MADRID.- La Comunidad de Madrid ha lanzado una
propuesta para que el máximo número posible de vecinos que ahora habita en la
Cañada Real Galiana puedan quedarse en sus casas accediendo a la compra
del suelo en el que se asientan, siempre y cuando dichas viviendas
cumplan con los permisos y las normativas municipales.
Sin embargo, las infraviviendas y aquellas que se dediquen a fines
delictivos no serán legalizadas. Esta propuesta se enmarca dentro de un
diseño urbanístico "sostenible y armónico" para la Cañada Real Galiana
similar al barrio madrileño de 'Rosa de Luxemburgo' con zonas verdes,
espacios públicos y viviendas unifamiliares que no superen las dos
alturas.
Así lo ha explicado el consejero de Presidencia,
Justicia y Portavocía del Gobierno y el consejero de Asuntos Sociales,
Salvador Victoria y Jesús Fermosel, respectivamente, que han insistido
en que el proyecto regional desea mantener el máximo número de vecinos
censados en la zona.
Victoria ha recalcado que la Comunidad "no quiere hacer negocio de
ningún tipo" con la Cañada y que el objetivo es el saldo cero, es
decir, que el gasto en el diseño urbanístico provenga del dinero
recaudado por la compra de la propiedad del suelo. El precio se fijará
en acuerdo con los ayuntamientos y habrá ayuda para financiar esta
compra.
Para poner en marcha este modelo urbanístico se abrirán los censos
elaborados por los ayuntamientos, y ya cerrados para evitar un 'efecto
llamada' y luego vendrá la elaboración de Planes Urbanísticos, planes
parciales y comisiones técnicas, que tardarán entre un año y año y medio
en ponerse en marcha. También se creará una especia de Junta de
Compensación de la que formarán parte todas las administraciones.
El borrador de este proyecto será presentado esta misma semana a
las asociaciones de vecinos, los tres ayuntamientos afectados y a la
Delegación del Gobierno.
Tras estudiar el diseño de diversas áreas de la región, los
técnicos regionales consideran que el modelo del barrio de 'Rosa
Luxemburgo' es el que mejor se adapta a las necesidades de la zona. "Es
un modelo que no exige hacer expropiaciones y permite un urbanismo
agradable para los vecinos, que no altera su espíritu de vecindario", ha
añadido Victoria.
La Comunidad contempla la adaptación gradual de este modelo
urbanístico en función de las diferentes zonas. Así, en la parte de
Coslada (sector I) se tendrá como prioridad el acceso de los vecinos a
la propiedad y que puedan pagar sus impuestos derivados de los servicios
que ya disfrutan (recogida de basura, IBI, etc). Las calles están
asfaltadas, por lo que la inversión en infraestructuras sería nula.
Según el consejero de Asuntos Sociales, en los sectores I y II no
se necesita intervención social porque sus ciudadanos están "integrados"
y la acción pasa por legalizar la situación de inseguridad jurídica en
la que se encuentran al no tener la propiedad del suelo de sus casas.
En Madrid y Rivas (del sector II al V) se llevará a cabo una
adaptación gradual al diseño que se propone debido a la disposición de
las edificaciones ya construidas. Así, se trabajará, según esta
propuesta, en la iluminación, soterramiento, electricidad y
canalización. Según Victoria, se acometería una "mínima urbanización" de
la zona ya que, "cuanto más barato sean los gastos de urbanismo, más
barato será el suelo para que pueda acceder el mayor número de
personas".
Paralelamente, en la zona más problemática de la Cañada (sector
VI), se pondrá en marcha un Plan de Intervención Social Especial con un
plazo de ejecución de dos años. Desde el punto de vista urbanístico, se
apuesta por un uso terciario, con la creación de un parque empresarial e
industrial, aprovechando que ya hay muchas naves en la zona. Además, no
habrá viviendas al lado de la incineradora de Valdemingómez.
Respecto al poblado chabolista del Gallinero, Fermosel ha
recalcado que aunque no está dentro de la Cañada Real Galiana y se
asienta sobre suelo privado, existe un "compromiso" para que se le de
una solución en paralelo al proyecto para la vía pecuaria y en
colaboración con el Consistorio madrileño.
La Comunidad ha llegado a este modelo de desarrollo para la Cañada
tras la aprobación de una ley específica en la Asamblea de Madrid el 15
de marzo de 2011 que estableció un marco jurídico en el fin de alcanzar
un acuerdo en la zona.
Además, fijó un plazo de dos años para que en caso de que los
ayuntamientos no ejercieran su opción preferente, la Comunidad podría
enajenar los terrenos a terceros. El consejero de Justicia ha aclarado
que esta no es una fecha límite y que se podrá hablar con los vecinos y
administraciones el tiempo necesario.
Con esta Ley los ayuntamientos tuvieron que elaborar un censo de
fincas y ocupantes de las zonas comprendidas dentro de sus
correspondientes términos municipales. Además, se han realizado 94
reuniones con las partes implicadas (asociaciones de vecinos y
administraciones públicas). De hecho, Victoria, como anterior consejero
de Asuntos Sociales, se reunió en 67 ocasiones con todos los implicados,
la mayoría con vecinos, "cuya demanda era acceder a la propiedad del
suelo".
Continuando esta vía de diálogo, el actual consejero del ramo ha
mantenido en estos tres últimos meses 27 encuentros más con los
representantes designados de la Delegación del Gobierno u otras
consejerías, con los ayuntamientos de Rivas, Coslada y Madrid y con las
asociaciones de vecinos y entidades sociales que trabajan en la zona.
En las reuniones se han analizado de manera minuciosa las
necesidades de la zona para poder realizar ahora informes específicos
sobre los aspectos sociales y equipamientos básicos, aspectos de
seguridad ciudadana, aspectos jurídico-civiles y urbanísticos y de
infraestructuras básicas (agua, gas, luz, correos, residuos, telefonía,
entre otras) que permitan concretar las actuaciones futuras.
Según ha revelado Fermosel, los protocolos que conforman el
Acuerdo Marco Social para la Cañada se encuentran ya en una fase de
elaboración "muy avanzada". Así, el protocolo de Seguridad está
prácticamente ultimado y será firmado en breve con la Delegación del
Gobierno.
De la misma forma, los aspectos jurídico, urbanístico y social se
están terminando de perfilar para que puedan ser presentados y debatidos
por todos sus aspectos con las administraciones y demás entidades y
asociaciones de vecinos. Habrá, por tanto, una Mesa con las
administraciones, otra mesa con los vecinos y otra final conjunta.
Ahora, esta antigua vía pecuaria, de 30 metros de ancho de media,
ocupa 107 hectáreas y más de 14 kilómetros de longitud que atraviesa, de
norte a sur, los municipios de Madrid --distritos de Villa de Vallecas y
Vicálvaro--, Coslada y Rivas-Vaciamadrid.
Según los censos de los ayuntamientos, en la Cañada Real Galiana
viven 7.725 vecinos. De ellos, 1.132 en Rivas, 927 en Coslada y 5.666 en
Madrid, lo que supone un 80 por ciento menos que las primeras
estimaciones que hablaban de 40.000 habitantes cuando no existía ningún
dato oficial.
Asimismo, según ha señalado Fermosel, existen 2.445 construcciones,
de los cuales 2.272 son viviendas (316 en Coslada, 249 en Rivas y 1.707
en Madrid) y 183 son naves e industriales, algunas de gran actividad
económica.
Los habitantes de los sectores I y II son de origen
mayoritariamente español; en el III son en su mayoría españoles, el 21
por ciento de etnia gitana; en el sector IV el 39 por ciento de la
población es de etnia gitana y el 28 por ciento extranjera (el 15 por
ciento de ella de origen magrebí); en el sector V el 68 por ciento de
los habitantes son extranjeros, la mitad de origen magrebí); y en el
sector VI el 52 por ciento son españoles de etnia gitana y el 25 por
ciento magrebíes.
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