MADRID.- El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha adelantado este sábado en la presentación de su programa electoral la propuesta 'Metrobus 90', que abriría la posibilidad de poder utilizar toda la red de transporte público durante un máximo de 90 minutos pagando una única vez.
Así, los ciudadanos no tendrán, por ejemplo, que pagar dos veces si tienen que coger dos líneas de autobuses diferentes para llegar al punto de la ciudad que deseen. En materia de transporte también ha prometido negociar la apertura del Metro las 24 horas durante el fin de semana.
Ambos compromisos se llevarían a cabo en sus primeros cien días de gobierno, como ha explicado tras dar a conocer algunas de sus iniciativas englobadas bajo el lema 'Madrid 10-100-1.460. Los compromisos de Jaime Lissavetzky'.
Esas cifras corresponden a las diez primeras acciones que llevaría a cabo en sus primeros diez días de Gobierno si los madrileños le dan su confianza el 22 de mayo, que se unirían al centenar de ideas que se ejecutarían en los primeros cien días de la legislatura, que está constituida por 1.462 días.
Lissavetzky ha estado respaldado en el centro cultural Nicolás Salmerón por la senadora y número dos de su candidatura, Ruth Porta, y por el secretario de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, muestra de ese "cariñito" que ha reclamado por parte de su partido y que asegura encontrar tanto "en Ferraz, en Callao como en la sede de la Agrupación de Moncloa".
El candidato ha hecho una defensa a ultranza de los distritos citando para ello a Octavio Paz y su "patriotismo de barrio" ya que sin él Madrid "se convertiría en algo amorfo". Y es que la capital "no es sólo la tarjeta postal, el envoltorio" --aunque ha manifestado también su interés por el Madrid "monumental" como foco de atracción turística-- sino que hay otra parte de la que se siente "tan orgulloso o más", que es la de los barrios, la "ciudad del bienestar", que "tiene mucho que ver con (el legado de) Enrique Tierno Galván".
Lissavetzky ha presentado en un discurso de 50 minutos el "decálogo estratégico", con el que concurre a las elecciones, que pasa por la inclusión de medidas para promover más empleo y de calidad; un urbanismo de proximidad y una política de vivienda justa; el impulso de Planes Integrales de Distrito; la mejora de la movilidad y la política medioambiental; la potenciación de la convivencia en igualdad y la conciliación; el fortalecimiento de las políticas sociales; las políticas de buen gobierno; una hacienda municipal saneada; convertir Madrid en una "ciudad taller" en el ámbito de la cultura y trabajar por un Madrid más seguro con más policías municipales vigilando las calles.
Ante un auditorio abarrotado de militantes socialistas, Lissaveztky ha adelantado que retirará el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de las zonas que estén fuera de la almendra central, que abrirá el Metro las 24 horas del día y, otra de las grandes demandas vecinales, las bibliotecas de titularidad municipal durante los fines de semana.
Lo hará en su primer centenar de días de gobierno, que acogerá además los trabajos para unificar la Agencia para el Empleo y la Agencia Madrid Emprende ampliando sus competencias y funciones y solicitando con carácter urgente y prioritario su calificación como 'Agencia de colocación'.
También en ese plazo de tiempo dará luz verde a los trabajos para agilizar los tramites administrativos, que permitirán la creación de empresas en el menor tiempo posible, junto con el visto bueno a programas específicos para trabajadores autónomos, sociedades laborales y cooperativas, estableciendo convenios con entidades financieras para la creación de líneas de microcrédito para alentar a los emprendedores.
Tampoco se olvidará de un Plan Económico Financiero para toda la legislatura con el objetivo de "sanear las cuentas públicas y reducir el endeudamiento de la ciudad aproximadamente a la mitad". Otra de sus preocupaciones se centrará en los jóvenes que han abandonado los estudios y no tienen trabajo, con programas específicos para ellos.
Durante su exposición, el candidato ha dejado patente su preocupación por la actual política de vivienda del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón. Para ponerle freno, el candidato del PSOE apuesta por la elaboración de un censo de Viviendas vacías y un mapa de rehabilitación en el seno del Observatorio de la Vivienda para mejorar su habitabilidad y sostenibilidad.
Sin salir de este ámbito, el socialista ha avanzado que en sus primeros cien días de gobierno se acordará que el Patrimonio Municipal del Suelo se utilice exclusivamente para políticas de vivienda en alquiler.
La ampliación de la red de vigilancia de contaminación atmosférica a 35 estaciones, la elaboración de un Mapa del Ruido en Madrid para la implantación de Planes de Actuación acústica, la ampliación del horario en la oferta de actividades extraescolares en los centros de titularidad municipal, la modificación de la Ordenanza de Prestaciones Sociales de carácter económico para situaciones de especial necesidad "sin dilación y en condiciones de igualdad" y la aprobación del diseño de las 'calles mayores' de los barrios como ejes comerciales de la ciudad son otras de las actuaciones a acometer en los cien primeros días de gobierno.
Jaime Lissavetzky se ha comprometido asimismo a elaborar un programa de bonificaciones en la cuota del IBI de forma progresiva ante el "catastrazo" en el que cree que ya piensa el candidato 'popular' Alberto Ruiz-Gallardón.
Su paso por la Secretaría de Estado para el Deporte también le ha marcado, motivo por el que se ha comprometido a diseñar un plan de "promoción del deporte popular para hacer de la calle un espacio regulado para practicarlo en condiciones de salubridad y seguridad".
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