MADRID.-  El periodista y escritor Antonio Pérez 
descubre en 'Los vencedores del asfalto' los rincones más insólitos y 
secretos donde habita la fauna salvaje, especialmente las aves, 
convertidas en vecinas de los madrileños o en turistas de paso en la 
capital, procedentes de todas partes.
   Pérez reside en una piso bajo cerca de uno de los puntos 
neurálgicos de la capital, Plaza de Castilla, y, según ha explicado, desde su despacho, donde trabaja, con vistas a un jardín, 
observaba "una cantidad de pájaros enorme", que son como unos vecinos 
más del barrio.
   "De esa observación salió la idea de ver que había unos seres,
 especialmente aves, en el territorio aparentemente más hostil para la 
vida salvaje", ha explicado el escritor, al que le parece "increíble" 
cómo hay una "multitud de animales", sobre todo pájaros, que "han 
logrado colonizar, criar y medrar".
   Como persona muy vinculada al mundo rural y a la naturaleza, 
Pérez ha dedicado tiempo a recorrer los distintos puntos de Madrid para 
ir descubriendo que aunque parezca mentira, en una zona tan céntrica 
como es la región, hay gaviotas u otros pájaros marítimos que se 
instalan en los edificios más altos de la ciudad.
   "Lo más sorprendente son las gaviotas en el Manzanares y en el
 embalse de Santillana o los cormoranes situados en cualquier puente del
 parque de La Arganzuela. Pérez ha explicado que aunque son animales 
marinos, "como hay peces", se quedan. "En cuanto hay un nicho en el que 
se tiene comida, un cierto refugio, y una supervivencia, encuentran su 
lugar", ha considerado.
   Como si de viajeros o vecinos se trataran, Pérez habla de 
estas aves como "residentes" en Madrid o turistas ocasionales. De hecho,
 en este punto destaca que los pájaros son unos turistas "mucho más 
inteligentes que los humanos" pues van a los lugares cuando las 
temperaturas son las más idóneas.
   "Hay tanto visitantes como vecinos muy fijos", ha indicado el 
también periodista, quien ha explicado que en estos momentos están en 
Madrid todas las aves africanas que llegaron del continente vecino en 
primavera para criar en Madrid. Son como las golondrinas o las 
abubillas, que vienen a criar y se van yendo por septiembre y octubre, 
cuando empieza a hacer frío", ha apostillado.
   Pérez recuerda también cómo vienen las aves procedentes del 
norte huyendo del frío y pájaros, como las grullas, cruzan sobre Madrid 
hacia el sur, en formaciones en uve y se les oye. No tiene tan buen 
pensamiento de las especies invasoras, como los loros o cotorras, 
animales huidos de sus jaulas, que están colonizando "medio Madrid".
 "Me 
gusta bastante menos porque corren peligro las especies autóctonas", ha 
dicho.
   Finalmente, para Pérez, lo mejor del libro son las 
ilustraciones de Fernando Fueyo, "uno de los grandes del dibujo y la 
naturaleza".
 "Son unas láminas muy bien trazadas y cada una tiene un 
motivo de Madrid", ha resaltado el autor del libro, haciendo referencia,
 por ejemplo, a la portada, donde aparecen dos gorriones con el mítico 
Café de Oriente de fondo.
       En otras imágenes, se puede observar a un halcón frente a la 
torre de BBVA en Nuevos Ministerios, o un mito en la fuente de la 
Alcachofa en el Retiro. El libro cierra con decenas de ilustraciones de 
pájaros residentes en Madrid o pasajeros con su correspondiente 
identificación, voz, hábitat y reproducción.
 
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