miércoles, 9 de mayo de 2018

El fin del boom del turismo en España amenaza el crecimiento de la economía

MADRID.- La economía española lleva creciendo por encima del 3% desde 2015. Un cúmulo de vientos de cola, entre ellos boom del turismo, han ayudado a lograr esta robusta expansión. El turismo ha tenido una contribución positiva de 0,4 puntos porcentuales en el crecimiento del PIB en los dos últimos años, una cifra que va a menguar considerablemente y que puede afectar a otros sectores como el inmobiliario y, sobre todo, al mercado laboral, según recoge El Economista.

Desde el banco suizo UBS destacan que el número de turistas extranjeros y los ingresos que generan han crecido a doble dígito en los dos últimos años. El año 2017 cerró con un récord de visitantes extranjeros. Los 81,8 millones de turistas que llegaron desde todas las partes del mundo son responsables en parte de la buena marcha de la economía española este año. Nunca hasta ahora se había logrado una cifra tan alta que le ha permitido convertirse en el segundo destino mundial, desbancando a Estados Unidos y únicamente por detrás de Francia. Los turistas han elegido España en detrimento de Turquía, Egipto o Túnez.
Gracias a estos movimientos del pasado, España ha disfrutado de un boom del turismo (junto con Francia y Portugal) que ha aportado 0,4 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en España durante 2016 y 2017. Este favorable entorno "ha supuesto la creación de 250.000 puestos de trabajos desde 2015 y un fuerte efecto multiplicador sobre toda la economía".
El turismo ha pasado a suponer el 11,2% del PIB de España desde el 10,2% del año 2010, según datos del INE. Durante los años de recuperación este sector ha ganado peso, y este aumento es el que se refleja en la aportación positiva al crecimiento del PIB. Es decir, si la economía española creció un 3,1% en 2017, 0,4 puntos de ese crecimiento son gracias al turismo.
Pero esta situación no se va a prolongar: "Más de la mitad de este crecimiento se puede atribuir al desplome del turismo en Turquía, Egipto y Túnez por los ataques terroristas y la inestabilidad política", destacan desde UBS.
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ya destacaba hace unas semanas la "notable recuperación" de la demanda de los países competidores, especialmente de Turquía y Egipto. 
"Si la tendencia se acelera afectará a los destinos españoles de playa en los próximos meses y en verano", indica la patronal. Todavía se arrastra la débil demanda de británicos por culpa del Brexit.
La situación está cambiando relativamente rápido. Tanto el número de turistas como la cantidad de ingresos se están desacelerando en España desde pasado verano a medida que los competidores del Mediterráneo comienzan a recuperarse.
"A medida que las heridas de estos países se cierran, los turistas empiezan a volver en detrimento de España, Portugal, y de una forma más suave lastrando también el turismo de Francia e Italia", según destacan desde UBS.
"En el mercado inmobiliario español ha reflejado el auge del turismo de los últimos dos años mediante una fuerte recuperación de los precios y las transacciones en los centros de las grandes ciudades y las principales zonas costeras... La entrada de turistas más lenta, probablemente, enfriarán los aumentos de precios interanuales en las áreas principales, pero esperamos que continúe la recuperación desigual (entre grandes ciudades y lugares premium, respecto al resto del país) en el mercado inmobiliario".
El mercado inmobiliario en las zonas ahora denominadas calientes podría comenzar a enfriarse. "La caída de los influjos de turistas y una regulación más estricta sobre los alquileres turísticos enfriarán los datos", aseguran los economistas de UBS.
Prevemos que el crecimiento del PIB en España retrocederá gradualmente en los próximos años a medida que los vientos de cola favorables (un euro débil, petróleo barato y políticas expansivas del Banco Central Europeo) y algunos factores idiosincrásicos (crédito positivo e impulsos fiscales, así como el auge del turismo ) se desvanecen.
"Esperamos que el crecimiento del PIB real baje del 3,1% el año pasado al 2,8% este año y 2,3% el próximo, aunque debería mantenerse por encima del potencial hasta que el crecimiento global se pierda impulso", destacan los expertos de UBS.
Según los cálculos que manejan los expertos de UBS, la contribución del turismo extranjero en la actividad económica se reduciría en más de la mitad este año y aportará sólo un 0,1 punto porcentual al PIB después. 
"Dado su alto efecto multiplicador en la economía en general, es probable que su desaceleración afecte a la creación de empleo y a los ingresos de los hogares, lo que tendrá un papel importante en la economía española", aseguran desde el banco suizo.

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