sábado, 25 de febrero de 2012

El mes de enero fue el más contaminado de los últimos tres años en la capital

MADRID.- La portavoz adjunta del grupo municipal socialista, Ruth Porta, ha calificado de "desastrosos" los datos de contaminación por dióxido de nitrógeno registrados en enero en Madrid.

   Durante el mes pasado, según datos socialistas, las 24 estaciones de la Red Municipal de Vigilancia de la contaminación atmosférica de Madrid registraron un nivel medio de 59 microgramos por metro cúbico, 3 más de los que se contabilizaron en enero de 2011 y 10 más de los que se obtuvieron en el mismo periodo de 2010.
   Según Porta, "el pasado mes de enero fue el más contaminado de los tres últimos años, con un nivel de dióxido de nitrógeno que supera en un 47 por ciento los 40 microgramos por metro cúbico que permiten las Directivas Europeas sobre calidad del aire".
   En enero, 22 de las 24 estaciones de la Red municipal superaron los 40 microgramos por metro cúblico de dióxido de nitrógeno permitidos por la normativa y solo las nuevas estaciones de El Pardo y del parque Juan Carlos I se mantuvieron por debajo de este nivel.
   Porta ha subrayado que "hasta la estación de Casa de Campo alcanzó en enero los 43 microgramos por metro cúbico en media mensual, superando el máximo permitido, y la de Fernández Ladreda llegó a la intolerable cifra de 81 microgramos/m3 de media, lo que significa que hubo días en que los vecinos de Usera respiraron aire altamente contaminado y perjudicial para la salud".
   La concejala socialista ha calificado de "escandaloso" el hecho de que el Gobierno municipal siga sin poner en marcha una sola medida del Plan de Calidad del Aire 2011-2015, a pesar de que han pasado más de dos meses desde su presentación pública, el 15 de diciembre de 2011.
   Para Porta, el concejal de Medio Ambiente "se está durmiendo, como ya hizo su antecesora, a la hora de hacer algo para frenar el aumento de la contaminación en la ciudad". "Es evidente que los planes del gobierno del Ayuntamiento de Madrid respecto a la contaminación atmosférica son planes virtuales y propagandísticos que no se traducen en ninguna medida seria y efectiva para mejorar la calidad del aire en la capital", ha concluido.

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