viernes, 1 de junio de 2012

Rato lamenta que el plan de Bankia sea "a costa" del Estado

MADRID.- El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha lamentado que el saneamiento de la entidad se haya realizado "a costa" de fondos públicos, en torno a un 2% del PIB, y causando un "grave perjuicio" a los actuales accionistas, puesto que el efecto dilutivo va a provocar una "enorme caída" en la cotización de sus títulos. Por su parte, el PSOE ha desvelado que varios miembros del anterior consejo de administración de la entidad "están estudiando" emprender acciones legales por lo sucedido en Bankia.

   Pese al lamento de Rato por la forma en que se está gestionando el saneamiento de la entidad que hasta el mes pasado presidía, ha puesto en valor los efectos positivos del plan.
   "El plan de recapitalización es magnífico para Bankia y para su nuevo equipo gestor, pues dota las posibles pérdidas futuras derivadas de inversiones inmobiliarias excesivas en el pasado", ha explicado en una carta de tres páginas repartida a los consejeros de Caja Madrid y adelantada a la Cadena Ser, para después señalar que estas inversiones se tienen que "ubicar en el tiempo".
   En este sentido, Rato ha situado "cualquier exceso" inversor inmobiliario a antes de la mitad de 2007, cuando la crisis de las hipotecas 'subprime' provocó que se frenaran nuevas operaciones de financiación a este sector.
   "Lógicamente el consejo de administración de Bankia (constituido en junio de 2011) es muy posterior a esta fecha", ha indicado, para eludir responsabilidad sobre la situación que ha llevado al Estado a rescatar a la entidad.
   El expresidente de Bankia ha asegurado que la recapitalización va a dejar al grupo BFA-Bankia en una "magnífica" situación financiera, pues supone una "inyección brutal" de fondos para elevar sus provisiones de forma "notable".
   Rato ha considerado por este motivo que la entidad ahora nacionalizada tendrá "múltiples y mullidos" colchones para posibles pérdidas futuras. Precisamente, ha concretado que la cifra de la ayuda a Bankia asciende a 22.000 millones y no a 19.000 millones como ha trascendido.
   Además, ha argumentado que determinados "ajustes técnicos-fiscales" llevan a la cifra final de 19.000 millones. "El nivel de cobertura de los préstamos inmobiliarios debe ser la más alta del mundo", ha asegurado Rato.
   En la misiva repartida entre los miembros del consejo de administración que todavía preside, Rato ha repasado también los 3.000 millones de pérdidas registrados en 2011, frente al beneficio inicial declarado de unos 300 millones.
   "El cambio es solo consecuencia de unas provisiones adicionales para el ejercicio 2011", ha justificado, para concluir recordando que estas dotaciones se deben al deterioro del mercado inmobiliario y crediticio depués del 31 de diciembre de 2011. Asimismo, para reforzar su argumento, Rato ha indicado que esta afirmación la realizó el auditor de las cuentas.
   Por su parte, algunos miembros del anterior consejo de administración de Bankia "están estudiando" emprender acciones judiciales por lo sucedido e la entidad, tal y como ha indicado el portavoz económico del PSOE en el Congreso de los Diputados y exministro de Trabajo, Valeriano Gómez.
   Gómez, en declaraciones a RNE, ha subrayado que los problemas de Bankia comienzan a partir de 1996, cuando Miguel Blesa entra en la presidencia de la entidad en sustitución de Jaime Terceiro y la caja se vincula "excesivamente" al 'ladrillo'.
   El portavoz del PSOE ha asegurado que "no se puede culpar a los dos consejeros socialistas" que tenía Bankia de la crisis del banco teniendo en cuenta que el consejo estaba formado por una quincena o más de miembros y que la gestión estaba en manos de Blesa, "amigo íntimo" del expresidente del Gobierno, José María Aznar, y posteriormente de Rodrigo Rato.
   El exministro de Trabajo ha considerado hasta cierto punto "entendible" que el sector financiero español y las cajas en particular se comprometieran demasiado en el sector inmobiliario, pero eso, ha precisado, no explica por qué durante diez días se ha conocido cifras distintas del agujero que había en Bankia, de unos 4.000 millones de euros iniciales a más de 23.000 millones.
   Asimismo, ha explicado que su Grupo decidió este jueves abstenerse de manera "crítica", pero "esperanzada" en el debate de convalidación del decreto de saneamiento de los activos tóxicos de los de los bancos al decidir el Ejecutivo tramitarlo como proyecto de ley y abrirse así a la posibilidad de negociar algunos cambios.
   Sin salir de la formación socialista, su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confiado en que el Banco de España estudie la situación de Bankia y aclare la cifra de ayudas que realmente necesita, ya que, a su juicio, el Gobierno no ha justificado por qué finalmente se han estipulado 23.000 millones.
   Rubalcaba ha criticado que "a nadie se le ocurre abrir una crisis bancaria y mantenerla tres semanas, y con un coste con noticias sucesivas hasta 23.000 millones, incrementando a una velocidad supersónica una cantidad que ya de por sí es estratosférica" sin una explicación del porqué de los sucesivos aumentos.
   Por ello, ha defendido que el PSOE no va a tolerar "que se metan bajo la mesa las ayudas" sin pasar por las Cortes y ha alertado de que si la forma en que se ha valorado Bankia se reproduce en el conjunto del sistema financiero, se creará "un problemón que no existe".
   Más crítico se ha mostrado el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran, al acusar al PP y PSOE de querer imponer la "ley del silencio" en el caso de la nacionalización de Bankia y de que no se sepa de este modo lo que ha ocurrido.
   "El Gobierno del PP se equivocaría si impone la ley del silencio. ¡Peor no se podía hacer!", ha exclamado Duran, quien ha recordado, no obstante, que no culpa a los 'populares' en exclusiva de la situación porque en la composición del consejo de administración hay tanto representantes del PP, como del PSOE y de sindicatos.
   Además, ha reprochado que haya exgestores de Bankia que pretenden cobrar 14 millones de euros de indemnización pese a la situación de la entidad bancaria.
   Pese a las críticas, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha vuelto a remitirse a la subcomisión del Fondo de Reestructuración ordenada Bancaria (FROB) para que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, expliquen las causas del rescate de la entidad nacionalizada.
   "La subcomisión del FROB está abierta para ello", ha respondido Montoro en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntado sobre el ofrecimiento de Ordóñez para explicar su punto de vista sobre Bankia.
   El ministro, preguntado sobre si debería comparecer el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha insistido en que ya existe un procedimiento para explicar el proceso de reestructuración financiera, al tiempo que ha recordado que se creó con el apoyo del PSOE.
   Montoro ha defendido el "futuro y la solvencia" de Bankia, y ha confiado en que volverá a "merecer la pena" desde el punto de vista de los inversores. Además, ha enfatizado que los depositantes de la entidad tienen que tener "tranquilidad absoluta".

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