MADRID.- La representante de la Fiscalía de Madrid ha
mantenido este viernes su solicitud de condena de dos años de prisión y
multa de 2.500 euros para dos jóvenes republicanos por atentado a la
autoridad y lesiones con motivo de los incidentes que se produjeron el
16 de mayo de 2006 durante su detención tras empujar a unos agentes
durante una visita de los Príncipes de Asturias en Móstoles, donde
acudieron para exhibir la bandera republicana.
Los hermanos Eduardo y Naihara C. se han sentado en el
banquillo de los acusados, junto con los agentes de la Policía Nacional
que les arrestaron ese día. El proceso penal se inicio a raíz de una
querella presentada por los chicos contra los policías por coacciones,
detención ilegal, abuso de la autoridad y tortura.
El exmilitante del PCE y actual líder del Movimiento 15M
Francisco Román ha querido mostrar su solidaridad con los jóvenes con su
presencia en la sala de vistas. A su salida, ha criticado que este
juicio refleje la "realidad de un país en el que no se trata a todo el
mundo como seres humanos". "El Franquismo está aún en la calle, en la
lengua y en la mente de muchos", ha denunciado.
En el juicio, la fiscal ha solicitado dos años de prisión para
los dos republicanos en base a las imágenes que grabó La Sexta durante
los altercados en los que se refleja que los jóvenes se resistieron a
los arrestos. En cambio, ha reclamado la absolución de los agentes
frente a la petición de ocho años de prisión que reclama la acusación
particular.
Los abogadores defensores de los agentes han solicitado al
tribunal que se dicte una sentencia absolutoria y se deduzca testimonio
contra los testigos amigos de los republicanos por pactar lo declarado
ante el tribunal, que a su juicio supone un falso testimonio de los
hechos ocurridos ese 16 de mayo en Móstoles.
Tras las conclusiones, Eduardo C. ha aprovechado su turno a la
última palabra para asegurar que aquel 16 de mayo fue "el peor día de
su vida". "Ese día vi cómo a mi hermana la pegaban. Vi cómo recibía
golpes por todo el cuerpo y la cabeza. Llevo seis años tratando de
olvidar y no puedo. Creía que estaba en cualquier otro lugar que en
España. No entendía por qué nos miraban con ese odio", ha aseverado ante
el tribunal bajo lágrima.
Por su parte, los abogados de los agentes han asegurado que
sus clientes actuaron "con una actitud limpia", tal y como reflejan las
imágenes que captaron las cámaras de LaSexta. "No hubo ningún interés de
detener a esas personas por un interés ideológico o motivo espurio", ha
recalcado uno de los letrados.
Asimismo, han recordado que estos cinco agentes llevan seis
años imputados a raíz de "una querella que tenía una finalidad" y con un
expediente abierto, lo que afecta a su condición de agentes de la
Policía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario