domingo, 29 de mayo de 2011

La acampada de Sol podría tener sus horas contadas

MADRID.- El consejero de Presidencia, Justicia e Interior en funciones de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha considerado este domingo que la Delegación de Gobierno estaba "a la espera" de conocer la decisión que tomase la asamblea popular general de esta noche sobre si abandonan el campamento de Sol o continúan con él tras dos semanas.

   En declaraciones a Onda Cero, el consejero madrileño ha explicado que la última vez que mantuvo una conversación telefónica con la delegada de Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, fue este sábado por la mañana y que de las palabras de la misma entendió que la Delegación iba a esperar a ver qué ocurría esta noche.
   "La delegada era de la opinión de que hoy en la asamblea estas personas iban a decidir abandonar de manera voluntaria la plaza y hasta lo que yo la he entendido la Delegación de Gobierno estaba un poco a la espera de la decisión de esa supuesta asamblea", ha explicado Granados.
   Así, ha manifestado que si la asamblea decidía esta noche continuar con el campamento, desde la Comunidad seguirían con lo que han hecho "durante los últimos días: exigir al Ministerio de Interior el desalojo de la plaza, donde se está quebrantando gravemente el Estado de Derecho".
   En opinión de Granados, estos "señores están ahí vulnerando la ley, las ordenanzas municipales", además de vulnerar también "los derechos de otros madrileños que pretenden hacer su vida normal, pasear o simplemente sacar adelante sus negocios".
   Después de que los 'indignados' hayan negado que en Sol haya problemas de salubridad o seguridad, tal y como ha denunciado Granados, el consejero ha dicho que esto es algo que se puede ver en   "cualquier imagen de televisión" o mismamente "los madrileños que se hayan pasado por allí".
   "Se está interrumpiendo la actividad económica en la zona, han salido todos los comerciantes al ver que sus ventas han caído en las últimas semanas dramáticamente", ha dicho, al tiempo que ha señalado que no es algo que él se "invente".
   En este sentido, ha denunciado que hay "una gran acumulación de cartones, paneles de madera, de colchones y de lonas" que no parece que contribuyan a "una situación idónea desde el punto de vista de salubridad y desde el punto de vista de seguridad en cuanto" a que es material inflamable. "Creo que es una situación insostenible", ha aseverado.
   Por otro lado, Granados ha reconocido que al principio, con "algunas" de las reivindicaciones de los manifestantes, cuando se hablaba de la "indignación con la situación económica", había mucha gente que las compartía, "incluido el PP".
   Sin embargo, ha considerado que éstas "han ido degenerando en cosas que no sabemos muy bien que son, pero que nada tiene que ver con las reivindicaciones iniciales".
"Ha llegado el momento sin duda de desalojar la zona", ha insistido.
   Y es que, a su juicio, "no puede ser es que estemos sometidos al chantaje de un grupo de señores, por numerosos o muy simpáticos que caigan, toda una ciudad o una comunidad autónoma".
"Por eso, no es tolerable", ha añadido para decir que está seguro de que si mañana alguien planta "un quiosco de helados en medio de la plaza de Colón, inmediatamente", se retiraría.
   Granados ha insistido en que ahora, "a estas alturas, no se sabe "lo que se reivindica" en este movimiento aunque al principio había una inclinación "por la situación de muchos jóvenes, que lo están pasando mal, que no tienen claro cuáles son sus oportunidades cuando acaben la carrera, o su vida profesional".

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