MADRID.- Los médicos forenses del Juzgado de Instrucción nº 43 de Madrid han detallado en el juicio por el homicidio de Álvaro Ussía el informe pericial que se realizó la mañana del 15 de noviembre de 2008, y que determinó que el chaval murió por rotura traumática de músculo cardiaco por lesión externa debido a un mecanismo de aplastamiento, descartando así patologías previas que hubieran influido en el fallecimiento.
La Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado la prueba pericial que despejará las dudas sobre la muerte del joven. El estudio forense expuesto a lo largo de la sesión ha concluido que murió por rotura cardiaca provocada por un aplastamiento producido de forma violenta, pero sin que se pueda afirmar que sea homicida y sin que influyeran las patadas o puñetazos dados en los costados.
En la sesión, el Jurado Popular ha escuchado a los médicos forenses que realizaron la autopsia del cadáver u otras pruebas científicas relacionadas con análisis de sangre para comprobar el nivel de alcohol y si había consumido estupefacientes, descartando este último extremo.
Así, el forense Enrique Fernández Rodríguez ha indicado que el cadáver presentaba hematomas puntiformes circulares en ambos costados, mientras que no había signos traumáticos en cara, cuello o tronco. También ha señalado que los cardenales podrían ser consecuencia de un mecanismo directo como un golpe con el pie, la mano o el codo.
El forense ha manifestado que no se puede determinar el número de golpes, pero sí se ve por la extensión e intensidad del agente traumático que habría por lo menos más de tres golpes en cada costado. También ha indicado que puede haber golpes que no dejen huellas, lo que depende de que haya material que lo amortigüe.
En resumen, el experto ha recalcado que estas lesiones en los costados no influyeron en la muerte del chico. Su compañera, la forense García Andrade, ha indicado que esas lesiones se podrían haber curado en unos cinco días al tratarse de simples moratones contusivos.
En el examen interno, la autopsia determinó que no tenía golpes en la cabeza al no presentar hematomas en el cuero cabelludo ni en el cráneo. Tampoco había patología encefálica ni hemorragias internas cerebrales traumáticas.
Tampoco había fracturas de costilla ni del esternón, pero sí una leve infiltración hemorrágica por los hematomas que se sitúan entre la piel y el músculo. En la apertura de las vísceras, los pulmones no tenían patología, salvo una leve lesión hemorrágica a nivel de los bronquios.
En la apertura del pericardio, los forenses apreciaron gran cantidad de sangre coagulada y rotura en la cara posterior. "Había una rotura del músculo cardiaco en la parte posterior, es decir, en el ventrículo izquierdo", ha subrayado el especialista, y ha indicado que había una zona contusiva por infiltración hemorrágica por haberse ejercido una presión.
"Se descarta que la rotura fuera de infarto, sino por lesión externa", ha subrayado, a lo que ha añadido "ese corazón estaba sano".
"El mecanismo de esta rotura traumática fue por acción de fuerza externa que se ejerce sobre la caja torácica, estando el sujeto inmovilizado", ha determinado.
A preguntas de si era posible la rotura con un masaje cardiaco, el forense y su compañera han indicado que jamás se ha visto un caso así por maniobra de reanimación. "En 27 años de médico forense nunca he visto una rotura cardiaca por masaje", ha indicado y ha subrayado que el hecho de que una persona grande caiga encima de otra puede causar lesiones, si se hace con brusquedad.
La abogada del acusado Antonio S.S., alias 'Pitoño', ha preguntado a los forenses si es compatible una rotura de corazón por el hecho de que alguien si tiré a plomo sobre una persona con sus rodillas, a lo que los expertos han indicado que "sí, ya que se podría producir una rotura cardiaca, rotura del esternón o rotura de costillas".
"Un rodillazo puede provocar una lesión externa, depende de la intensidad, pero no provocaría rotura cardiaca por aplastamiento", ha indicado a preguntas de Miriam Vergara.
La letrada ha mantenido un enfrentamiento verbal con los forenses al contradecir, a su juicio, las manifestaciones realizadas ayer por una médico del Samur que aseguró que el corazón de Ussía no había sangrado, según constaba en la ecografía realizada en la ambulancia.
"La rotura era de tal intensidad como para provocar la muerte en uno pocos minutos", ha sentenciado el forense, quien sostiene en el informe que había bastante sangre coagulada. Su compañera ha recalcado que nunca habían visto un caso así, indicando que han estudiado cerca de 5.000 corazones.
En cuanto a los análisis Toxicológico, Fernández Rodríguez ha indicado que se hacen analíticas de todas las drogas y en el caso de Ussía todas las pruebas salieron negativas, es decir, no consumió ningún tipo de drogas.
"Sólo había tomado alcohol. Presentaba una intoxicación etílica con 1,62 gramos de alcohol en sangre", ha dicho el forense, quien ha indicado que ello no tuvo ninguna incidencia en su muerte.
Por su parte, los peritos del Instituto Nacional de Toxicología han expuesto que las muestras de sangre de la víctima remitidas por el Instituto Anatómico Forense se analizaron para comprobar si había consumido drogas de diseño, como anfetaminas y derivados, y el nivel de alcohol. Así, han descartado el consumo de drogas de abuso y que estuviera bajo una intoxicación etílica.
Los peritos se han pronunciado también sobre una muestra de cabello de Antonio S.S., remitido para analizar si consumía en aquella época estupefacientes. El análisis dio consumo repetido de cocaína en los cuatro meses anteriores.
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