MADRID.- La Fundación 26 de diciembre está buscando socios para construir el primer complejo residencial de mayores homosexuales y transexuales de España, que estaría ubicado en una parcela triangular de 8.000 metros cuadrados en la zona Cerro de la Cabaña y Las Canteras de Rivas-Vaciamadrid.
La fundación se hizo con una parcela en la localidad y ahora necesita reunir a más de cien socios para llevar adelante el proyecto. Su presidente, Federico Armenteros, ha explicado a Europa Press que, de momento, sólo 20 personas han apostado por comprar un piso en régimen de cooperativa.
"Estamos intentado que haya más socios, pero nos encontramos en un momento en el que nadie quiere invertir en una vivienda. Queremos resolver la situación financiera para captar fondos", ha indicado Armenteros. Otro de los problemas es, a su juicio, que en España aún no existe el concepto de comprar una última vivienda para pasar los últimos días de la vida.
Los apartamentos, que irán destinados tanto para solteros como para casados, divorciados, viudos y separados de ambos géneros, son biosostenibles y tienen entre 40 y 50 metros cuadrados. Disponen cada uno de habitación, salón, cocina, baño y terraza. Además, contarían con servicios comunes como atención geriátrica, piscina, salón de belleza, biblioteca y gimnasio. Cada piso cuesta entre los 115.000 euros y los 130.000 euros.
Armenteros calcula que en España existen 800.000 mayores homosexuales y transexuales, el 20 por ciento de ellos madrileños. "Sabemos que hay potencial y que hay una necesidad de este tipo de residencias, porque estamos viendo cómo las personas mayores gays vuelven al armario cuando entran en un geriátrico. Aquí podrán sacar la pluma cuando quieran", ha indicado el jefe del proyecto.
Entre las peticiones que ha recibido figura la de una transexual de 90 años que se encuentra en una residencia ocultando su condición sexual. "Me ha llamado varias veces preguntando cuándo estaría terminada la residencia. No puede aguantar más porque dice que quiere morir entre los suyos", ha añadido.
También han consultado con la fundación varios extranjeros, como una señora de Suiza que le ha gustado mucho la idea. "Son señoras que están en centros donde no pueden contar su vida ni quienes fueron sus amores porque tienen mucho miedo a sentirse rechazadas", ha indicado Armenteros, que, no obstante, ha asegurado que la residencia esta abierta también a heterosexuales y gente más joven.
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