MADRID.- Real Madrid y FC Barcelona no han logrado unir sus destinos
para enfrentarse en Champions, pero sí han ligado sus caminos en la
remodelación de sus nuevos coliseos. La Junta de Gobierno del
Ayuntamiento de Madrid aprobó ayer por la mañana el plan especial para
la remodelación del ámbito del estadio Santiago Bernabéu. Y, pocas horas
después, el consistorio de Barcelona y el club blaugrana alcanzaron un
"acuerdo histórico" para lanzar el macroproyecto de remodelación del
Camp Nou y su entorno en el barrio de Les Corts, según recoge hoy Expansión.
Por
parte del Real Madrid, la luz verde al plan de reparcelación para el
nuevo Bernabéu -el trámite previo para la obtención de los permisos
necesarios para ejecutar la remodelación- se produce casi once meses
después de que el proyecto fuese aprobado por el pleno. El proyecto
incluye la demolición de las dos torres circulares enclavadas en los
extremos de la fachada oeste del estadio.
En su lugar, se ubicará una
gran plaza pública de más de 10.000 metros cuadrados en el frontal de la
Castellana, eliminando los viales residuales, así como las zonas de
aparcamiento de autobuses. Como destacó ayer el ayuntamiento, la
totalidad de los costes que genere esta actuación, estimados en unos
12,7 millones de euros, serán sufragados por el club presidido por
Florentino Pérez, que asume el importe íntegro de la actuación en
concepto de cargas y obras de urbanización.
Ésa es sólo
una parte de la factura del nuevo hogar del club blanco,cuyas obras
comenzarán este verano y durarán alrededor de dos años.En 2014, el Real
Madrid adjudicó al estudio de arquitectura alemán GMP, el más grande del
país y con amplia experiencia en el diseño y construcción de estadios, y
a los españoles L35 la reforma de su estadio, con una inversión
estimada en más de 400 millones de euros.
Según ese plan, el proyecto
incluye una fachada asimétrica de acero con detalles técnicos
singulares, como una cubierta retráctil que se puede abrir o cerrar en
sólo 15 minutos. Y, en cuanto al aforo, el nuevo estadio, que está a la
espera de encontrar un patrocinador para los naming rights del campo,
reducirá el número de asientos hasta los 78.000 frente a los 80.000
actuales.
El nuevo hogar blaugrana
No
habían transcurrido ni 48 horas desde la eliminación de cuartos de
final de la Champions del FC Barcelona cuando el club catalán presentó
su acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona, que será aprobado en el
pleno del 27 de abril.
Para ello, ha sido necesario poner de acuerdo a
todos los grupos municipales -sólo se ha desmarcado la CUP- e incluir
las reivindicaciones de los vecinos -escaldados por experiencias
anteriores-. Las obras comenzarán en el verano de 2019.
El presupuesto que maneja el club presidido por Josep Maria
Bartomeu es de 639 millones de euros, de los cuales, 125 millones
corresponden a costes de urbanización en torno al futuro coliseo
azulgrana.
El Nou Camp se renovará íntegramente en varias fases, y en el
espacio que ahora ocupa el Miniestadi se hará otro Palau Blaugrana, un
pabellón para las secciones deportiva y nuevas instalaciones, como una
pista de hielo y la FBC Escola.
¿Cómo se financiará? Unos
200 millones se conseguirán con un crédito, otros 200 millones gracias a
nuevos ingresos y otros 200 millones, por la comercialización del
nombre del campo, del que el Barça espera obtener unos 300 millones.
El
Ayuntamiento de Barcelona ha conseguido que casi todo el espacio que
ahora está vallado quede abierto a los vecinos y que 23.000 metros
cuadrados sean zonas verdes. Se construirá un aparcamiento subterráneo y
se levantarán cuatro edificios de usos no deportivos, con un techo de
28.000 metros cuadrados que incluirán un hotel de hasta 9.500 metros
cuadrados, oficinas, restaurantes y espacios comerciales.
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