MADRID.- Un grupo de funcionarios concentrados en Sol
han lanzado gritos contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid y
posteriormente han saltado hacia la calle Alcalá, que han cortado a su
paso en sentido bajada en dirección a la plaza de Cibeles, para acabar
volviendo sobre sus pasos y dar por finalizada la movilización de nuevo
en el kilómetro cero madrileño.
Cerca de 1.000 personas se
fueron uniendo a la concentración anunciada a los medios a última hora
del jueves pero que no ha sido autorizada y tampoco comunicada a la
Delegación de Gobierno.
La presencia policial ha sido moderada
pero en ningún momento se han producido incidentes. Los sindicatos con
más presencia han sido CSIF, CCOO, UGT y la Confederación Española de
Policía (CEP), en cuya representación acudieron varios agentes de
paisano.
La concentración comenzó en Sol con gritos contra la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y luego
continuaron por Alcalá y el Ministerio de Administraciones Públicas,
ante el que gritaron frases como "Esto es la cueva de Alí Babá" o "nos
roban el dinero para dárselo a los banqueros".
La marcha iba
encabezada por pancartas cuyos lemas eran "No vamos a quedarnos de
brazos cruzados, ¡movilízate!", "Basta ya de recortes", y "Contra los
recortes, contra la reforma laboral". Además, muchos de los congregados
llevaban pegatinas como Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre o Cristóbal
Montoro.
Además, los manifestantes han rodeado la fuente de
Cibeles, por lo que la circulación también se ha visto afectada durante
un cuarto de hora en ese punto.
Posteriormente, los
manifestantes han vuelto sobre sus pasos, esta vez caminando sentido
subida por la calle de Alcalá, por lo que los vehículos se han visto
obligados a esperar.
La marcha ha finalizado a las 13 horas en
el madrileño kilómetro cero. No se han producido incidentes y la
presencia policial ha sido escasa. Varias unidades de la Policía
Municipal de Madrid han controlado los problemas de tráfico, mientras
que agentes de la Unidad de Intervención Policial realizaban una
vigilancia discreta de los manifestantes, especialmente en la Puerta del
Sol.
El secretario general del sector
autonómico de CC.OO. de Madrid, Javier Díaz Toril, ha señalado que los
funcionarios están soportando un "triple atraco" en los dos últimos
años. Así, ha indicado que la bajada del sueldo de los funcionarios
aplicada por el Gobierno socialista en 2009, la reducción de su salario
anunciada por la Comunidad de Madrid hace unas semanas y la eliminación
de la paga extra de Navidad que aplicará el Gobierno central este año,
contando la subida del IPC, supone una pérdida de poder adquisitivo de
los empleados públicos de un 30 por ciento en comparación con lo
percibido hace dos años y medio.
Por eso, Díaz Toril ha pedido a
la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que recupere el impuesto de
patrimonio y de transmisiones lo que, según sus cuentas, aportaría a las
arcas autonómicas más de mil millones de euros anuales, y elimine los
asesores de los políticos. "Hay 500 asesores a las órdenes de los
consejeros y de la presidenta que cobran 57.000 euros anuales, lo que es
un auténtico despilfarro, porque ese trabajo lo podrían hacer
perfectamente los empleados públicos a los que, en cambio, están
arrinconando", ha apuntado.
El secretario general del sector
autonómico de CC.OO. de Madrid ha recordado que muchos funcionarios son
mileuristas y, entre ellos, ha citado a peones, auxiliares de
hostelería, empleados de servicios generales, etcétera, que, tras los
recortes, "van a cobrar poco más de 800 euros al mes".
En la
misma línea, el vicepresidente del sindicato CSI.F, José Fernández
Vidal, ha recordado que la mayoría de los empleados públicos cobran
entre 15.000 y 25.000 euros anuales y que desde 2008 han perdido más de
20 puntos de poder adquisitivo. Por eso, ha anunciado que lucharán por
la vía de las protestas, pero también por la vía judicial, contra estas
medidas del Gobierno central.
"Tenemos el precedente de
Portugal, cuyo Tribunal Supremo dijo que la bajada del sueldo no fue
equitativa. No podemos callarnos porque parece que los funcionarios
siempre tenemos la culpa de todo y nos están poniendo a los pies de los
caballos de los ciudadanos. Lo que no dicen es que sin funcionarios no
habría un servicio público de calidad", ha añadido.
Por su
parte, el secretario de Acción general del sindicato policial CEP, Jesús
García Pineda, ha señalado que tras las sucesivas bajadas de sueldo
muchos agentes "no llegan a fin de mes", especialmente en ciudades como
Madrid, donde el nivel de vida es más alto. Asegura que con estos
recortes empeora la calidad y la profesionalidad de los policías, además
de su motivación que es, a su juicio, un factor muy importante para
conseguir éxitos policiales.
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