MADRID.- La pregunta lanzada al aire hace unos días por la vice-consejera de
Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Patricia Flores,
cuestionando que el Sistema Nacional de Salud (SNS) atienda gratis a los
enfermos crónicos, ha provocado las críticas de pacientes, médicos,
partidos políticos y sindicatos. Unos y otros se mostraban ayer
perplejos por la pregunta que lanzó al aire Flores. "¿Tiene sentido que
un enfermo crónico viva del sistema?", planteó en un acto público.
En
el ámbito político, Izquierda Unida (IU) anunció que preguntará
en la Asamblea de Madrid al Gobierno de Esperanza Aguirre, si comparte
la afirmación de la viceconsejera de Asistencia Sanitaria. El artífice
de esta iniciativa, el diputado Rubén Bejarano, acusa a Flores de
"trasladar la imagen falsa del gratis total para los ciudadanos en
atención sanitaria" y rechaza que "los efectos de la crisis recaigan
sobre los ciudadanos recortando sus derechos socia-les básicos".
Por su parte, el portavoz del PSOE en materia sanitaria en la
Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, califica de "barbaridad" las
palabras de Flores. "Es una burrada, no tiene ninguna explicación
excepto una enorme falta de sensibilidad social", insiste. Freire
recuerda que "cuando uno tiene responsabilidades políticas tiene que ser
muy cuidadoso. Los pacientes crónicos no son parásitos de los servicios
públicos, al revés. La base de la sociedad civilizada es la
solidaridad. Otra cosa es cómo se organiza eso", insiste.
En su intervención, que recogió Diario Médico
el pasado 23 de enero, Patricia Flores también aseguró que "lo
sanitario tiene un fin" y apuntó que "hay muchos recursos públicos
sola-pados en la atención a crónicos". En la Consejería de Sanidad
quitan hierro al asunto y mantienen que Flores, con la frase que ha
motivado las críticas, se refería a que hay pacientes crónicos que
pueden estar mejor atendidos en una residencia de mayores que en un
hospital de agudos.
Por otra parte, el presidente del Foro Español de Pacientes, Albert
Jovell, califica las declaraciones de Flores de "irresponsables". A su
juicio, la viceconsejera ha demostrado "ser muy poco sensible con los
pacientes" y tener muy poca capacidad de ponerse en su lugar, "que es lo
mínimo que se le pide a un responsable político". Jovell recuerda "que
todos, de una forma u otra, seremos enfermos crónicos en algún momento".
La
mayoría de enfermos crónicos son ancianos que reúnen varias patologías,
como alzheimer y enfermedad pulmonar, o diabetes e hipertensión, y
tienen algún tipo de limitación en el movimiento. Su situación no suele
ser de vida o muerte pero necesitan estar ingresados durante semanas o
meses o, en el mejor de los casos, necesitan supervisión médica.
Para el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores
Sociosanitarios de CCOO, Antonio Cabrera, cuestionar que la sanidad
pública atienda de forma gratuita a los enfermos crónicos "es un debate
falso. Nadie ha puesto en duda esta asistencia", insiste. Otra cosa,
explica, es que se aborde la mejora de la atención a estos pacientes.
"Son necesarios cambios, pero la atención universal es obligatoria",
insistió.
Cabrera destaca el compromiso que adquirió el miércoles
pasado en el Congreso la ministra de Sanidad, Ana Mato, de crear un
nuevo modelo de gestión clínica "que garantice la continuidad
asistencial a pacientes crónicos". Cabrera recuerda que CCOO lleva
reclamando "una política integral e integrada de atención a los
pacientes crónicos". Para conseguirlo, el sindicato aplaude la propuesta
de Sanidad de integrar los servicios sanitarios y los sociales. Por su
parte, el responsable de Sanidad en Madrid de UGT, Ignacio Hernández,
considera una "barbaridad" las palabras de Flores, así como "un ataque
al Estado del bienestar en Madrid. Demuestran que su interés es
privatizar todos los servicios públicos", denuncia.
Hernández
critica la gestión que ha llevado a cabo en los últimos años el Gobierno
de Esperanza Aguirre. "Hay un déficit de recursos para atender a los
enfermos crónicos", asegura. Según recuerda, la Comunidad de Madrid ha
abierto siete hospitales y otros dos están a punto de ser inaugurados,
pero dedicados al enfermo agudo, aquel que sólo permanece ingresado unos
días.
En la misma línea se pronuncia el portavoz de la
Asociación en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid, Marciano Sánchez
Bayle. Recuerda que Aguirre pudo haber aprovechado las camas de los
hospitales que ha cerrado al abrir otros nuevos y reivindica hospitales o
plantas completas específicas para estos pacientes. Sánchez Bayle
considera que las declaraciones de Flores "no corresponden a una
supuesta defensora de la vida".
De
hecho, esta es una vieja reivindicación de la Sociedad Española de
Médicos de Residencias (Semer). Su presidente, Alberto López Rocha,
lleva años defendiendo la idea de que si los médicos que trabajan en las
residencias adquirieran más responsabilidad en su salud, se evitarían
gastos absurdos.
Por ejemplo, cuando un anciano sufre una crisis,
se le suele llevar a un hospital para que le atiendan en urgencias.
López Rocha aboga por que las residencias tengan más recursos materiales
y humanos y se hagan cargo también de estos episodios. Sacar al anciano
de la residencia para llevarle a urgencias no sólo cuesta el trayecto
en la ambulancia y el coste de la atención médica que recibe. Su salud
se ve resentida por un trasiego evitable, destaca López Rocha.
Además,
destaca que muchos ancianos que permanecen ingresados en un hospital
podrían ser perfectamente atendidos en una residencia, cuyo coste diario
de la cama es mucho más barato que en el hospital. Para conseguirlo,
López Rocha reconoce que hay que superar numerosas trabas burocráticas.
La pelota está en el tejado de los políticos, según ha dicho al diario 'Público'.
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