MADRID.- Los convocantes de la marcha laica del 17 de agosto, víspera de la llegada del papa, han acordado esta tarde persistir en el recorrido solicitado, desde Tirso de Molina a Sol, y rechazar de "forma rotunda" el itinerario alternativo por el barrio de Lavapiés que propuso la Delegación del Gobierno.
"El paso por la puerta del Sol es innegociable hoy día, porque después de haberla abierto a las asambleas del 15-M no hay motivo para que no podamos pasar por ahí", han coincidido en señalar los responsables de Europa Laica, AMAL y Redes Cristianas, firmantes de la solicitud de autorización de la marcha.
Tras una reunión hoy a la que han asistido una docena de asociaciones laicas, se ha decidido "persistir en el recorrido inicial porque el 17 de agosto no habrá ninguna coincidencia con ningún acto oficial de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en todo el recorrido solicitado ni en ningún lugar de la zona".
"Incluso si algún peregrino se está paseando este día por Sol, no se puede bloquear todo el centro de la ciudad en base a esta probabilidad, porque la nuestra será una manifestación pacífica y no tiene por qué plantear ningún problema de seguridad", ha señalado Luis Vega, de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL).
El que "sí es un recorrido peligroso, por la estrechez de las calles y los coches aparcados en las aceras es el recorrido alternativo por Lavapiés, donde sí puede haber problemas de seguridad", ha manifestado Francisco Delgado, de Europa Laica, que se ha mostrado convencido de que "algunos miles de personas" acudirán a la marcha laica.
No obstante, los convocantes están "dispuestos a sentarse a negociar el recorrido con la Delegación del Gobierno" y a hacer "algunas concesiones, aunque sin renunciar a los criterios de seguridad de las personas y de visibilidad de la manifestación", ha declarado Evaristo Villar, de Redes Cristianas.
Prueba de su disponibilidad, según Vega, es que iban a aceptar una oferta verbal de la Delegación, que les ofreció la semana pasada arrancar en Tirso de Molina y dirigirse hacia la calle Correos para no entrar en Sol.
Sin embargo, ha señalado Vega, cuando él personalmente habló dos días después con la Delegación para aceptarlo, "habían cambiado de opinión y empezaron a echar balones fuera", hasta que el viernes la Delegación les envió "un e-mail proponiendo un recorrido totalmente distinto e inaceptable porque intenta quitarnos visibilidad".
"La manifestación la vamos a hacer, porque está autorizada, lo que se ha rechazado es el recorrido", según los convocantes, que aseguran que no buscan un enfrentamiento con la Delegación del Gobierno.
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