MADRID.- La desunión entre los promotores de la acción de protesta en las
inmediaciones del Congreso de los Diputados programada para el próximo
25 de septiembre se ejemplificó de manera más que evidente anoche. La plataforma ¡En Pie!, precursora de la convocatoria, se desmarcó a través de un comunicado de la coordinadora 25-S,
impulsada por caras conocidas del 15-M en Madrid para abrir la cita a
organizaciones, plataformas, asambleas y colectivos a través de métodos
más "inclusivos" y "democráticos", según 'Público'.
En el texto, los iniciales promotores se reafirman en su voluntad de llevar a cabo una acción "contundente y rupturista".
Y reiteran su objetivo inicial: dimisión del Gobierno, disolución de
las Cortes y de la Jefatura del Estado y apertura de un proceso de
transición hacia un nuevo modelo basado en la justicia y la libertad.
Unas intenciones que nunca convencieron en las redes tejidas al calor
del 15-M y que motivaron, el fin de semana del 25 y 26 de agosto, la
creación de la coordinadora 25-S.
En un principio pareció que con
la integración de la plataforma dentro de la coordinadora se habían
limado asperezas y se habían apartado las rencillas para dejar lugar al
trabajo de difusión, muy necesario si se pretende que la convocatoria,
para la que quedan 20 días, sea un éxito. También para la elaboración de
un programa de propuestas y alternativas que dote de un trasfondo político a la acción.
La versión oficial de la coordinadora es que el comunicado "no es agresivo",
que a partir de ahora cada grupo seguirá trabajando de "forma
independiente" y que, a pesar de las discrepancias, no existe un fuerte
enfrentamiento entre ambos grupos. Sin embargo, en privado, algunos de
los promotores de esta acción aseguran que la ruptura era "previsible"
y lamentan que la "falta de voluntad para ceder y llegar a acuerdos"
pueda mermar la capacidad de influencia de la convocatoria.
Público
ha intentado sin éxito ponerse en contacto con algún miembro de la
plataforma ¡En Pie!, pero de su comunicado se deduce que en el seno de
este grupo, del que se desconoce su número de participantes, no ha gustado el lavado de cara que la coordinadora dio a la convocatoria, con cambio de denominación incluida.
El fin de semana del 1 y 2 de septiembre, en dos jornadas de
asambleas que tuvieron lugar en el parque del Retiro de Madrid, el
movimiento Ocupa el Congreso, como se denominó en su origen, mutó a
Rescata el Congreso. Una modificación que, insisten en la coordinadora,
pretende dejar claro que se trata de una iniciativa "pacífica" que quiere llamar la atención sobre la pérdida de soberanía popular y la supeditación de los poderes públicos a los mercados.
En
el aire está ahora qué ocurrirá el próximo 25 de septiembre y si la
división mermará la capacidad de influencia de una acción que, además,
tiene lugar en un día laborable. Nadie sabe si ambos grupos se juntarán
en los alrededores del Congreso o si las rencillas inevitables harán que
cada facción actúe por su lado.
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