MADRID.- El gremio de Joyeros ha enviado una carta a la Delegación de Gobierno en Madrid para mostrar su "indignación" ante la puesta en libertad de una banda de butroneros integrada por seis personas que fueron detenidas por agentes de la Policía Nacional a finales de octubre después de robar un botín cercano a los 400.000 euros --entre dinero efectivo, oro y plata-- y 45 kilos de joyas.
"Queremos transmitirle la indignación de todo nuestro colectivo como consecuencia de la puesta en libertad de todos los detenidos tras prestar declaración judicial en el Juzgado nº 52 de Madrid y nº 5 de Leganés", ha manifestado en la misiva el presidente del colectivo de Joyeros y presidente de la Comisión de Seguridad del CEIM, Armando Rodríguez.
Rodríguez ha explicado hoy que el gremio ha pedido "que se comunique a los ministros de Justicia e Interior la convicción de su fracaso y el incumplimiento de su obligación de velar por el interés de los españoles".
"No es una novedad que queden en libertad. Es lo habitual", ha lamentado, además de criticar "el nulo interés que se ha puesto para resolver este problema que lleva a la frustración de los ciudadanos decente, al desánimo y a la desconfianza en la justicia, el maltrato a las Fuerzas de Seguridad, y la mofa de los delincuentes".
Según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se trata de una banda muy especializada y organizada, al ser uno de los grupos "más activos" en cuestión de butrones en joyerías y Administraciones de Loterías. "Los delincuentes sabían las joyas que tenían que coger, las que más fácil resultaran para fundir", ha añadido.
Dos de los seis detenidos, Mohamed E.K. y Óscar D.C. accedían a las joyerías y practicaban el butrón usando lanzas térmicas y oxicortes para reventar las cajas fuertes y llevarse las piezas robadas, además de bombonas de oxígeno, varillas para lanza térmica, linternas, pasamontañas, cizallas, 'kits' de apertura y protectores de soldador.
Además, contaban con la ayuda de la novia de Mohamed, Tamara F.R., que se encargaba de guardar la mercancía de la banda. Otros de los integrantes, Aquilino C.R., escondía la mercancía en su domicilio, mientras que José Luis y Eduardo A.H., que se habían dedicado al negocio de la joyería en el pasado, ahora se encargaban de fundir las joyas.
Mohamed tiene cinco antecedentes policiales por lesiones, robo con violencia e intimidación, atentado contra agente de la autoridad, resistencia y desobediencia. Por su parte, Óscar suma diez antecedentes, los tres últimos por robo con fuerza, delito contra la seguridad del tráfico y asociación ilícita.
El primero atentó contra la Policía en el momento de su detección y portaba una pistola semiautomática de nueve milímetros y más de 30 cartuchos de bala.
Al enterarse de la noticia de la detención de la banda de butroneros, el gremio de joyeros envió una carta de satisfacción a la Delegación del Gobierno en Madrid en la que felicitaba a la Policía Nacional por su "brillante actuación".
Ahora, el gremio de joyeros ha enviado a la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, una misiva con intención distinta a la primera, ya que en ella, el secretario general Armando Rodríguez expresa la "indignación del colectivo por la puesta en libertad de los detenidos". "Estas cosas suceden, estropean la vida a todos los joyeros, y encima han tirado cuatro o cinco meses de trabajo de investigación", ha proseguido Rodríguez.
Según el presidente de los joyeros madrileños, la respuesta a esta realidad cotidiana ha sido de "indiferencia".
"El Gobierno español no sólo ha ignorado esta realidad, sino que se ha jactado de la mejoría continuada de la criminalidad", ha manifestado.
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