VALENCIA.- Una treintena de indignados ha partido este lunes a pie desde Valencia con rumbo a Madrid, donde tienen previsto llegar el 23 de julio para participar en un encuentro con integrantes de otras marchas procedentes desde distintos puntos de España. Durante el trayecto, visitarán 29 pueblos en los que explicarán a los ciudadanos en qué consiste el movimiento 15M y recogerán sus opiniones y demandas.
"La idea es hacer presión todos juntos y al mismo tiempo, sumar el interior a lo que es el movimiento, que se está extendiendo muy fácilmente entre capitales e internacionalmente", ha explicado uno de los integrantes, Guzmán, quien ha comentado que el movimiento no quiere "dar la espalda al interior" del país, ya que esta zona "también tiene muchas cosas que decir".
La marcha ha partido sobre las 8.45 horas desde la plaza del Ayuntamiento de Valencia con 25 integrantes, a los que se han unido dos personas más en la salida de la ciudad y en el municipio de Massanassa. En la localidad de Catarroja han hecho una primera parada para almorzar y descansar y posteriormente han puesto rumbo hacia Beniparrell, en cuyo polideportivo municipal tienen previsto pasar la noche.
Entre los integrantes de esta 'marcha indignada' hay personas de todas las condiciones, que van desde los 18 a los 67 años de Salvador, que ha explicado que su motivación para sumarse a la marcha es conseguir "que tengamos una democracia plena y que no sea coartada por los banqueros, ni los mercados y la especulación".
"Estamos indignados por la política que se maneja en este país", ha agregado.
La marcha tendrá 34 días de duración y llegará a Madrid el 23 de julio, donde las distintas caravanas llegadas desde diversos puntos del país pondrán en común "toda la información aglutinada" por el camino. El día 24 además, tienen previsto participar en una "gran manifestación" contra el pacto del euro, ha indicado Guzmán.
Durante el camino está previsto que más ciudadanos se unan a la marcha y lleguen en Madrid. En este sentido, Guzmán ha señalado que ya está previsto que se una más gente en Xàtiva y en Albacete, y que en la localidad de Ayora se juntarán con otra caravana que va por Buñol-Chiva-Requena-Utiel.
En total recorrerán unos 500 kilómetros aunque lo importante, según Guzmán, "no es la distancia, sino el recorrido, los contactos que vamos a hacer con la gente en cada población".
Está previsto que las etapas tengan unos 20 kilómetros, aunque alguna puede alcanzar los 30. Los 'marchadores' van acompañados por algunos coches y también por una médico y una auxiliar de enfermería, a los que se unirán un fisioterapeuta y un podólogo.
En este sentido, Paula, "médico indignadísima", ha explicado que se van a hacer unas primeras etapas "más cortitas" de calentamiento, pero que las más duras serán en La Mancha, "con el calor que hace ya en julio". Aunque tienen previsto madrugar para evitar el calor, la sanitaria teme que se puedan producir lipotimias, mareos y golpes de calor, además de "todo tipo de ampollas, dolores de pies y torceduras".
Los integrantes de la marcha creen que la caminata "vale la pena".
"Si no, no la haría", ha indicado Martín, quien ha comentado que lo que quieren es "concienciar a la gente", informarles "de qué va este movimiento", ya que muchos de ellos piensan que "fumamos marihuana".
Al respecto, ha subrayado que él ni fuma, ni bebe ni toca la flauta, sino que está en el paro "en una situación muy, muy crítica".
"Yo no quería salir a la calle, pero al final te obligan. Cuando no tienes nada, pues tienes que salir", ha añadido.
Este hombre, de 43 años, ha destacado que su motivación principal para unirse a la marcha es el paro. "Somos gente que estamos en el paro, sin ingresos, que no tenemos nada que darle a nuestros hijos", ha concluido.
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