MADRID.- La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara
(CEAS-Sáhara) se ha manifestado en Madrid este sábado en solidaridad con
el pueblo saharaui y en reivindicación de la descolonización.
La marcha que ha arrancado a las 12.00 horas, ha recorrido la
calle Atocha hasta llegar al Palacio de Santa Cruz, sede histórica del
Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Una de las asistentes a la marcha, Raquel, ha destacado que
"muchas personas están en situación de sufrimiento y en especial muchos
niños". Además, ha asegurado que "el pueblo saharaui lleva abandonado a
su suerte muchos años en el desierto y sin que nadie se acuerde de su
situación".
"El pueblo se encuentra ocupado por Marruecos mientras miles de
exiliados se encuentran en el campamento de Tinduf abandonados a su
suerte y viviendo de ayuda humanitaria", ha explicado la manifestante.
La joven hace un llamamiento al Gobierno español y pide que "actúe" y
tenga "una posición fuerte ante Naciones Unidas para arreglar el
conflicto y devolverles su territorio de una vez".
Otra participante en la manifestación, María, ha denunciado que el
pueblo saharaui se encuentra "dividido por un muro de minas, a un lado
están oprimidos por el Gobierno de Marruecos y, al otro, acogidos en un
campamento de refugiados de Argelia". Asimismo, ha pedido que con al
Gobierno Español "presione" para que se haga un referéndum del pueblo
saharaui.
Por su parte, otro manifestante, Jefferson Cárdenas, ha declarado
que ha acudido a la manifestación para demostrar su "solidaridad con el
pueblo saharaui, un pueblo que ha sido sometido al abandono sistemático,
por España y por la comunidad internacional".
Además, ha explicado que fue uno de los españoles expulsados de El
Aaiún cuando "treinta policías entraron por la fuerza" en su habitación
y les exigieron que abandonasen ese territorio, porque eran "personas
non gratas". Cárdenas también ha denunciado el nulo caso que les "han
prestado las autoridades españolas".
La manifestación se ha convocado para protestar por la "violación
sistemática de los Derechos Humanos por parte de Marruecos en los
territorios ocupados" y ha reclamado al Gobierno español que no use las
relaciones con el reino alauí "como pretexto para encubrir y silenciar
una situación de injusticia".
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