sábado, 19 de noviembre de 2011

"Indignados" unen sus voces en una "carta abierta" al nuevo presidente

MADRID.- Cerca de 200 personas han participado esta tarde en la Puerta del Sol en la elaboración de una "carta abierta" al nuevo presidente del Gobierno, formada por numerosas peticiones formuladas micrófono en mano durante una asamblea, convocada por el Movimiento 15M de la localidad madrileña de Alcorcón.

Entre los "indignados" reunidos en Sol durante la jornada de reflexión de las elecciones generales de mañana ha habido quienes han pedido no acudir a las urnas "como protesta" y quienes han propuesto votar a partidos "pequeños".
Algunas de las personas que han tomado la palabra han animado a llevar a cabo una "huelga de consumo", por ejemplo con productos derivados del cacao por las condiciones en que se cultiva en países africanos.
Otros han advertido al nuevo presidente de que el movimiento 15M "seguirá luchando" y le "seguirá dando la lata mucho más" y alguno le ha pedido que "aprenda inglés" o que "mantenga la paz social".
También se han escuchado manifestaciones a favor del pueblo saharaui, de la nacionalización de la banca, de la "insurrección pacífica", de "poner a prueba el sistema" o de "terminar con los partidos políticos".
Antes de realizar esta asamblea, los "indignados" han recreado, con dos chicas, "la última boda gay" antes de que supuestamente el PP las prohíba si gana las elecciones de mañana.
También han simulado un desahucio y miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca han desplegado una pancarta en la que se leía: "Que se sepa. Este banco engaña, estafa y echa a la gente de su casa. El Estado salva bancos, no personas".
Por la mañana, los reunidos al pie de la estatua de Carlos III han animado a que mañana se presente en las mesas, voten o no, una "reclamación de queja" contra los comicios para que conste en el acta electoral, ya que la Ley Orgánica del Régimen Electoral General lo ampara, según han asegurado.
La Asamblea de Alcorcón ha redactado sendos modelos, uno para que cada ciudadano exprese su propia queja y otro unificado que denuncia que la exigencia de avales para que los partidos no parlamentarios puedan presentarse a las elecciones "impide que estas elecciones sean realmente libres", entre otros puntos.
En caso de que la mesa rechace recoger las reclamaciones, se entregarían a "apoderados" de partidos que se han comprometido a ello, aunque no han mencionado a ninguna formación política en concreto.

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