En un auto fechado el pasado 19 de junio, el magistrado acuerda el sobreseimiento del proceso penal
tras un informe emitido por el fiscal adscrito al caso que solicitaba el
archivo de su imputación al estimar que la actuación policial fue
desproporcionada.
Las detenciones se produjeron el pasado 1 de febrero durante
unos incidentes registrados en la estación de Sol y en las calles
aledañas a la misma, como la calle Montera. Los agentes detuvieron a
cuatro personas, a las que imputaron un delito de resistencia y
desobediencia a la autoridad
Las mismas fuentes han recalcado que el informe del fiscales es "contundente" al afirmar que
calificar al movimiento de "extremista y violento" carece de fundamento.
Asimismo, cuestiona el modo en que los agentes practicaron las
identificaciones de los detenidos.
Tras visionar las grabaciones, en las que asegura que no
había violencia, el fiscal extrae "conclusiones muy distintas sobre el
ambiente que reinaba en la concentración", según recoge el informe
fiscal. Además, señala que la carga policial no estuvo justificada y
asegura que fue "abusiva".
Por ello, recuerda que el tipo penal de atentado "exige que
los agentes policiales se hallen en el ejercicio de sus funciones", pero
añade que si el agente abusa de su autoridad y recurre a violencia
innecesaria pierde su "calidad privilegiada y se convierte en un simple
particular a los efectos penales".
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