lunes, 4 de julio de 2011

Una de cada dos madres madrileñas deja su trabajo para cuidar a sus hijos

MADRID.- El 52 por ciento de las madres madrileñas han tenido que dejar de trabajar en algún caso para cuidar a sus hijos siendo las españolas que más han tenido que recurrir a esta medida, según se desprende del II Informe Nacional sobre la Infancia en España.

   El mismo estudio revela que el 41 por ciento de los padres de la Comunidad de Madrid se han visto obligados a dejar su trabajo en algún momento. Tanto en el caso de ellos como en el de ellas, el porcentaje es el mayor de todo el país.
   Cabe destacar también que los madrileños son los españoles que más dispuestos estarían a dejar su trabajo para cuidar a los hijos, siempre y cuando su pareja ganara lo suficiente. Así lo afirma el 69 por ciento de los padres y el 63 de las madres en situación laboral activa. Asimismo, el 71 por ciento de ellas y el 56 de ellos estarían dispuestos a una reducción de salario con tal de tener más tiempo para estar con los niños.
   Por otra parte, las madrileñas que pudieron seguir trabajando tras ser madres aseguran que lo hicieron porque contrataron a una cuidadora o guardería (54 por ciento) o porque algún familiar se encargó de cuidar a sus hijos (39 por ciento). Esta tendencia es diferente a la registrada en el resto de España, donde se detecta como primera solución que los familiares sean quienes ayuden. En cambio, el motivo de los padres madrileños es bastante diferente: fue su cónyuge quién se responsabilizó del cuidado de los niños (42%).
   Otro aspecto relevante es que el 59 por ciento de madres y padres madrileños, todos ellos con trabajo, coinciden en creer que solicitar permisos por maternidad o para el cuidado puntual de los hijos puede perjudicar a su carrera profesional.
   En cuanto al tiempo que pasan con sus hijos, las madrileñas están 12,47 horas diarias de media con ellos mientras que en el caso de los padres esa cifra se reduce a menos de la mitad, 5,43 horas. En este sentido, las madres se muestran más satisfechas con el tiempo que comparten con los niños, tal y como asegura el 63 por ciento de ellas. En cambio, solo el 33 por ciento de los padres madrileños está satisfecho.
   Aún así, a las madres (65 por ciento) les gustaría disponer de más tiempo libre para estar con los hijos mientras que los padres (80 por ciento) lo querrían para jugar más con ellos. Esta situación se traduce en que el 62 por ciento de las madres y el 59 de los padres  se sienten culpables por no pasar suficiente tiempo con los hijos.
   Por otro lado, el informe señala que las madres madrileñas son mucho más rigurosas que los padres en lo que se refiere a la educación de los pequeños, una consecuencia razonable teniendo en cuenta que ellas son quienes más tiempo están con ellos.
   Por otra parte, la nota media que se dan a sí mismos en su labor como padres es de notable, aunque ellas se valoran más en esta función. Mientras que las madres madrileñas puntúan su dedicación con un 8,3 de nota media, ellos se quedan en un 7,6.
   Estas cifras son muy similares a las que se dan de manera recíproca: las madres coinciden en darle un 7,6 a los padres, mientras que estos califican con 8,7 a sus parejas. Además, la mitad de padres y madres madrileños considera que esta tarea es igual de buena que la que desempeñaron sus propios padres.

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