martes, 11 de septiembre de 2012

Aguirre: "La deuda es el plomo en las alas de la economía española"

MADRID.- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha destacado en su discurso durante el Debate del Estado de la Región las muchas medidas que ha tomado y que tomará, pero también ha explicado que otras tantas no dependen de la autoridad autonómica, así como queriendo apuntillar lo que considera como el principal escollo para el crecimiento español, la deuda pública y privada. "Es el plomo en las alas de la economía española", sentenció.

   Aguirre comenzó su discurso centrándose en los grandes debates nacionales y pidiendo a todos, ciudadanos y políticos, que remen en la misma dirección tras considerar que la explicación "de lo que pasa es clara".
 "Hasta los más legos entendemos lo que pasa. Hemos gastado más de lo que teníamos y ahora no nos prestan y cuando nos prestan nos cobran interés tan altos que estamos comprometiendo el futuro de nuestros hijos y hasta el de nuestros nietos", apostilló.
   Para la presidenta madrileña, las entidades "facilitaron los créditos hasta un punto que ahora se ha visto que era insensato".
 "Hasta ese punto los particulares y las empresas y el Estado se endeudaron. ¡Con la mejor de las intenciones! La de prestar servicios. Pero el Estado ha gastado mucho más de lo que ingresaba. Todos, Gobierno central, comunidades y muchos ayuntamientos", ha expuesto.
   Aguirre lo tiene claro, no recortar esa deuda es un "obstáculo para crear empresas y puestos de trabajo". En este sentido, dijo que le sorprendía la supuesta superioridad moral que se arrojan aquellos (la izquierda) que "han gastado a manos llegas el dinero de sus hijos y hasta de sus nietos".
   "¿Donde está esa superioridad moral? ¿En dejar una deuda pública que se ha duplicado en los últimos cuatro años, en dejar a uno de cada dos jóvenes sin trabajo?", se preguntó. Así, arremetió contra los políticos "socialistas y comunistas" a "los que hay que decir" que fueron ellos "los que llevaron a la enfermedad".
 "Hay que ser enemigos de los que no se atreven a decir que debemos abrocharnos el cinturón porque los que más se quejan ahora son los que nos han llevado hasta donde estamos ahora!, continuó.
   A colación salieron también algunas de las medidas de mayor impacto pero también más polémicas del anterior Gobierno socialista, como el Plan E, que para Aguirre "dilapidó 13.000 millones de euros en obras absurdas que ahora serían oxígeno puro para las deterioradas arcas públicas".
   Pero la 'popular' detuvo pronto la crítica dejando claro que ahora a los ciudadanos les da mucho más igual quién tiene la culpa como que entre todos se encuentre la solución. Asimismo, reconoció que "hay un hartazgo" social hacia los políticos en general consecuencia de que la ciudadanía ve a menudo dos grandes defectos en ellos: no decir la verdad y que no se apreten el cinturón tanto como piden a los demás que lo hagan. "Eso no lo soportan los ciudadanos", aseveró.
   "En 29 años en política puedo decir que he cometido muchos errores, que he metido la pata bastantes veces, he tenido declaraciones más o menos acertadas" -explicó-- "pero en escasísimas ocasiones por no decir en ninguna que yo recuerde he dicho algo que crea que no sea verdad. Así que por eso creo que estoy en una buena situación para sin eufemismos decir cuales son las finanzas de la Comunidad. Es verdad que la situación es muy grave, pero también digo que si hacemos las cosas entre todos bien, salimos de esta", garantizó.
   Y continuó con su análisis: del paro, que quien diga resolverlo en un instante es "o un ignorante o un pretencioso", pero que igualmente hay datos que arrojan "síntomas de recuperación". Como que "se ha creado empleo neto", que hay "más personas trabajando" y que el numero de empresas desde enero ha crecido en casi 10.000. "Estos datos son verdad no son palabrería política", incidió.
   Además, la presidenta madrileña no se echa atrás en algunas de sus más recientes propuestas. Mantiene la necesidad de "una revisión del Estado autonómico" por varios motivos. Uno, que se creó para dar salida a los "problemas" catalán y vasco "que siguen más vivos que nunca"; y una segunda porque pese a alguna cosa buena se han creado "17 gobiernos que han complicado innecesariamente el funcionamiento de servicios esenciales para los ciudadanos".
   "Los defectos son evidentes. España necesita menos estructuras, necesita un estado fuerte y eficaz capaz de hacer las tareas que le son propias", apuntó.
   Para empezar, insiste en reducir a la mitad el número de diputados en su Asamblea, la de Madrid, suprimir instituciones y reducir el número de políticos y, en general, lanzar una "revisión a fondo" de la estructura pública.
   Un defecto del Estado, ha comentado, ha sido el de intentar "alcanzar las aspiraciones de todos los ciudadanos". "Una cosa es que el Estado provea de los medios necesarios para cubrir para todos, perfeccionar los sistemas sanitarios y educativos, y otra que se arrogue en exclusiva otra serie de competencias. Pido a los ciudadanos que recuperen el sentido de la responsabilidad de muchas cosas que habían dejado en manos de los poderes públicos", argumentó.
   Para la 'popular', el "mejor camino es dar el protagonismo a los ciudadanos", algo que centró como el "eje" de su política económica basada en "gastar sólo en la medida que se ingresa, la bajada y no subir impuestos cuando sea posible, y un marco que favorezca la inversión privada". 
"Hemos gastado de más y estamos haciendo lo posible por que no vuelva a ocurrir. Nuestra política es detraer los mínimos recursos y manejarlos con el máximo respeto", dijo.
   En materia educativa, dice que el modelo dual aplicado en Madrid no deviene de otra cosa que de "observar aquellos países a los que les va mejor y actuar". Y el sistema dual es aplicar lo que lleva "más de 100 años funcionando en Alemania". 
"Estamos decididos por la importancia de aprender idiomas. Y si usted no habla inglés señoría...", dijo mirando a la bancada socialista donde estaba el líder del PSM, Tomás Gómez.
   Uno de los momentos más delicados de la jornada fue la notificación del fallecimiento de Nieves García, diputada 'popular'. La presidenta fue notificada por escrito. Pareció entender lo que pasaba, pero se fue a su bancada a buscar las gafas, volvió, lo leyó de nuevo y notificó al pleno lo ocurrido. A continuación no sabía cómo continuar, pero lo hizo.
   Fuentes del Gobierno regional explicaron posteriormente que lo que faltaba de intervención era sensiblemente más de lo que finalmente Aguirre pronunció, pero que había resultado muy afectada por la noticia. Ella mismo en el atril reconoció haber hablado recientemente con ella pero desconocer que su situación (un cáncer) pudiera desembocar así de manera tan repentina.
   Por otra parte, el único murmullo se sintió cuando recordó en la misma frase a la cooperante secuestrada en Somalia, Blanca Thiebaut, y a Ángel Carromero apresado por "la dictadura castrista". "Quiera Dios que pronto estén los dos entre nosotros". Y fue eso lo que provocó la doble respuesta de abucheos socialistas y aplausos populares.
   Aguirre también aprovechó para resaltar que esta cita parlamentaria se inicia un 11 de septiembre, "una fecha que desde 2001 siempre estará marcada por los atentados del terrorismo que Al Qaeda perpetró en Estados Unidos". Para la presidenta fue un "ataque contra la Nación que mejor representa los valores de la civilización occidental". A su juicio, recordar a las víctimas "es la mejor manera de defender los valores en los que se basa la cultura, el sistema político y la convivencia".

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