothers, que posteriormente desencadenó una crisis de deuda europea en la que España se ha visto especialmente castigada por la exposición al ladrillo bancario.
Aupado a la presidencia el mismo año en que José María Aznar llegó al Gobierno de España, Blesa ocupó la presidencia de Caja Madrid entre 1996 y 2010, periodo durante el cual se hinchó una gigantesca burbuja inmobiliaria en España al calor del crédito barato y ninguna autoridad española tomó medidas contundentes contra los riesgos asociados a la politización de las cajas de ahorros.
Aunque numerosos dirigentes de cajas de ahorros están imputados -incluido Rodrigo Rato, sucesor de Blesa- y a pese al creciente malestar social contra los bancos por cuestiones como los desahucios y la comercialización de las preferentes entre particulares, se trata del primer banquero español que pisa la cárcel durante la crisis que atraviesa el país.
En su análisis de la gestión de Blesa de la compra del banco de Florida y la concesión de la línea de crédito al también ex presidente de la patronal CEOE Díaz Ferrán, el juez, que ha retirado el pasaporte al ex presidente de Caja Madrid, encuentra "indicios racionales de responsabilidad criminal".
En el caso de la línea de crédito al también ex dirigente de la patronal española, el juez observa "inactividad deliberada y mala gestión", ya que, entre otras irregularidades, no se adoptaron medidas de salvaguarda y garantías razonables para asegurar la devolución.
Díaz Ferrán, que se encuentra también en prisión preventiva en Soto del Real, está investigado por alzamiento de bienes y blanqueo de capitales en el grupo de viajes Marsans, actualmente en concurso de acreedores.
En el auto en el que decreta prisión provisional para Blesa, el juez Elpidio-José Silva dice que algunas fincas presentadas por el empresario como garantía para el préstamo "nunca se tasaron", se concedió el mismo "sin el menor fundamento en cuanto al análisis de riesgos", y se excedió la disposición de fondos que permitían las garantías de la línea cuando "la situación de quebranto del prestatario era próxima".
En este sentido, el magistrado considera que, mientras Caja Madrid -entonces cuarta entidad bancaria española- fue "objeto de engaño" por parte de Díaz Ferrán, no ocurrió lo mismo en el caso de Miguel Blesa.
"(Blesa) vino a quebrantar y volatilizar de tal forma todos los controles de riesgo, vino a pulverizar, hasta tal punto, su obligado buen hacer en la gestión bancaria que mediante su proceder incurrió, como poco, en ignorancia deliberada o dolo eventual", dice el juez.
Por otra parte, en la compra de CNBF, hubo ausencia de análisis "mínimamente solvente" de viabilidad, un estudio "abiertamente insuficiente" del nicho de mercado, pago de sobreprecio y ausencia de controles administrativos preceptivos, según el magistrado.
Caja Madrid, una de las siete cajas de ahorros que se unieron para formar Bankia, pagó 927 millones de dólares cuando compró un 83 por ciento de CNBF a finales de 2008. Posteriormente compró la participación restante por 190 millones de dólares.
"La conducta del imputado ha podido ocasionar 'directamente' daños y perjuicios económicos severos a la entidad que presidía, Caja Madrid", dice el juez, que cuestiona que se comprara un banco en EEUU en mitad del cataclismo causado por la caída de Lehman Brothers.
"Por expresarlo muy gráficamente, en medio de una tempestad, no existe barco que, a todas luces, tenga que aguantar; ni, ante la presencia de un tsunami, existe mejor o peor tumbona para pasar la tarde tumbado al sol", añade.
Según el juez, aplicando los criterios del Banco de España, la operación implicaba pérdidas de 500 millones para la caja española por la adquisición.
Estas pérdidas eran "un resultado plenamente previsible y anticipable (...) de no ser por la ausencia total de la mínima diligencia en la gestión y destino proyectado para los fondos de Caja Madrid".
"Y todo ello, unido al curso causal dimanante de la crisis económica imperante, posiblemente condujo al colapso a la entidad financiera", dice el juez, que añade que "la tormenta perfecta no dependió de constante climatológicas sino del propio proceder directo del imputado Miguel Blesa".
El arresto del prominente banquero hace pensar a algunos que la caza de los responsables de la debacle de Bankia y otras malogradas entidades financieras puede tener frutos.
"Se verá más (...) animará a que existan más querellas y las que ya existen cobraran aliento", dijo Josep Queralt, profesor de Derecho en la Universidad de Barcelona.
Manos Limpias ha descrito la decisión del juez como un punto de inflexión.
"Espero que si nos armamos del coraje debido de legalidad exigible, (este caso) va a ver un antes y después", dijo Luis Pineda, abogado y presidente de Ausbanc, una asociación de usuarios de banca que trabaja con Manos Limpias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario