miércoles, 18 de mayo de 2011

Lissavetzky calcula que con la inversión en Palacio de Cibeles se podría haber construido 170 escuelas infantiles

MADRID.- El candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha calculado este miércoles en un acto sobre educación en el centro cultural Puerta de Toledo que con los 510 millones de euros de inversión en el Palacio de Cibeles se podría haber construido hasta 170 escuelas infantiles.

   Lissavetzky se ha mostrado a favor de la deuda siempre y cuando se destine a "mejorar la calidad de vida" de los ciudadanos y así ha apostado por la educación, la "principal herramienta de igualdad". "No podemos taparnos ojos y decir que la competencia es de la Comunidad", ha afirmado tras añadir que "el mayor ejemplo de incompetencia" es la "pelea" entre las administraciones sobre si los servicios que prestan son propios o impropios.
   A lo que ha sumado que muchos problemas vienen dado que el alcalde de Madrid y candidato del PP a la reelección, Alberto Ruiz-Gallardón, "no siente la ciudad, no que no la quiera, pero es que está en su burbuja, en su torre de marfil", desde donde únicamente piensa en "obras". Con mucho sentido del humor, Lissavetzky ha dicho que ha aumentado el número de fracturas de caderas porque los madrileños "van de socavón en socavón".
   Dada la pasión del 'popular' "por los túneles", Lissavetzky ha prometido "encargar una tuneladora para regalársela" para saciar su "visión granítica". Aquí no ha podido ocultar sus conocimientos químicos y, como un alumno aplicado, ha recordado que el granito está formado por " cuarzo, feldespato y mica". Tampoco se ha olvidado de las palabras del actor Danny DeVito, que prometió volver a Madrid "cuando hubieran encontrado el tesoro".
   En materia puramente educativa, el aspirante socialista al Ayuntamiento de Madrid ha recordado que en su programa electoral incluye hasta 15 nuevas escuelas infantiles de titularidad municipal, la creación del Consejo Educativo Escolar y la apuesta por la participación.
   Antes de Lissavetzky ha tomado la palabra el que fuera ministro de Educación desde 1982 a 1988, José María Maravall, que ha empezado su intervención explicando su apoyo al ex secretario de Estado para el Deporte ya que cree que "no resignarse es un derecho y un deber de los jóvenes y de todo ciudadano" y siempre persiguiendo un fin último, "un objetivo de progreso".
   De Lissavetzky ha recordado algunas de las iniciativas que impulsó como consejero de Educación en la Comunidad de Madrid, con Joaquín Leguina como presidente autonómico, desde la red de escuelas de educación infantil, que no "hangares para niños", hasta el "desplazamiento del Regimiento Saboya de la División Acorazada Brunete en Leganés y Getafe para crear la Universidad Carlos III".

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