lunes, 30 de mayo de 2011

Rubalcaba elude pronunciarse sobre si desalojará el campamento de Sol y asegura que seguirá siendo "prudente"

MADRID.- El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha eludido este lunes concretar si ordenará a la Policía que desaloje el campamento de la Puerta de Sol, al tiempo que ha asegurado que seguirá siendo "prudente".

   Durante una rueda de prensa en Ferraz sobre su candidatura a las primarias del PSOE, y a la pregunta de si atenderá las demandas de la Comunidad de Madrid de expulsar de Sol a los acampados del llamado movimiento 15-M, Rubalcaba no ha querido contestar alegando que la sede socialista "no es el sitio".
   En cualquier caso, el ministro ha señalado que seguirá "actuando con prudencia y la Policía también" en lo que respecta a las posibles actuaciones a acometer en las concentraciones y sobre el campamento del centro de Madrid.
   El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha pedido en los últimos días a Rubalcaba una actuación "urgente" del Ministerio del Interior en la acampada del movimiento 15-M para evitar la "ruina económica" de los comercios y hosteleros de la zona Centro de la capital, ya que considera que el campamento supone "un grave perjuicio para la actividad comercial y turística de Madrid, así como para el empleo".

Boicoteo a Botín

La organización Juventud Sin Futuro, convocante de la marcha que recorrió la capital el pasado 7 de abril y miembro de la plataforma Democracia Real Ya, ha propuesto una "protesta cívica" ante la visita del presidente del Banco Santander, Emilio Botín, a la Universidad Carlos III.
   Según ha informado la organización, el banquero acudirá esta tarde a las 18.30 horas a la universidad madrileña para firmar un convenio con esta institución.
   La organización entiende que, "especialmente en estos días", la presencia de "uno de los principales beneficiarios de la salida neoliberal a la crisis y responsable directo del empobrecimiento de las mayorías sociales" en España "no puede pasar inadvertida".
   Así, "en línea con el movimiento de indignados surgido de las movilizaciones del 15-M", proponen una "protesta cívica" con el objetivo de mostrar "el rechazo de quienes defienden la construcción colectiva de la salida de esta crisis contra uno de sus principales culpables", han concluido.

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