MADRID.- Empleados de Bankia han realizado este
miércoles un paro parcial de una hora a las puertas de su sede en
Madrid, en Plaza de Castilla, para mostrar su disconformidad con el
Expediente de Regulación de Empleo (ERE) "salvaje" que plantea la
entidad para cumplir con las exigencias de Bruselas a cambio de la ayuda
financiera recibida.
Según ha informado CC.OO., el paro ha sido seguido por el 85% de
la plantilla de la entidad. "(La convocatoria) ha respondido a las
expectativas sindicales y supone un claro rechazo a las propuestas
presentadas por la dirección de la empresa en dicho proceso de
negociación", señala.
El presidente de la Asociación de Sindicatos Profesionales de
Bankia, Manuel Gil, ha señalado que éste es el primer paro de los que
están planteados antes de la "previsible" huelga general en la entidad.
Con él, buscan "medir la sensibilidad y el rechazo que los trabajadores
quieren manifestar al ERE salvaje que les quieren imponer".
"El objeto de estos paros es hacer saber a la empresa que estamos
en contra del ERE salvaje que nos plantean. Tenemos el beneplácito de la
gente. Estamos trabajando para aminorar los despidos y, si hay algunos,
que sea en las mejores condiciones posibles", ha afirmado el secretario
general de UGT Bankia Madrid, Daniel Esteban.
Esteban ha destacado que los trabajadores quieren "salvaguardar la
paz social" porque no quieren que las medidas de protesta "se
conviertan en la norma".
"Queremos negociar y llegar a un acuerdo", ha
dicho, al tiempo que ha avanzado que este mediodía se celebrará una
nueva reunión entre Bankia y los representantes de los trabajadores.
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri plantea el
despido de 6.000 personas con indemnizaciones de 22 días por año
trabajado, además de la reducción de salarios en un 40% de media, según
ha explicado a Europa Press el secretario general de CC.OO. en Bankia,
Gabriel Moreno.
Esteban ha precisado que en el proceso de ERE no ha habido "líneas
rojas" y ha advertido de que hay que negociar "mucho y muy duro por
ambas partes".
En este sentido, ha cuestionado el cierre de oficinas y el despido
de los trabajadores que desarrollan su labor en ella. "Es una intención
de la empresa, pero creemos que hay otras muchas posibles. Creemos que
estar en una oficina que se cierre no debe ser el motivo del despido.
Tiene que haber otros criterios de afectación", ha apuntado.
Así, ha abogado por la movilidad geográfica. "Podemos negociar en
muchos temas, pero no hacer que el estar en un territorio, la buena o
mala suerte de estar en una oficina, suponga tu devenir profesional", ha
sentenciado.
Manuel Gil también insiste en que "cerrar oficinas que son
rentables va contra el plan anunciado por el presidente de Bankia y
cuestionaría muchísimo el futuro de esta entidad".
"Queremos que se
revise y se haga un análisis más exhaustivo que permita la continuidad
de muchos compañeros", ha añadido.
Además, ha hecho hincapié en que de momento no se han concretado
las zonas en las que se llevará a cabo el cierre, pero, según ha
precisado, la distinción podría hacerse entre oficinas en territorios
naturales y no naturales.
Moreno también ha resaltado que las condiciones que plantea Bankia
"son inaceptables" y ha defendido un plan de recolocación de empleados
"que produzca efectos", ya que el presentado "tiene el riesgo de
convertirse en pagar dinero a una o varias empresas para un tipo de
asesoría".
"Creemos que se puede conectar el plan de recolocación con
medidas estructurales que hagan que sea realmente efectivo", ha
concluido.
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