MADRID.- El coordinador regional de IU-Madrid, Gregorio Gordo,
ha asegurado hoy que es un "cuento chino" que Eurovegas vaya a crear el
empleo prometido, y ha subrayado que precisamente el estado de Nevada
-donde están Las Vegas- es el de mayor paro de Estados Unidos.
El líder de IU en Madrid ha vuelto a reiterar
su postura contraria a que el complejo de ocio y casinos del magnate
estadounidense Sheldon Adelson se construya en España, una iniciativa
que además de no generar el empleo prometido es un elemento de fomento
de la ludopatía y un lugar "ideal para blanquear dinero negro"
procedente del narcotráfico o de la prostitución.
Gregorio Gordo se ha mostrado convencido de que Eurovegas dañará al
"ya muy castigado" sector hotelero en Madrid, y supondrá el cierre de
algunos establecimientos, con la pérdida de puestos de trabajo que ello
conlleva.
También ha recordado que el propio sector del juego en Madrid está
sufriendo la crisis, con expedientes de regulación de empleo y el cierre
de locales de juego, y se ha preguntado si la máxima de la presidenta
regional, Esperanza Aguirre, es "a menor demanda, mayor oferta".
Ha insistido en que el proyecto de Eurovegas es "un disparate" y "un
despropósito" con el que Aguirre quiere ganarse un titular, pero ha
afirmado que es "cruel" generar expectativas de creación de empleo que
no se van a cumplir, especialmente en una Comunidad como la de Madrid,
muy castigada ya por el paro.
"Es un fracaso cantado", ha augurado, antes de recordar que en España
ya hubo "mucho ruido" con el proyecto de casinos que se iba a instalar
en Los Monegros, "y hoy hay un desierto de las mismas dimensiones que
antes de empezar con la especulación" sobre aquel macroproyecto.
Con todo, el líder de IU-Madrid ha hecho especial hincapié en el
oscurantismo con el que se ha negociado el proyecto por parte de la
Comunidad de Madrid, sin que se conozcan las exigencias que plantea
Sheldon Adelson en materias como la regulación laboral, la fiscalidad o
la ley de tabaco.
Parece, ha continuado, que Adelson quisiera crear una "república bananera", y que Aguirre hubiese accedido a ser su presidenta.
Por eso ha insistido en que la presidenta madrileña tiene que dejar
claro en qué condiciones ha pactado con Adelson, y si, por ejemplo, se
le van a regalar terrenos públicos o si se le va a eximir del pago de
algunos impuestos.
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