MADRID.- El rector de la Universidad Complutense de
Madrid (UCM), José Carrillo, ha considerado este miércoles que en la
detención de varios alumnos ayer en la UCM hubo una "extralimitación" de
las fuerzas de seguridad sobre las instrucciones que él mismo había
dado para actuar contra las barricadas que se habían formado con la
consecuente generación de atascos.
En la comisión de Educación y Empleo de la Asamblea de Madrid
preguntado por las detenciones que se produjeron ayer en la UCM durante
la huelga educativa convocada en toda España, el rector ha explicado que
lo que sucedió fue "una extralimitación por parte de las fuerzas de
seguridad de la autorización que les había dado" él para actuar en un
caso "concreto" y en "determinadas condiciones", como es que no se
produjeran cargas, ni se utilizara la violencia.
Carrillo ha explicado que todo comenzó sobre las 9 horas de ayer
cuando se dirigía al Rectorado, a pesar de que estaba de huelga activa, y
le llamó desde Somosaguas el jefe de Seguridad diciendo que había "un
problema con barricadas montadas", que "afectaba al campus", pero que
también estaba creando atascos hasta Pozuelo.
Según ha indicado, le pidieron permiso para quitar los
contenedores, negociaron las condiciones de la intervención, y así se
hizo, pero "luego se aprovechó que el Pisuerga pasa por Valladolid' para
hacer dos detenciones", en su opinión "innecesarias".
El rector ha relatado que tras lo sucedido tuvo una asamblea
con 500 estudiantes en la explanada de la universidad, que "parece que
salió bien", pero ha insistido en que no "parecía muy justificado" el
modo de actuar, a pesar de que los jóvenes fueron soltados, eso sí, con
cargos. "Esperemos que no lleven a nada", ha remarcado.
Él autorizó la entrada
La Delegación del Gobierno en Madrid ha
recordado este miércoles que el rector de la Universidad Complutense,
José Carrillo, autorizó la presencia de la Policía ayer en el Campus de
Somosaguas y que ésta practicó detuvo a dos personas porque querían
impedir que un discapacitado pudiera entrar al reciente universitario.
El departamento de Cristina Cifuentes ha respondido así a las
declaraciones efectuadas por Carrillo en la Asamblea de
Madrid, donde acusó a la Policía de "extralimitarse de la autorización
que les había dado" para actuar en un caso "concreto" y en "determinadas
condiciones", como es que no se produjeran cargas, ni se utilizara la
violencia.
La Delegación del Gobierno, en base al informe elaborado por la
Jefatura Superior de Policía, ha manifestado en un comunicado que los
incidentes en el Campus se iniciaron a las 7.10 horas del martes, cuando
cuatro grupos de personas embozadas y encapuchadas empezaron a cerrar
los accesos a la Universidad "mediante cadenas y candados y formación de
barricadas con mobiliario urbano, impidiendo la libre entrada al
recinto, por lo que la Policía procedió a liberar estos accesos".
Siguiendo el relato policial, a las 9 horas estas
barricadas empezaron a levantarse ya en el interior de la Universidad,
al tiempo que el citado grupo "profería insultos y gritos de forma
intimidatoria contra los estudiantes que pretendían acceder al recinto,
por lo que la Policía les requirió para que dispusiesen su actitud".
Debido a que en esta ocasión las barricadas se encontraban en el
interior de la Universidad impidiendo el acceso a los estudiantes y el
tránsito de vehículos, la Delegación contactó telefónicamente con el
Rector, "el cual en ese acto y de manera verbal autorizó la entrada de
la Policía en el Campus Universitario y la retirada de las barricadas
del mismo, tal como consta literalmente en el Libro de Órdenes de la
Comisaría de Pozuelo de Alarcón".
Posteriormente, y en el interior del propio Campus, los
manifestantes procedieron a colocar un contenedor de obra en la zona de
la Facultad de Psicología, impidiendo el acceso a varios vehículos, por
lo que por parte de los funcionarios de la Unidad de Intervención
Policial se les invitó a desistir de su actitud en varias ocasiones.
En uno de estos momento, según han explicado desde el departamento
que dirige Cristina Cifuentes, los alborotadores impidieron el acceso a
un vehículo con el distintivo de persona con discapacidad, "profiriendo
insultos contra el conductor y golpeando al propio vehículo", por lo
que la Policía procedió a la detención de dos personas, acusadas del
delito de desórdenes públicos. Ambas fueron puestas a disposición del
Juzgado, determinando la autoridad judicial su libertad con cargos.
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