Si el Partido Popular confiaba como,  ha venido declarando el 
coordinador general del Partido Popular,  Fernando Martínez Maíllo, en 
que el Consejo de Rectores de las Universidades Españolas ( CRUE) le 
ayudase a resolver el  caso del Máster de la presidenta de la Comunidad 
de Madrid, con el informe que tenía que hacer público este miércoles, 
habrá comprobado que este caso tiene tantas ramificaciones y vericuetos 
que, gran parte de los implicados lo único que quieren es salvar la 
cara, aún con el riesgo, de hacer el más sonoro de los ridículos.
Y esto es lo que ha hecho las CRUE, después de anunciar a bombo y 
platillo una investigación con observadores de otras Universidades, con 
un informe en el que se quitan de en medio, alegando que no les  había 
llegado parte de la documentación y que varios de los que tenían que 
comparecer pata prestar testimonio, no habían comparecido. Entre ellos, 
el director del Máster, el catedrático de Derecho Constitucional Enrique
 Arias Conde, el genio que confesó a Carlos Alsina en Onda Cero, que 
reconstruyó el Acta del polémico Máster, intentando ocultar que en 
realidad lo que hizo fue una falsificación.
Ante esa situación, los ilustres miembros de la Comisión 
investigadora,  en vez de anunciar públicamente que desistían de 
elaborar ningún tipo de informe, y que disolvían la Comisión que había 
adquirido ese compromiso investigados, ha esperado hasta el final del 
plazo y ante la expectación de toda la comunidad educativa y de la 
opinión pública, ha convocado una rueda de prensa para enseñar unos 
comunicados en los que se ponen de perfil sobre el tema, se lavan las 
manos, y salen en defensa de la Universidad en su conjunto, como si la 
Universidad no tuviese nada que ver en el escándalo. Una defensa 
corporativa que es lo peor que podían hacer después de  pronunciarse, en
 varias ocasiones sobre la gravedad de lo que ha ocurrido en la Juan 
Carlos I  y los hechos irregulares que han concurrido en este caso.
En medio de sucesivas noticias que están saliendo en la prensa y, en 
los medios que han seguido el “affaire”, en  un verdadero trabajo de 
investigación, y que constituyen un auténtico culebrón en el que hay de 
todo (venganza, lucha por el poder, amaños políticos, celos, y hasta 
sexo) las piezas han empezado a encajar ya que todo el escándalo gira 
ante un sorprendente Instituyo de Derecho Público que teóricamente está 
ligado a la Universidad Juan Carlos I, pero que depende exclusivamente 
del catedrático Arias Conde, uno de los que se negó a comparecer ante la
 Comisión de la CRUE. 
Arias Conde catedrático de Derecho Constitucional 
desde el año 1999, ha sido decano de la Facultad de Derecho de Alcalá de
 Henares  y está ligado al Partido Popular desde hace años. Fue director
 general de Administración cuando Mariano Rajoy fue ministro de 
Administraciones Públicas (1996-1999). Tras su cese monta su chiringuito
 de Derecho Público, que nunca ha publicado las cuentas de ingresos y 
gastos (es ahora cuando el Rector de la Juan Carlos I  le ha exigido una
 relación de esas actividades económicas).
A través de ese chiringuito que ha recibido subvenciones de entidades
 más o menos cercanas al Partido Popular, superior al medio millón de 
euros, el señor Arias Conde el de la “reconstrucción” para lo que quería
 utilizar a sus “discípulas” a las que amenazó (y está grabado) si no 
firmaban, es como el catedrático que consiguió una cátedra para su 
compañera sentimental, formando parte del Jurado (algo totalmente 
ilegal) es como ha hecho todo tipo de tráfico de influencias, 
repartiendo máster y presionando a todos.
Ahora lo único que hay que esperar es el informe de la Fiscalía que 
sigue su trabajo, después de que el tema se haya judicializado por 
denuncia de alumnos de la propia Universidad y por el propio Rector, que
 desde el principio  y desbordado por los acontecimientos, no ha actuado
 con la energía necesaria  sabiendo, además, con quienes estaba 
tratando. Esto desde el punto de vista académico. 
Desde
 el punto de 
vista político hasta la semana que viene,  probablemente no habrá 
novedades a la espera de una reunión de la Presidenta de la Comunidad 
madrileña  con el Presidente del partido y del Gobierno que regresa este
 jueves de Argentina. En su  forma de actuar el señor Rajoy que ya ha 
empezado a poner tierra de por medio, está a punto de declarar la 
célebre y clásica  frase de  “esa señora a la que usted se refiere…”.
(*) Periodista y economista 

 
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