sábado, 15 de octubre de 2011

Los "indignados" de Sol escenifican la muerte y resurrección de la ciudadanía


MADRID.- Al grito de 'a morir todos', varios cientos de personas se han tumbado en la Puerta del Sol y han permanecido durante más de un minuto con la boca tapada con el signo del euro y el dólar, hasta que a la voz de "creían que nos habían matado... pero empezamos a sobrevivir" han comenzado a levantarse.

Después se han quitado el esparadrapo que les cubría la boca y han hecho un grito mudo -agitar los brazos en alto-, tras lo cual han comenzado a aplaudir.
Esta escenificación ha sido la "flashmob" que se ha desarrollado en Sol una vez terminada la marcha del 15-O en el que 500.000 personas, según los organizadores, han exigido con el lema mundial "Unidos por un cambio global", que los poderes establecidos actúen en beneficio de todos y no de unos pocos.
Una vez concluida esta escenificación que los organizadores han denominado "La muerte", una orquesta, compuesta por más de una veintena de personas, ha interpretado fragmentos de la novena sinfonía de Beethoven, entre ellos "El himno de la alegría".
Mientras, al compás de la música, dos jóvenes disfrazados de banqueros sujetaban con cuerdas atadas al cuello a ocho personas que representaban a la democracia, la educación, la sanidad, el arte, la prensa, la ecología, el pensamiento y a la clase trabajadora, y que logran liberarse de los mercados gracias a que la ciudadanía les quita la soga.
Al término de estas actuaciones, una parte de los indignados han permanecido en la plaza para participar en una nueva asamblea en la Puerta del Sol, donde se leerá el "manifiesto global" de esta jornada y desde donde se intentará realizar conexiones en directo con el resto de ciudades movilizadas en todo el mundo.

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